oneshot

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No se, pero esa tarde lluviosa me provocaba salir de mi casa, tenía un pequeño departamento en el centro de Londres, la ciudad me parecía hermosa y nostálgica para vivir, mis padres fallecieron hace muchos años y en cierto modo quería escapar de Japón y de esos malos recuerdos. 

La lluvia me invitaba a caminar bajo ella, disfrutar el atardecer. 

Camine sin rumbo por las calles, perdida en mis pensamientos, cuando reaccioné ya estaba entrando a una cafetería que me tope en el camino. Tomé asiento en una de las pequeñas mesas del fondo, dando a uno de los enormes ventanales que daban a la calle, solo para seguir adentrada en mi propia mente. 

Después de pedir un té y uno que otro bocadillo los minutos pasaban ante mi, el mundo a mi alrededor parecía diferente, poco tiempo pasó cuando empecé a sentirme extraña, a pesar de estar en un lugar público, la gente en el lugar era poca, a lo mucho eramos 5 en el recinto y de entre esos 5 mi mirada se cruzó con aquel caballero, sentado al otro extremo de el lugar, me sentí incómoda al sentir su mirada sobre mi. 

La lluvia había cesado y me dispuse a retirarme, no sin antes volver a cruzar la mirada con aquél caballero de mirada intimidante pero a la vez seductora. 

Los días pasaron, y fue muy habitual ya ir a esa cafetería, donde como siempre me lo topaba a él. 

Una tarde, mientras como siempre cruzábamos miradas, no resisti y saque una hoja de una libreta que llevaba conmigo, tomé mi pluma y me dispuse a escribir. 

"Disculpe mi atrevimiento, ¿Le gustaría tomar una taza de té en mi mesa?"

Doble la hoja y le llame a la mesera, indicándole que se la entregará a esa persona que desde hace días no dejaba de cruzar miradas conmigo. 

No se que me animó a realizar eso, pero me sentía nerviosa y ansiosa por la situación, mientras miraba a la mesera aproximarse a él con mi nota. 

Se la dio, se retiró dejándolo solo para leer la nota.

Toma la hoja…

La desdobla…

Observo enseguida que se levantaba de su asiento, tomó su saco y caminó hacía mi. 

Mi corazón se acelero descontroladamente:

"Calmate Mikasa, calmate."

-Disculpe hermosa dama, agradezco su invitación, ante todo me presento, Levi Ackerman- tomó mi mano para depositar un beso, un delicado roce de sus labios, como un perfecto caballero inglés) ¿Me permite? 

Haciendo un gesto sobre el asiento, solo asenti con la cabeza, estaba muda y muy nerviosa. 

Reaccione después de unos segundos. 

-Disculpe mis malos modales, me llamo Mikasa Azumabito. 

-Por favor háblame de tú. 

Y ese fue el inicio de mi perdición. 

Me perdía totalmente en sus atenciones, sus palabras me hacían olvidar el mundo, sus hermosos ojos color azul naval que siempre me encontraban donde estuviera me volvian loca, seductor… tan simple y seductor.

Después de unos días de salir, una tarde, nos encontrábamos caminando tranquilamente, simplemente paseando, recorriendo la ciudad que al parecer a los dos nos atrapaba con su encanto. 

De la nada, gotas de lluvia cayeron sobre nosotros, pero no importó, los dos parecía que pensábamos lo mismo, tarde de lluvia el día que nos conocimos. 

Seguíamos caminando sin importar aquella ligera lluvia, tomados de la mano, sintiendo las suaves gotas cubrir nuestros rostros. 

Al llegar a la esquina donde se encontraba mi departamento, inesperadamente Levi me tomó de la cintura, quedando frente a frente, poco a poco una de sus manos tomó mi barbilla para así postrar sus labios en los míos, nos fundimos en un beso apasionado, donde la lluvia incitaba nuestros deseos a seguir más allá. 

Una tarde de lluvia (rivamika 18+) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora