Aaron se fue cuando escuchó que Finn se marchó con la estaca, estaban en peligro, su madre y Finn los atacarían, recordó a Tatia, su Tatia Petrova, no quería que le hiciera daño, no sabia si lo de convertirlos en humanos era cierto, pero no podía correr el riesgo, no con Tatia.
Se paro en medio de un callejón, y se dejo caer en el suelo, se estaba manchando su carisimo traje, pero a el le daba igual, no sabia que hacer, si dejaba a Tatia se moriría, no podría vivir sin ella, si dejaba que se quedase, Esther iría también a por ella.
Klaus y Elijah tenían a Nathan en el sótano atado, este no se quitaba de la cabeza a Rebekah, la había visto, pero un puñetazo de Elijah hizo que se le quitarán los pensamientos.
-Bien, lo repetiré de nuevo, ¿donde esta nuestra madre?.- dijo Elijah
-¿A estas alturas?, seguramente este viniendo a mataros a todos.- dijo Nathan.
-Eres muy leal a los servicios de Esther, Nathan Evans.- dijo Klaus acercándose.- Pero... ¿que crees que hará contigo luego... vampiro?.-
-Esther solo os quiere a vosotros.-
-¿Porque te crees?, porque si morimos, todos los vampiros mueren, osea, tu mueres.- dijo Klaus.
-Y tu hermana también. ¿No has pensado en eso?.- dijo Elijah
-Estoy seguro de que mi hermana quiere lo mismo ya que no puede estar con vuestro hermanito.-
Elijah y Klaus se miraron.
-Sigue hablando.- dijo Klaus.
Nathan sonrió.
Tatia andaba por las calles lloviendo buscando a Aaron, estaba preocupada, llevaba una hora fuera, tenia miedo de que Esther lo encontrase.
-¡Aaron!.- gritaba por todos lados.
Y lo encontró, vio al amor de su vida... besando a una humana, Aaron la miro perplejo, Tatia se quedo parada mirándolo, muy pronto una lágrima asomo su mejilla, pero la lluvia disimulaba la lágrima.
-Tatia.- dijo Aaron acercándose.- Lo siento.-