Hugo me acababa de invitar a comer, estaba muy emocionada. Soy de las personas que se ilusionan enseguida, aunque me gustaría en ocasiones no hacerlo tanto ya que me he llevado mas de una desilusión..
Me llevo a un restaurante italiano, nunca había estado, pero se ha convertido en mi restaurante favorito, la decoración era estupenda y la comida, oh la comida, ¡estaba de cine!
Como iba diciendo, llegamos al restaurante y nos sentamos, pedimos y mientras nos traían la comida nos conocimos un poco mas:-¡El restaurante es precioso!- dije yo emocionada
-Sí jajaja, vine aquí el primer día que llegue a la cuidad y quería que lo conocieras
-Pues me ha encantado, enserio- sonreí. Él sonrió también.
-Bueno cuéntame un poco de ti Male
-Mmm vale, y ¿que te cuento, por donde empiezo?- dije
-Pues no se, todos tenemos una historia ¿no?, empieza por ahí anda tonta- sonrió
- Vale, a ver por donde empiezo.. Pues tengo 18 años, estoy estudiando higiene bucodental porque no me dio la nota para hacer ortodoncia y- me cortó y dijo
-Bueno y ¿como tienes el corazón?
Sonreí nerviosa
-Pues solo, está solo, de momento..
-¡Con lo bonita que eres por dentro y por fuera no me lo creo!
Me puse roja y lo notó
- Jajajajaja Male no te pongas roja, no tienes porque avergonzarte de ser guapa niña, sonríe
Sentí su mano acariciarme la cara, su dulce mano, era tan suave
-Em, gracias pero no se, no estoy acostumbrada a que me digan estas cosas- seguí roja
Justo en ese momento nos trajeron la comida así que se cortó ese tema de conversación. Suerte que se cortó, ¡que momento más incomodo! ¡Como odio tener vergüenza!
Terminemos de comer y salimos del restaurante, fuimos a dar un paseo y le enseñé un poco la ciudad.
Hugo me encantaba, juguemos, nos reímos, hablemos, me cogía, me cuidaba.
Lo conocía de dos días y parecía que lo conociera de toda la vida...Se hizo tarde y me acompañó hasta mi casa. Me fui a despedir, dandole dos besos. Al ir a darle el segundo me cogió la cara con las manos y me besó en los labios. Sus labios eran tan tiernos, no quería que se acabara nunca, pero se apartó, soltó las manos de mi cara, me guiñó un ojo y se fue.
ESTÁS LEYENDO
Esta es mi historia
Teen FictionEl amor. El amor existe. Nunca sabes si estás haciendo lo correcto, ni si es el adecuado. Pero al final todo llega. Esta es mi historia. No es la historia de mi primer amor, porque no fue el verdadero, pero sí la del segundo, que dicen que es el de...