Entre dos mundos.

Capítulo 1

—¡Brad! Tío despierta,  que ya hemos llegado.—mientras abría los ojos muy despacio podía ver que Connor era quien me había despertado, aunque por la voz lo sabia.

—¿Ya?—dije un poco confuso.

—Pues claro,  llevamos toda una noche en la coche,  tendríamos que llegar algún día.—dijo Connor,  mientras bajaba del coche.

—Connor, ¿y los demás?

—Estan en el maletero sacando sus maletas, ¡vamos!—dijo Connor.

Cogí mi chaqueta y baje del coche. Allí estaban los tres que faltaban, James, Tristan y Kevin, el conductor del coche.

—¡Eh! Ya está bien que te despiertes.—dijo James, mientras me pasaba la mano por la cabeza.

—Chicos,  daros prisa,  en 20 minutos salen vuestros aviones. —dijo Kevin.

—Tranquilo Kevin,  si ya vamos. —dijo Tristan.

Tristan bajo mi maleta y cerró el maletero.

—Gracias Tris—dije mientras le guiñaba un ojo.

—Bueno Kevin, ya puedes irte—James fue hacia Kevin—Gracias por todo.

James le dio un abrazo a Kevin, los demás hicimos lo mismo.

—Bueno chicos,  tener buen viaje, y descansar,  que ya luego nos volveremos a ver.—diji Kevin mientras se subía en el coche.

—Gracias—dijimos todos a la vez.

Pasamos al aeropuerto,  llego el momento de despedirnos,  en 15 minutos salía nuestro aviones. Cada uno nos íbamos a nuestras casas, con nuestras familias,  la verdad es que ellos son como mis hermanos y les voy a echar mucho de menos, pero en 1 mes nos veremos.

—Bueno tíos, llega la hora de despedirnos. —dijo Tristan.

—Un abrazo ¿no? —dije.

Nos miramos todos y nos dimos un abrazo todos juntos.

—¡Por fin ha llegado el día en que no os voy a ver!—dice Connor.

Todos reímos,  sabíamos que no lo decía enserio, todos nos llevamos genial.

Sonó el megáfono diciendo que vuelos salían, uno de los vuelos que dice la chica del megáfono era el mio.

—Me tengo que ir rápido, pronto nos veremos, y aunque no nos veamos hablaremos,  cuidaros, os quiero.—dije mientras cogía la maleta.

—Claro que hablaremos.—dijo Connor con una sonrisa.

—Adios chicos.—dije mientras me iba.

—Adios Brad—dijeron todos.

Poco a poco me fui alejando de ellos,  hasta llegar al control que hacen todos los aeropuertos,  pase por el control, deje la maleta y subí a el avión. 

Espere un poco de tiempo hasta que el avión despegase, por fin despegó.  Iba a casa, tenia ganas de ver a mi familia.