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En Gusu la pelea estalló, Nie Mingjue llegó un poco antes que todo explotara, tal y como le dijo Meng Yao. No obstante, era pocos pero fuertes soldados, definitivamente no era toda su fuerza, chasqueo la lengua, si atacaban su secta el inútil de su hermano menor debería protegerlo. Por lo menos sería un ataque igual a este.

Lan Xichen no se había recuperado aún, su costilla aún le faltaba por sanar y su brazo aún no se movia bien, pero estaba revitalizado para pelear, con Wangji aquí sería más fácil, pero sabía que la presencia de Mingjue aunque fuera un grupo pequeño podría ayudarlo a dirigir la defensa.

La suerte parecía sonreírles, los Wen parecían diezmados aunque no daban paso atrás, pareciera que su orden era morir ahí si era necesario... casi como si quisieran distraerlos... Una luz se erigió en el cielo, era la señal. El corazón de Lan Xichen se detuvo Wei Ying necesitaba ayuda. Comenzó a maldecir en su cabeza que los Wen no se rindieran. Nie Mingjue advirtió la vehemencia en  sus movimientos y por su ubicación supo de que se trataba.

-¡No te desconcentres! Yo se donde esta. Acabemos esto e iremos- dijo Mingjue molesto, las peleas era algo sagrado. Xichen asintió y siguieron.

——

Wuxian comenzaba a respirar cada vez  pesado, la pelea era demasiado intensa y parecía lejos de acabar, los de Gusu no vendrían, y temía lo peor. Quizá fue un ataque doble, quizá no lo lograron. Tenía que usar sus poderes pero también pelear contra el molesto Wen Zhuliu que Lan Zhan no pudo detener más a distancia con sus dedos heridos de usar su arma.

Debía acabar, ir a ayudar a Xichen, pero sus piernas temblaban. Entre más bajas de los Wen más armas tenía, pero más fuerza le requería. Escuchó que Wen Ruohan iría el mismo a acabar esto. ¿Podría hacerle frente? Apenas y podía pelear con puño derrite núcleos en este momento. Esto era el fin, pero se llevaría cuantos pudiera con él.

En ese momento de distracción el Wen aprovecho y lanzó un golpe que iba directo hacia Wuxian haciéndolo abrir grandemente los ojos, pero una espada le cortó la mano antes de que lo alcanzara.  Volteó inmediatamente -¡Wuxian déjanos pasar!- dijo Jiang Cheng seguido de un grupo de gente de Yummeng y de los Nie. Wuxian no sabía como habían llegado ahí, no tenía sentido, pero  lo obedeció. Bajo a la mayoría de sus cadáveres feroces, y el grupo comenzó a luchar, por fin había luz. Wuxian se tiró exhausto a descansar un poco antes de que llegara el jefe mayor, seguro se llevaría una buena sorpresa.

—-

MengYao recibía las noticias de los frentes, en Gusu la pelea parecía llegar a un final pero aún los contenían. En Yiling las bajas eran numerosas y no podrían hacer un ataque a Yummeng después como planeaban, pero todo parecía que el omega moriría pronto. Le comentó eso al líder Wen y decidió que acabaría ese asunto el mismo, no pudiendo entender lo débil que eran.  Lo que no le dijo es que supo que el ataque para mermar a los Nie había fallado miserablemente aún sin su líder lo cual sorprendió de sobremanera a MengYao, pero también que habían avistado grupos de los Jin y un grupo mixto movilizandose pero nadie que lo hubiera visto directamente había vuelto a reportar.

Esto lucía mal, como si alguien atacara su estrategia en las sombras, debían acabar a Wuxian antes que los otros terminaran a los Wen pensó chasqueando la lengua mientras partían a Yiling a toda velocidad.

Pero cuando llegaron ya no era lo que parecía en la comunicación, había un grupo peleando dejando que Wuxian retomara fuerzas, cuando los vio llegar pudo levantarse, el líder no viajaba solo, los Wen se veían reforzados y el grupo de Wuxian se verían mermados, debía acabar esto rápido, pero era muy bueno luchando y el seguía cansando. Meng Yao solo observaba en la oscuridad.

En medio de la pelea la rodilla de Wuxian le falló, la espada iba hacia él cuando choco con una espalda de fulgor blanco. Wuxian volteó a ver con una gran sonrisa, era Xichen, estaba bien, estaba ahí por él. Se veía igual de cansado pero aún con voluntad para luchar.

MengYao sabía que si estaba ahí significaba que el resto no tardaría. Esto se había acabado.  Quizá debía acabarlo el mismo desde las sombras, preparó su hilo.  Pero una voz lo hizo casi caer de su escondite. -Elige bien a quien apuntar. Estas atrapado, quizá te convenga incluso decir que todo fue una broma ¿no?- dijo Nie Huaisang mirándolo con indiferencia mientras se echaba aire con su abanico.

-Fuiste tú... -

-¿Yo? ¿El que descubrió que no éramos a los únicos que dabas  información, que te divertías demasiado en la Ciudad sin noche, que descubrió que solo planeabas usar a mi hermano como una de tus piezas, y simplemente desechar a mi amigo? ¿quien separo y rodeo las fuerzas de los Wen con tu ayuda? No lo se, realmente no lo se- dijo poniendo su voz de siempre -Puedes irte como un héroe o un villano ....-

MengYao comenzó a sangrar de sus palmas de la mano apretando con fuerza sus puños, realmente sabía a quien quería matar en ese momento. Volteó y coloco el hilo en posición aprovechando el calor de su lucha. Un segundo bastó  para que la cabeza del Wen rodara ante el asombro de todos, todos sabían que nunca hubiera alejado a MengYao ya que confiaba en él. 

Xichen sostuvo a Wuxian -¿Estas bien?-
-Si, solo estoy muy cansado- dijo Wei Ying exhausto batallando por no desmayarse por mostrarle la cinta que amarro a su tobillo, mostrarle que estuvo con él y no con el otro.

-¿No estas feliz de verme a mi da gege?- dijo con voz melosa MengYao.

-Claro que sí, aunque al final no fui a salvarte...- dijo Xichen con su sonrisa que se tornó en preocupación cuando el cuerpo de Wuxian se venció  volteó a ver -¡Wuxian!- mientras intentaba buscar su pulso.

-¡Cuidado Lan gege!- grito huaisang

Volteó y una espada iba una espada toda velocidad hacia Wuxian, la evitó y apuñaló a su portador. Su respiración se paró al ver que era MengYao que lo veía con una gran tristeza.

-¡El se lanzó a apuñalarlos de la nada!- dijo Huaisang en histeria

-YO.... NO....- dijo escupiendo sangre, pero ese movimiento también se descubrió la cinta amarrada en el tobillo de Wuxian, lo volteó a ver

Xichen la observó y lo volteó a ver con un dejo de tristeza y enojo -Tu... me mentiste-

-No.... yo - cayó al suelo sin dejar de decir eso.

Huaisang se acercó y le dijo  en el oído-¿No te dije que lo mejor era fingir que era una broma? Adiós-

Xichen seguía en shock. Por fin llegó Jiang Cheng ante el llamado de Huaisang y se llevó cargando a Wuxian para sanarlo. Nie Mingjue también vio, y escuchó todo de su hermanito que no dejaba de llorar de como lo atacaron y los intentó atacar. Mingjue sentía sentimientos encontrados, pero ayudó a su amigo a levantarse -Vamos debes descansar- Xichen solo asintió.

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Nota: el proximo es el ultimo jajaja

Arma de YummengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora