El Mismo Diablo (1° SIA)

Capítulo 8

Maximiliano.

Me tomo la cabeza debido al agudo dolor y veo el caos que es todo esto. Inmediatamente veo como Aleksandra se empieza a remover indicando que se acaba de despertar, empiezo a analizar todos sus gestos y reacciones y lo primero que hace me toma por sorpresa. Posa su brazo alrededor de mi cintura y coloca su cabeza en mi brazo derecho.

‐ Leksa - hablo a ver si me escucha.

-Mmmm.

- ¿Eres consciente de que me estás abrazando no?- cuestiono confundido hacia su actitud.

- Si, total ya nos acostamos que más da - murmura aún adormilada.

Empiezan a venir pequeños recuerdos a mi mente, pero un manotazo en mi nuca me hace voltear a ver a Aleksandra quien se ha despertado sorprendida y se sienta en la cama.

- Dime que no pasó- cierra los ojos mientras respira profundo.

- Solo hay una manera de comprobarlo - murmuró- levanta tu sábana.

Se levanta e inmediatamente se enrolla en ella y sale directo al baño. Pero algo rojo me llama la atención en la sábana blanca de la cama. Empiezo a revisar y es sangre... Los colores de mi cara siento como desaparecen.

Me levanto y me coloco el bóxer, me acerco a la puerta del baño y empiezo a tocar suavemente.

- Ahora no señor Miller - se escucha del otro lado.

- Leksa - llamó- Leksa tenemos que hablar de algo.

- Nosotros no tenemos nada de que hablar - grita del otro lado.

Frustrado paso mis dedos entre mi cabello me coloco un pantalón de pijama y abro la puerta que da hacia el balcón y observo la vista del bosque infinita desde aquí, veo como el invierno se acerca. Uno a uno de los recuerdos veo pasar en mi mente.

Flashback

‐Ezequiel que Sean de por terminada la fiesta - ordenó y el guardaespaldas solo se marcha.

Tomo un vaso de vidrio y aplico 4 cubos de hielo en él junto con un poco de vodka para alivianar la bebida , me saco la camisa y quedo solo con el pantalón de vestir. Me siento frente a la cama donde descansa Aleksandra con su vestido rojo largo, dejando al descubierto su blanca pierna derecha haciendo que mi cuerpo reaccione a tan solo una imagen.

Cierro los ojos buscando la paz interior pero se ve interrumpido con un leve ruido y observo es Leksa quien se remueve y lentamente se sienta en la cama con los ojos cerrado quien en la inconsciencia desprende el cierre del vestido quedando al descubierto sus pechos trago grueso y bebo de un solo trago el líquido de mi vaso, veo como se pone de pie y queda en ropa interior, abriendo lentamente sus ojos.

Lo próximo que veo pasar son mis pies apresurarse donde está ella, tomo su nuca y aferró mis labios a los suyos bailando un compás totalmente diferente a cualquiera que haya experimentado ya, sus manos viajan a mi cuello revolviendo mi cabello con la yema de sus preciosos dedos y como si fuese un estorbo empiezo a deshacerme de la ropa. Cuando como un balde de agua fría caigo en cuenta de lo que estoy haciendo y me separo.

— ¿Por qué te has detenido? - la voz de Leksa me saca de mi trance.

‐ Estoy a punto de cometer necrofilia - admito.

- La necrofilia es cuando una de las partes está en estado inconsciente y yo estoy en mis cuatro sentido, porque uno ya lo eh perdido en la guerra de no querer desearte- habla mientras tira de mi brazo y toma mi rostro entre sus dedos y comienza otra vez ese bello compás.

Entre caricias y besos la coloco en la cama cual objeto de porcelana fuese, viendo los lunares de su cuerpo marcando una guía de hacia donde ir, uno al comenzar el cuello, otro al finalizar su cuello, el tercero 5 dedos arriba de su pezon izquierda y el cuarto 2 dedos después del anterior. Reparto un beso en cada uno de ellos y me deshago de su sostén siguiendo mi recorrido hacia su abdomen escuchando el sutil sonido de sus gemidos.

Me deshago de las bragas de ella e introduzco dos dedos realizando movimientos circulares en su clitoris entrando y saliendo como una penetración.

‐ Entra ya por favor y acaba con esta tortura - suplica en mi oído.

Como sumiso a su orden lo hago, y mi pene rompe algo en su interior siendo sus uñas las que se clavan en mi espalda, me detengo y espero a que su cuerpo esté listo para sacar la mejor melodía de él...

Fin del flashback.

Lo he decidido, ella no saldrá de aquí sin que antes hablemos. Esta situación está mal, ella se entregó a mi sin importarle su virginidad, me entrego eso tan valioso sin aviso. No sé en qué estaba pensando cuando ambos accedimos a esto.

Tomo la decisión de volver a entrar a la habitación y veo que Aleksandra ya no está, bajo corriendo las escaleras.

— Ezequiel! Ezequiel!— llamo a gritos.

Ezequiel viene corriendo y se detiene frente a mi - Señor - dice de forma seria.

-¿Donde diablos está Aleksandra?- cuestiono encabronado.

-Se ha ido en uno de los coches - pronuncia mi guardaespaldas.

Joder! Esto no debió de pasar nunca...

Hola chicos y chicas, yo sé que me eh perdido un buen tiempo pero entre el trabajo y ciertos deberes no me ha dado tiempo de respirar esta semanas, prometo que a partir de hoy estaré actualizando full la novela de "El mismo diablo"

Los espero el Viernes 💚