#5

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—Si... Bueno, creo que ya debo irme —Dijo Agatha tratando de despedirse, pero Christopher la llamó antes

—¿Me aceptarías un café? Ya sabes, para agradecerte el hecho de que hayas traído mi mochila, es muy valioso para mí —Dijo Christopher mientras se hacía a un lado para invitarla a pasar, Agatha solo miró hacia la puerta antes de negar

—No, no te preocupes, está bien así —Dijo ella con una sonrisita

Lo primero que no haces después de encontrarte a un desconocido, es entrar a su casa
Aunque Christopher se miraba buena persona y amable, seguia siendo un desconocido

—Cierto... Por sentido común no entras a casas de desconocidos —Dijo Christopher con gracia antes de levemente reír

—No, tranquilo —Dijo ella, Christopher dejó su mochila dentro y volvió a salir

—¿Qué te parece un café? A unas cuadras hay una cafetería que tal vez no tenga el mejor café, pero tienen un pastel de zanahoria riquísimo —Dijo Christopher mirándola a los ojos con un pequeña sonrisa

—Enserio Christopher, no es necesario...

—Insisto —Le respondió él, Agatha lo pensó unos segundos más... No perdía nada

—Bueno, pero más vale que ese pastel en verdad sea bueno —Dijo Agatha con gracia, Christopher asíntio y cerró la puerta tras de él, le colocó llave y comenzaron a caminar hacia aquel café...

—¿Te dedicas a la fotografía al cien porciento? —Le pregunta Christopher

—Si, quien diría que aquel hobbie que tenía en la preparatoria, terminaría siendo mi trabajo de hoy por hoy —Dijo Agatha con una sonrisa, Christopher escuchaba atento todo lo que ella decía

El tiempo corría mientras ellos dos se perdían en una plática demasiado interesante, donde ambos comenzaban a conocerse
Christopher trabaja en la animación digital, su padre, era uno de los directores de películas más importantes de París

—Mi padre estaba deseoso de saber que era lo que estudiaría, si iba a ser actor, si quería ser productor, si quería ser director como él... Pero no, termine lo más lejos que pude y estoy animando películas, me gusta mucho lo que hago —Dijo Christopher y ella sonrió

—Wow, eso es increíble —Dijo ella sonriendo

—Pues si... Esa decisión desilusionó a mi padre, pero me apoyó, comencé a ganar mi dinero y me hice independiente de él, compré mi casa y vivo solo —Dijo Christopher con una sonrisa

—Eso es increíble... Yo apenas me salí de casa de mamá hace dos años, ahora vivo en un departamento que parece ratonera con mi gato... Quisiera tal vez algún día una casa más grande... Pero ahora, que apenas y llegó a dormir, la ratonera funciona —Dijo Agatha con una sonrisa, Christopher también ríe levemente, mientras sigue observando su rostro, cada detalle de ella, parece que se queda grabado en su mente —Si sigues mirándome así, en realidad creeré que soy bonita —Dijo Agatha sonriendo, Christopher solo baja la mirada y ríe muy bajito

—Perdón, siempre me pasa lo mismo... Me gusta admirar los rostros, es algo que también me apasiona dibujar, tu rostro sería buena inspiración para dibujarlo —Dijo él y ella se sonrojo levemente

—Pues entonces dibujalo algún día y deja admirar como lo haces —Dijo ella y Christopher sonrió, Agatha se percató de la hora que era, debía irse ya o el autobús la dejará, Agatha le hace la seña al chico que los había atendido y supo que querían la cuenta, se acercó con su libreta y les entrego su nota, era poco lo que habían consumido, cuando ella saca su cartera, Christopher es más rápido en sacar su dinero y pagar

—Gracias —Dijo Chris, el mesero se dirige a dejar el dinero en la caja y traer su cambio

—Ten, esto fue lo mío —Dijo ella dejando el dinero a un lado de Chris, pero él se lo devolvió

—No no, yo te invite —Le dice Christopher y Agatha niega

—Insisto —Dijo ella y Christopher negó

—Yo igual —Le dijo Christopher, el mesero trajo el cambio, Christopher dejó propina sobre la mesa y salieron, la noche había caído y el viento corría más fuerte, hacia frío —¿Vives muy lejos de aquí? —Le pregunta Christopher a Agatha, ella solo hace una mueca rara

—Si, por eso debo irme ya, nos vemos...

—No, espera —Dijo Christopher mirándola, ella lo mira curiosa

—¿Dime? —Dijo ella

—Dejame llevarte, es muy tarde e iremos más rápido —Dijo él y Agatha negó

—No hace falta, yo tomaré el autobús —Dijo Agatha con una pequeña sonrisa

—Insisto, ya es un poco tarde... Además, así podré conocerte unos segundos más...

Por una fotografía||Christopher Vélez||TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora