—Ok ¿BeomGyu? Ahora te necesito a tí— el rubio salió de la oficina ya tranquilo y con su mente más concentrada en lo que debía hacer.
—¿A mí? Eh ¿Ya?
—Pues, sí, no muerdo descuida— YeonJun rió un poco y vió cómo Beom sonrió ligeramente y lo siguió para entrar a la oficina, ahí ambos se sentaron mientras Beom miraba alrededor haciendo una clase de escaneo al lugar.
—¿Pasa algo, Beom?
—Nada, estaba revisando el lugar para ver que todo estuviera en órden, y al parecer todo está perfecto.
—Soy una persona algo organizada, y me gusta brindar a mis pacientes ambientes que transmitan tranquilidad y seguridad, pero aparte de todo que demuestren mi órden para transmitir que hasta mis pensamientos los tengo ordenados y así podré ayudarlos de la mejor manera posible.
—De alguna manera no somos tan diferentes ¿Sabes? Aunque, a mí siempre me dicen que exagero con todo ese tema y llego a ser molesto. Pero ¿Sabes? Deben entender que todos fuimos criados de maneras diferentes y si a mí me gusta el orden y que todo esté como debe estar es porque a mí me educaron así— mientras BeomGyu hablaba, YeonJun buscaba al chico en su carpeta mientras lo escuchaba atentamente.
—Te entiendo de cierta forma, en mi familia querían que fuera el chico perfecto, el alumno perfecto, el hijo perfecto... Que fuera la persona perfecta mejor dicho, hacían de todo para que nada me saliera mal y me corregían con cierta exigencia cuando hacía algo mal— "Tal vez con mayor exigencia de la que hubiera deseado" pensó el chico —Pero, exigir de más está mal, todo en extremo es insano y puede causar daño, no solo a tí, pero también a otros. Y queremos evitar eso ¿Verdad?— el peligris frunció el ceño y habló con un tono algo serio.
—Pues ¿Sabes? Sé que cuando irrumpes la libertad de otro ya se acaba la tuya, pero no por eso tengo que cambiar absolutamente todo de mí. Cada quien es diferente y hay que aceptar el hecho de que así fuimos creados y así nos debemos aguantar unos a otros— YeonJun al escuchar el tono con que BeomGyu le estaba hablando se acercó y se arrodilló a su lado pensando en qué decir. Tomó la carpeta que tenía de anotaciones previas de los psicólogos que tuvo el menor viendo que cada sección -cada anotación de los anteriores psicólogos- estaba dividida por colores, así que sacó una hoja azul y la puso en la sección morada, y una morada la puso en la azul.
—¡¿Qué haces?! Si la carpeta está dividida por colores, es para que cada color esté como debe estar.
—Cada quién es diferente ¿No? Tal vez tú tengas tu obsesión por el orden pero yo tengo mi manera de ordenar, y si te tienen que aceptar por ser diferente, tú también tendrías que aceptarme a mi ¿No crees?— "Y tal vez sería mejor organizar por tipos de anotaciones en vez de por psicólogo" pensó YeonJun. BeomGyu lo miró algo sorprendido, así que YeonJun siguió hablando mientras volvía a su silla —El respeto debe ser algo mutuo, así que debemos empezar a tratar eso como se debe.
—¿Y cómo se debe tratar? Yo estoy feliz así. Además, unos psicólogos me han tratado dejando que haga lo que quiera para que se me pase— al escuchar esto, YeonJun tomó su carpeta de anotaciones y empezó a escribir lo que había dicho BeomGyu.
—Bien, eso está mal aunque no lo creas ¿Sabes? Tu familia son las personas que deben dejarte expresarte y todo, pero tú psicólogo es quien está para ayudarte con ese problema.
—¿Cuál problema? Ser yo no es un problema.
—Uhm... A ver ¿Qué piensas de que TaeHyun se ponga agresivo, Kai no les preste atención a veces o que SooBin no les cuente nunca las cosas?
—Pienso que si las cosas siguen así, será difícil mantenernos de la manera en que estamos. Me llega a molestar a veces, porque...
—¿Porque la libertad de uno llega hasta que se irrumpe la de otro?
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Sick Hearts [TXT]
Fanfiction¿Qué pasaría si, en algún momento, tus habilidades fueran puestas a prueba con mayor dificultad a la que estás acostumbrado? Este es el caso de Choi YeonJun, un chico de veintidós años, proveniente de una familia conocida por tener a los mejores psi...