Capítulo 1: Cómo empezó todo

271 16 5
                                    

Capítulo 1: Cómo empezó todo

Aparqué mi Berlina rojo frente a una de las tiendas de la calle, el sol poniéndose. Entre la inmensa masa de personas divisé la cabellera rubia de Sam Rocket. Salí del coche y corrí hacia él.

-¡Sam!- saludé cuando estuve cerca de él.

Tessa, ¿Qué tal, cariño?

Se giró hacia mí y me dio un beso rápido.

Sam era rico, amable y guapo. El motivo de los suspiros de todas las chicas de la escuela. Llevaba saliendo con Sam desde hacia tanto tiempo que ya no lo recordaba bien. Sus padres eran los directores de la empresa de Aerolíneas más famosa del país y mi madre era una actriz de prestigio y mi padre director cinematográfico. En resumen, las dos familias  estaban a reventar de dinero. Cuando se conocieron les pareció que juntarnos sería la mejor opción.

Por eso, no era de extrañar que yo no quisiera a Sam ni el a mí pero haciamos como que sí, por el bien de las dos familias.

-Sam, ¿Para qué me has hecho venir hasta aquí?- le pregunté colocándome mis gafas de sol.

-Bueno, cariño, te he preparado una sorpresa para esta noche.  Es justo ahí- dijo señalando hacia un hotel -. Primero cenaremos allí, es cinco estrellas, ¿Sabes? He alquilado una habitación, te va a encantar- dijo con una amplia sonrisa.

Conocía esa sonrisa hipócrita. Sabía lo que pretendía, a mi como si era de mil ochocientas cuarenta y cuatro estrellas yo no me iba a quedar en una habitación con él por nada del mundo. Desvié la conversación, buscando una salida.

-Supongo que a mis no les parecerá bien. Ni siquiera he avisado.

-Pero no llegarán hasta tarde verdad.

Maldita sea, era verdad. ¿Cómo escapaba de allí?

-Pero la señora Jhonson sí está. Se preocupará- me excusé, el hotel a unos pasos de nosotros.

Sam pasó un brazo por mi cintura, demasiado abajo para mi gusto.

-Ya se lo he dicho, dice que nos divirtamos.

No, no, no... Estaba perdida.

Pasamos al hotel, era muy elegante pero eso no era algo importante en aquel momento, mi mente intentaba salir de aquella situación a cualquier precio. Pero al parecer, en los momentos en los que realmente la necesitaba se volvía retrasada. Pero si que seguía recordando todas las letras de las canciones... Menuda asquerosa. 

-Ya he hecho la reserva, a nombre de Sam Rocket.

-Oh, sí, sí.

Sam y el recepcionista se intercambiaron unos objetos, luego, este ultimo nos lanzó una mirada pícara y dijo:

-Habitación 303, que disfruten de la velada.

Sam sonrió de lado, mirándome detenidamente.

-Eso haremos.

Llegamos y Sam cerró la puerta. Un escalofrío me recorrió de la punta de los pies a la coronilla.

-Es bonita, ¿No crees?- susurró en mi oído y llevó su mano hacia la mía.

-S... Sí- dije temblorosa.

Envolvió mi mano con la suya y me llevó hacia la cama, se sentó y yo me quedé de pie.

-Vamos, Tessa, no muerdo. Ya deberías saberlo- hizo una mueca triste pero yo sabía que fingía. Siempre lo hacía.

-¿Y para qué todo esto? Si solo querías estar junto a mi para qué una habitación de hotel?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 15, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El chico maloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora