Amor Entre Cazadores (Lady María x Lector)

Contra la Bruja.

¿Cur visa remedio timera faucis cur visa remedi ti a?

¿Cur visa remedio timera faucis cur visa remedi ti a?

Estabas mirando tu pecho, creíste haber recibido un corte por parte de las mujeres que rondaban por Hemwick, esos vendajes que tapaban sus rostros, ropas malolientes y sucias, piel similar a la de un cadáver en descomposición, una enorme agresividad frente a los visitantes lo que hace que levanten ganchos, hachas, cuchillos de carnicero, sorprendentemente son capaces de usar martillos gigantes y por lo que pudiste observar, antorchas.

María inspeccionó con la mirada el alrededor no viendo enemigos alrededor, ella te llamó con la mano y te le acercaste.

- ¿Viste algo? - le preguntaste a la mujer.

- No, pero quédate alerta.

- Entendido.

Te volteaste y viste uno de los cuchillos de carnicero que usaban esas mujeres, lo agarraste y lo miraste, aunque tenga manchas de sangre aún conservaba su filo y letalidad.

- Eso apenas te servirá, cuando vayamos al sueño dejarás de usar esas excusas de arma - dijo María mirando detenidamente el arma.

Un gigante de unos tres metros de alto apareció al frente de María y la empujó, la cazadora retrocedió y tú te asombraste por el aspecto del hombre, el hombre saltó haciendo que María y tú lo esquivaran con dificultad, saltaste y clavaste el cuchillo en el cuello del hombre, el gigante se sacudió y te tiró al suelo, María apareció y clavó la Chikage en la espalda del hombre, la mujer empezó a abrirle la espalda dejando huesos y carne al descubierto. El hombre cayó muerto cerca de ti, lo miraste algo agitado. María extendió su mano para ayudarte a levantarte, aceptaste la ayuda y te pusiste de pie.

- Gracias.

- De nada.

Los dos empezaron a caminar, miraste el lugar, era de verdad espeluznante pero de la nada una molotov cayó cerca de donde estabas y te alejaste, María se preparó y empezó a buscar al agresor, otro molotov cayó lo que hizo llamar la atención de María la cual rápidamente se dirigió hacia la mujer que la había atacado. Un cadáver cayó cerca tuyo, miraste de donde cayó y viste a María.

- Vamos, hay que seguir.

Asentiste como respuesta y retomaste el camino hasta llegar a un camino que llevaba a dos lugares.

- Podemos seguir recto o... Ir por la derecha, elige Novato.

- Elijo.... Seguir recto.

- Que así sea.

Seguiste a María por el camino que elegiste, unos tres hombres similares al que los atacó apareció pero sus vestimentas eran distintas, estando encapuchados, una armadura que los protegía y unas grandes hachas. Uno de los hombres atacó con su hacha, lo esquivaste de milagro y María aprovechó y clavó la Chikage en el cuello del hombre, la sangre brotó a montones manchando el pasto del lugar, la mujer arrojó lejos el cadáver y te miró.

- Ya va uno - dijo María sonriendo.

Otro hombre alzó su hacha a punto de decapitarte pero un rápido disparo de la pistola de María aturdió al hombre, aprovechaste y clavaste el cuchillo en una abertura que tenía el casco del hombre, apuñalaste varias veces al hombre hasta que finalmente cayó sin vida.

- Je... ne voulais pas faire ça - miraste algo arrepentido tus manos con manchas de sangre.

- Se tenía que hacer - agregó María.

- ¿Puedes entender mi legua nativa? - preguntaste con algo de sorpresa.

- Oui. Pero tampoco te esperes algo sorprendente, apenas se lo básico - respondió María.