24. Begin again

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La noche de verano era agitada, si bien no tormentosa. Hacía calor, y el viento mecía la barca sobre las olas. De vez en cuando, esta se inclinaba, y Seokjin, que no dejaba de hablar entusiasmado, de sus amigos de Busan y del teatro y las cámaras de rodaje, perdía el equilibrio con la caña de pescar en sus manos.

Una de aquellas veces, acabó por agarrarse a la cintura de Yoongi, temiendo caer al mar, y se separó al instante, como un adolescente fácil de sonrojar. Yoongi también estaba azorado, y le hizo otra pregunta, ignorando el hecho de que la proximidad de sus cuerpos le había sentir cosas que casi había olvidado que era capaz de sentir.

La noche se parecía a la primera noche que "tomaron prestada" aquella misma barca, y Seokjin supo que podía contar con Yoongi cuando esté se negó a dejarlo solo en el hospital, pese a que apenas conocía a Taehyung y Jungkook en ese entonces. Y no obstante, era distinta. Aunque, como esa vez, no picaran los peces, y brillaran las estrellas, y la misma guitarra siguiera posada en los asientos del camarote interior. A pesar de todo eso, los años habían hecho mella en ambos y, sobre todo, flotaba sobre los dos el recuerdo de lo que habían vivido, de lo que habían sido. Y quizá era algo más que un recuerdo.

-¿Es normal...-Yoongi no sabía si decirlo, pero ya había comenzado-...es normal que, tantos años después, todavía siga teniendo las mismas ganas de besarte...?

Yoongi retiró la mirada, nervioso y, ante el silencio de Seokjin, empezó a imaginar que tal vez estaba buscando la manera de rechazarle con tacto, pues habría conocido a personas mil veces más fascinantes, valiosas y atractivas que él en los mundos en que ahora se movía. Tal vez Yoongi era muy poca cosa para él, un mero amor del pasado...Tal vez estaba siendo demasiado ambicioso al esperar que sus sentimientos siguieran siendo mutuos...

-¿Y por qué no lo haces?-preguntó Seokjin.

Yoongi se dio la vuelta, saltando en su asiento, y le encaró de nuevo.

-Porque yo...ya no sé cuanto queda en ti del Seokjin que conocí....o si vas a conformarte con alguien como yo...Ahora eres libre, pero también eres... importante, y quizá no quieras atarte a mí. Sabes que la gente hablaría...

-La gente ya no me da miedo, Yoongi. Y he estado pensando en besarte desde que nuestros ojos volvieron a cruzarse esta tarde. Quiero hacerlo bien esta vez. Si nos ocultamos, que sea por el bien de ambos, para ser más libres. Pero encontraré tiempo para ti, y no dejaré que nada insignificante nos separe esta vez, si todavía estás dispuesto a...Y no digas que me "conformaré" contigo...como si fueras cualquier cosa, como si no fueras mi maldita alma gemela...No estaba seguro de nada, pero me bastó con verte de nuevo para estarlo. Estoy seguro de ti, y de mí; de nosotros. De esto. Nunca he estado tan seguro de algo en toda mi vida.

-No te quitaste el colgante...

Seokjin asintió. Él mismo no sabía si estaba algo loco, o si tan solo le sorprendía la vehemencia y la impulsividad con las que ahora actuaba, que contrastaban con su antigua prudencia, con su actitud temerosa.

-Has dicho que querías besarme. Entonces bésame, Yoongi-exigió.

Yoongi dudó, pero una vez más las olas inclinaron la barca y les arrojaron uno en brazos de otro, y esta vez ninguno de ellos se apartó. Sus labios encontraron los de Seokjin y no quisieron ya abandonarlos. Era un beso que llevaba encerrados años de hambre, años de necesidad. Empezó siendo tierno, pero de repente ambos parecían querer devorarse, y Yoongi se dio cuenta de que estaba llorando, pero no se detuvo. Su lengua se abría paso dentro de la boca de Seokjin, y él reconocía su cuerpo con sus manos, con tanta ansia que lo volvía torpe. Respirando su propio nombre en la voz amada, perdida, y finalmente hallada...

Losers (MY+KSJ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora