- Te toca llevar a Matías a la escuela – camina a la cocina
- Amor ya me lo dijiste tres veces – sonríe siguiéndola – Y las tres veces te dije que si
- Tengo muchas cosas en la cabeza mi vida – suspira – Nuestro proyecto esta sufriendo por esos chicos activistas, yo entiendo lo que quieren pero están ahí por una mala información
- Si, creo que fueron los de la constructora rival – la abraza – Tranquila, hoy me quedo en casa para que estés más tranquila, llevaré a Matías a la escuela – deja un beso sobre su cuello – Lo busco y más tarde lo llevo a su práctica
- Gracias – dice aliviada – Entre que Vicky todavía está suspendida, las actividades de Mati y Sofí que es demandante – se gira – Mi cabeza no se iba a poder concentrar allá
- Para eso estoy no? – acaricia su mejilla – Somos un equipo
- Y que gran equipo eh? – sonríe – Pero ve cambiandote que andas en pijama, así no lo vas a llevar, de echo ve a despertarlo
- Si señora – ríe – No te hace falta el café hoy – va
- Es que ya me lo tome! – va por la lonchera así después sólo la tomaban para irse – Magda viste su termo?
- Aquí está Doña – se lo entrega – Ya le cargue agua bien fría
- Gracias Magda – lo empaca – Checa a mis niños por mi por favor
- No se preocupe – asiente – Yo se los cuido... eso que suena no es su celular?
- Si – lo toma – Tania que paso? – frunce el ceño – En la obra? Pero cómo los dejaron pasar!?
- Oye Alta... – aparece Vicky callandose al ver que estaba al celular
- Sabes bien cual es el protocolo Tania, no quiero que los toquen – advierte – Son menores de edad, ahorita voy para allá, pídele a los guardias que no reaccionen y que todas las maquinas se detengan – cuelga
- Paso algo? – la ve
- Un grupo de jóvenes se metió a mi construcción para evitar que continúe – va por su bolso – Les llego la información de que la constructora está destruyendo árboles de varios años y patrimonio – niega – Lo cual es erróneo
- Me dejas ir? – va tras ella – Se me da hablar con los jóvenes – ríe – No quiero presumir pero voy a marchas
- Tengo que salir rápido Vicky – se gira viéndola – Ah, ya estás lista
- Me dijiste que podía ir contigo a la empresa en estos días – da de hombros – Quería preguntarte si podía ser hoy
- Bien – asiente – Magda le avisas a Luís que me la lleve – pide – Si no contesto le llaman a Vicky – va a la puerta – Chaucito!
- Espérame! – ríe – Adios Magda! – corre
Ya en el coche Matamoros fue por el camino con menos tráfico, Altagracia estaba al celular contestando llamada tras llamada, al parecer los socios ya estaban enterados de este pequeño incidente, por ahora los jóvenes no sacaron los celulares.
Sería un problema si daban a conocer la supuesta situación en redes sociales, pues tan sólo se trataba de unos cinco chicos, no era un grupo grande pero tener a personas que no traen cascos y por encima que no están autorizadas para caminar por la obra.
Es peligroso, si algo les llegara a pasar sería responsabilidad de la constructora, el escándalo sería inmenso, perdería credibilidad y sin eso a sus clientes, al llegar Altagracia recibe un informe de todo, los chicos poseían la misma edad que Vicky.
Estaban metidos en una de las fosas con sus carteles y se negaban a salir de allí hasta que fueran escuchadas sus peticiones, por esa razón Altagracia se encontraba ahí, ella era la dueña, encargada de todo esto, no querían hablar con un mandadero.
- Cómo es que cinco muchachitos se les escapan a los de seguridad? – niega – Esto no se puede repetir!
- No sabemos cómo paso Doña – le sigue el supervisor – Pero ya incrementamos a los guardias y cambiamos a los que permitieron que ellos ingresaran
- Bien – asiente – Vicky ven, camina adelante mío así no te pierdo de vista
- Pero caminas muy rápido – se queja tratando de adelantarsele
- Es que tenemos el tiempo medido corazón – observa las máquinas – Te dije que todas fueran apagadas!
- Pero estas siguen muy lejos de los muchachos – trata de explicar
- No me importa! Su seguridad depende de que esas máquinas se detengan – dice obvia – Que vas hacer cuando empiecen a transmitir? Apagalas ahora! – ordena
...
- Muchachos deben salir de ahí – insiste uno de los trabajadores – Es peligroso
- No vamos a salir hasta que nos traigan al responsable de este atropello! – grita
- Ya llamamos a la dueña – dice – Estará aquí en unos minutos, es mejor que salgan, así podrán hablar con ella
- La vamos a esperar entonces – dan de hombros
- Ya estoy aquí – se acerca a sus trabajadores – Ellos están bien? Ustedes lo están?
- Si Doña – asiente – Afortunadamente todos estamos bien, pero ellos demandan hablar con usted
- Si no se preocupen, tomen un descanso en lo que hablo con ellos – se acerca – Hola! Soy Altagracia Sandoval, dueña de la constructora, primero que nada quiero saber si todos se encuentran bien o si quieren algo de agua, hace calor a pesar de ser temprano
- Lo único que queremos es que dejen de destrozar patrimonio cultural – habla el líder
- Cómo te llamas? – lo encara
- Maximiliano – frunce el ceño
- Bueno Maximiliano – toma aire – Aquí no hay ningún patrimonio cultural, mucho menos árboles de... – leé los carteles – 100 años, uno de nuestros distintivos como empresa es que buscamos mejorar México sin destruirlo, me explicó?
- Todas las empresas dicen eso – acusa – Cómo podemos estar seguros de que no nos está mintiendo?
- Bueno si salen de aquí, puedo explicarles el proyecto con gusto, enseñarles los planos y mis permisos – sonríe – No tengo ningún problema con ello, después podemos buscar en Google si aquí existió alguna cosa de las que me mencionaron pero deben salir de ahí
- Las obras van a seguir si salimos – niega
- Te doy mi palabra de que no va ser así, estoy dispuesta a escucharlos pero ustedes también me tendrán que escuchar – va por una escalera – Entonces... van a salir o se quedarán a llenarse de tierra la ropa que sus mamás les compró con tanto sacrificio? – se la coloca para que pudieran salir – De echo ellas deben de estar preocupadas, ustedes deberían de estar en el colegio
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Por Casualidad
Fiksi PenggemarAltagracia y José Luis son una pareja adinerada sin hijos, tras años de puro éxito, un día se plantean la idea de formar una familia, pero no sería nada fácil. En especial al no recibir el apoyo de su familia al tomar aquella decisión.