No te preocupes,decían.
No era una niña de muchos amigos a decir verdad,era algo bastante rarita,o sea,no es qué fuera rara,no sé,mi carácter a veces no era muy adecuado.
¿Me sigues? Bueno,me sentía mal conmigo misma,supongo.
Acababan las vacaciones de verano.
-Laura,cielo,mañana ya és tu primer día de clase,recuerda prepararte bien la mochila y no olvides nada.-dijo mamá.
-Sí,mamá.-dije yo con cara de 'no quiero que llegue mañana.'
Y me fuí hacia mi habitación a prepararme la mochila.
Ya era de noche.
-¡Laura!,la cena esta lista.-Gritó mamá desde el salón.
-Ya voy,mamá.-Grité yo desde mi habitación.
Y así fue,bajé a cenar y mi padre..no sé,no tenia buena cara.
-¿Qué te pasa,papá?-pregunté en un tono bastante preocupada.
-Nada hija,cosas del trabajo.-respondió mi padre con la misma mala cara de antes.
Terminé de cenar.
-Bueno,creo que me voy a acostar ya,mañana es mi primer día de insti y no quiero ir con cara de sobada,jaja.-bromé a mis padres.
-Vale hija,buenas noches.-repitieron uno y otro a la vez,como si fueran sincronizados.
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'Lo que le sigue a mis sueños.'
RandomLaura era una chica difícil,no muy atrevida,bastante insegura y sin ganas de nada. Pero llegó él,él le cambió la vida.