Tú, yo y otras contradicciones - [ T A E K O O K ]

Capítulo Uno

Él se levantó con el sonido de sus hermanas peleando por quién tendría el privilegio de bañarse primero. Con sus ojos cerrados intento imaginar que los sonidos se disoerrsaban y su mundo de fantasía volvía, pero un golpe en los muros resonó.

-Maldita sea...

Gruñó con fastidio mientras se levantaba y se sento en la cama, intentando recoger sudiciente fuerza de voluntad para poner el pie derecho en el suelo fría. Aun podía escuchar la competencia de insultos en el pasillos, pero fue cuando esta se silencio de pronto que Taehyung supo que era su momento de brillar. Caminó a la puerta tomando una toalla negra que estaba colgando al lado con mi uniforme y abrí la puerta para ver a mis hermanas tirando de su cabello y arrebatándose sus respectivas toallas. Ellas me miraron al mismo tiempo y fruncieron el ceño, lo que me hizo sonreír. Los tres sabíamos que iba a suceder.

-Mamá, las brujas están peleando!

Grité sin roper el contaco visual con mis hermanas, mi madre apareció en las escaleras como si hubiera sido comvocada por pentagrama y lanzó ambas zapatillas a las chicas, para luego comenzar darles manotazos a ambas. Yo caminé detras de mi madre y entré al baño. El día había comenzado a la perfección.

Me quité la ropa, notando con desinterés resultado del juego de basquetból del día anterior luego de clase. Un idiota del equipo contrario había atinado a la perfección en mis costillas y la marca se veía bastante obvia. Si mi adre lo viera, me diría que dejara de actuar como un primate, por lo que he dejado de salir en toalla a mi habitación y salgo completamente vestido del baño. Tomé la ducha con paz, pues sabía que mis hermanas aun estaban siendo regañadas detras de esa puerta. Pasé el jabón por mis costillas con extrremo cuidado y tensé mis quijadas cuando el contacto se excedió en fuerza. Me rendí en lavar el lugar y acabé con mi baño, absteniendome de la masturbación matutina por los tres pares de oídos detrás de la puerta. Me sequé y coloqué la ropa con extremo cuidado de los movimientos bruscos. Salí del baño y mi madre desapareció por las escaleras mientras mis hermanas me miraban con rencor.

-Buenos días, damas...

Sonreí y fui a mi habitacion para hacer mi maletin, el cual consistía mas en bebidas energéticas, toallas pequeñas y ropas de cambio que en libros y útiles escolares. Entre los libros que tve que sacar del día anterior, cayó una carta roja con letras negras. "Para TaeTae". Suspiré mirando la carta. Odiaba este tipo de cosas, las confesiones eran mi evento mas odiado. Muchos compañeros de la clase me molestaban, pero realmente odiaba lidear con sentimientos fragiles de otras personas. Si las rechazo, soy un idiota. Si las acepto sin ganas, soy un idiota. Si finjo que no socedió soy un idiota, pero si hablo al respecto, soy un idiota.

"Querido Kim Taehyung

Sé que esta no es la primera o la última vez que resibes una carta como estas. Probablemente sabes que diré e incluso habras leído frases idénticas a las mías en más de una de esos papeles rosas que recibes siempre. Pero al menos sé que te voy a sorprender con algo: No soy una chica. No se si esto te vaya a dar asco, pero realmente me sentiría insatisfecho con mi confesión si pensaras que soy una chica. Sé que no tengo esperanzas contigo porque eres heterosexual, por lo que no te diré mi nombre. Respecto a porqué me gustas.. pues es muy simple. Eres el chico más feliz que he visto en mi vida. Siempre sonríes sobre todo y con tu felicidad contagias a las personas a tu alrededor. Incluso cuando pasas a mi lado e intento no mirarte para no ser descubierto,puedo sonreír porque tu estas cerca. También eres insufriblemente guapo, pero eso ya lo sabes. Estoy completamente seguro que te secas el sudor con la camisa para tentar a las chicas!..."

Solte una carcajada con aquello y negué suave. Sabía que habían algunas personas que me miraban cuando hacía eso, pero en medio partido no podía correr a buscar un pañuelo para mi sudor salado en mis ojos. Nunca nadie me lo había dicho en la cara.