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Jeon Jungkook podía decir que su vida era la más perfecta al lado del chico de cabellos pelirrojos a quien veía pintar en su lienzo, con sus brillantes ojos, manchado de pintura acrílica en sus mejillas debido a que se limpiaba el sudor y el pince...

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Jeon Jungkook podía decir que su vida era la más perfecta al lado del chico de cabellos pelirrojos a quien veía pintar en su lienzo, con sus brillantes ojos, manchado de pintura acrílica en sus mejillas debido a que se limpiaba el sudor y el pincel terminaba rozando sus lindas mejillas, ahora Jungkook sonreía viendo los cachetes salpicados de ese chillón amarillo.

Dentro de las paredes de ese dormitorio que ha sido testigo de sus muestras de amor carnales, de las lágrimas derramadas en sus peores momentos, de sus comidas juntos viendo alguna película o alguna serie, de las noches de hablar sobre planes futuros.

Jungkook sonrió aún más, sintiendo cálido en su pecho mientras Taehyung  se acomodaba mejor en el piso con sus largas piernas descubiertas, cubiertas sólo con un short, llevando una playera grande y holgada.
El pelinegro podía decir que su hogar no tenía un lugar fijo, sino que estaba en constante movimiento, pues ese hogar siempre sería Kim Taehyung.

El corazón se le aceleró cuando el chico de cabellos color manzana alzó la vista y le sonrió.

—Yah, Jungkookie. Deja de verme, me desconcentras—Jungkook se levanta de la cama mullida, con destino a su novio sentado en medio del piso con sus pinturas esparcidas en suelo.—¡Quédate donde estas, Jeon Jungkook! ¡Déjame terminar esto!—Ríe mientras ve al chico de cabellos negros esquivar sus materiales para no pisarlos y romperlos.

Taehyung abre sus ojos cuando su novio lo levanta al estilo nupcial, mientras toma camino de nuevo a la cama, lo deja caer sobre el colchón mientras se posiciona encima de él, besando su cuello y acariciando su cintura, la manos traviesas del azabache se cuelan por debajo de su ropa, tocando la piel acanelada directamente.

—Te amo—Susurra Jungkook, Taehyung suelta un sonido de satisfacción cuando los dientes del menor muerden su piel levemente en la zona del hombro.

—Te amo más, Kookie—Responde cerrando los ojos ante el tacto tan pasional y extremadamente agradable de su pareja sobre su piel, soltando un suspiro.

Jungkook se quita la playera negra que trae de un tirón, alborotando su cabello, Taehyung abre sus ojos cuando siente todo el peso de su novio encima de él.

El menor se queda recostado oyendo el latir del corazón del pelirrojo, mientras las manos de Taehyung no tardan en esparcir suaves caricias en sus bonitas hebras color ónix.

—Tengo algo que decirte, hyung—Dice, mientras se aferra al torso delgado de su novio, el mayor emite un sonido para hacerle saber que lo escucha.—Audicione para una academia de baile en Estados Unidos— El pelirrojo abre sus ojos y se remueve buscando levantarse para ver a Jungkook a los ojos.

Él sabía del amor de Jungkook por el baile, de hecho tiene demasiado potencial, bien podría ser un bailarín de élite, reconocido en todo el mundo, desgraciadamente su familia no era muy partidaria de dejar a su hijo escoger un destino tan incierto en el mundo de las artes y lo habían dejado  claro con su constante rechazo para las oportunidades que Jungkook había tenido para formar parte en academias prestigiosas de Seúl.

Personal [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora