*Snif* *snif* fue lo primero que escuchó Alex al abrir los ojos, se había quedado dormido, ¿en qué momento?. Era una pregunta que si bien le interesaba no era el momento de responder. ¿Por qué? Porque cuando abrió los ojos lo primero que vió fue a ese monstruo, estaba a un palmo de su cara, oliendole. Alex intentó analizar la situación lo más calmado que pudo, intentaba no mover su cuerpo y casi ni respirar ni parpadear, mucho menos hablar. La sola idea de lo que esa cosa podía hacerle si atacaba le aterrorizaba.
Los minutos pasaban y la visión de Alex se acostumbró a la oscuridad, distinguía la forma de esa cosa, parecía haber sido antaño una chica, aunque ya poco quedaba de ese pasado. Sus ojos captaron un movimiento detrás de esa cosa, otra más. "Mierda, como si la situación no fuera lo suficientemente mala" pensó. Aunque la segunda bestia no se acercó a ellos, se acercó a la zona derecha de los baños. Alex se seguía preguntando porqué esa cosa no se lo había comido aún, es decir, estaba tirado en el suelo, completamente indefenso, solo... ¿Solo? Alex recordó que no estaba solo y sintió el peso que tenía sobre su hombro izquierdo. Giró, muy lentamente, su cabeza levemente a la izquierda, efectivamente allí estaba Elaia, que seguía durmiendo. Alex volvió a fijarse en ese bicho, ya no le prestaba atención, olfateaba el aire, y estaba allí ¡a un paso de él! Pero no lo atacaba, como si no notara su presencia.
Alex estaba asustado, pero al mismo tiempo pensó que sería un buen momento para aprender cosas de esos bichos. Parecía que no los veía, los olía de vez en cuando pero no los atacaba. Pero la otra cosa moviéndose de lado a lado tumbó el bote de basura que había allí, hizo un ruido muy fuerte cuando cayó al suelo y volcó el contenido. Pero lo raro no fue esto, que no era nada del otro mundo, sino que ambos bichos giraron sus cabezas fuertemente y empezaron a chillar antes de saltar sobre el bote de basura golpeándolo e intentando destruirlo. Alex se fijó en eso, tal vez era la clave para poder salir de esa situación. Movió su mano derecha hacia su bolsillo y sacó sus llaves de casa, al fin y al cabo parecía que no las iba a necesitar más. Las tiró lo más fuerte que pudo contra la pared contraria, hicieron ruido, poco, pero lo suficientemente alto como para que esas cosas lo escucharan. La reacción fue la que Alex suponía, ambos bichos saltaron mientras chillaban hacía las llaves de Alex. Alex sonrió, había descubierto algo sobre esas cosas, algo que realmente les podía servir, pero quedaba otro problema, Elaia seguía dormida y tenía que despertarla lo antes posible para huir de allí, tenían que llevarse a esas cosas lo más lejos posible antes de que sus amigos se despertarán y se encontraran con tremenda escena.
El plan era complicado y tenía muchas probabilidades de salir mal, pero no había tiempo para planear algo mejor. Alex se la tenía que jugar todo a un movimiento. Movió su brazo derecho lentamente, intentando no hacer ningún ruido y le tapó la boca a Elaia. Mientras se acercaba a su oreja, Alex tenía siempre un ojo sobre esas dos cosas, las veía olisquear los alrededores pero no los estaban mirando. Alex le susurró a Elaia para que despertará, tenía la mano tapándole la boca para evitar que hablase, todo el plan de escape se basaba en este primer movimiento, Elaia tenía que despertarse sin hacer ningún ruido o de lo contrario sería muy difícil para ellos sobrevivir para contar la información que Alex había conseguido.
A veces la vida tiene un sentido del humor bastante curioso, porque lo primero que hizo Elaia al despertarse y tener la mano de Alex en la boca fue apartarla y decirle en voz alta.
- ¡¿Qué haces Alex?!
El chillido de esas cosas surcó el pasillo. Alex sabía que tenía que reaccionar rápido, el mayor problema de su plan había ocurrido y si no reaccionaba ya, ambos iban a morir. Tiró de Elaia mientras se ponía en pie. Alex sabía que esa cosa se tiraría sobre el lugar del que salió el ruido, así que tiró y pegó a Elaia hacia él mientras le daba la espalda a esa cosa giraba hacia su derecha preparado para salir corriendo en cuanto el primer choque ocurriera. Pero la garra de esa cosa era enorme y alcanzó el brazo izquierdo de Alex. Esa aberración le hizo un corte profundo con 3 de sus garras en el brazo a Alex antes de estrellarse con la pared donde antes estaba Elaia.
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The end of the trip (sigue siendo provisional pero queda mejor que el otro)
Teen FictionAlex es un joven universitario que vive su vida tranquilamente, hasta que una mañana aquel virus del que tanto a escuchado hablar por las noticias se manifiesta en su universidad. Alex y su grupo de amigos tendrán que superar un viaje en busca de su...