Demonios
Hoseok preparó un delicioso desayuno para su maestro, ambos deleitaron sus papilas gustativas con el exquisito y jugoso sabor de las frutas mezcladas, el mayor se sintió soñado al disfrutar de el platillo y sobre todo aquel vino que tanto amaba y hace rato no bebía.
Las horas habían transcurrido y el más grande de los dos le comentó al adverso que debía a presentarse con ambas especies para que ellos descubrieran que su hechicero encargado había cambiado, pero le especificó que ninguno debía saber que había sido encomendado a cuidar dos especies ya que eso podría traer bastantes problemas.
Por su lado este hombre no pudo acompañarlo ya que él debía ir solo y así fue, Hoseok emprendió su viaje hacia el infierno, ya que sería el primer lugar a visitar, tenía todo preparado, sobre todo aquel valor que iba a necesitar para hablar con el gran señor Lucifer, quien no podía saber que él ya sabía a cerca del pergamino y mucho menos que los había vigilado en aquella junta que tuvo.
Una vez preparado se despidió de su maestro y desapareció de aquella casa, solo bastaron un par de segundos para que su cuerpo fuese transportado al mismo infierno, donde se encargaría de buscar al príncipe infernal más temido.
Aquel lugar le trajo un calor impresionante al hechicero, era su primera vez ahí, por lo cual no estaba acostumbrado a tal espacio. Gracias a esto decidió crear un saco especial el cual estaba guardado en su pequeña mochila que llevaba consigo, dejó este morral en el suelo para ponerse su saco mágico que le ayudo a su cuerpo a temblarse, era bastante frio y de un bello color azul cian que lo hacía llamar la atención en aquel lúgubre lugar de colores rojizos oscuros.
- Bien, ahora queda buscar a Lucifer. - Susurró el hechicero tomando su mochila para volver a colocarla en sus hombros.
- ¿Quién eres tú y porque buscas a Lucifer? - Preguntó una gruesa voz a sus espaldas la cual mandó un leve escalofrío. Tomó aire de manera profunda y formó una dulce sonrisa en su rostro para tomar valor y voltear a ver a aquel ser. En cuanto lo vio se percató de quien era.
- Asmodeo, un gusto, mi nombre es Jung Hoseok y soy un hechicero. - Habló sonriente estirando su mano en forma de saludo, pero Namjoon solo levantó su rostro mirando con indiferencia su mano estirada, esto provocó que el mago la bajara.
- ¿Como sabes de mí? - Pregunto sin mostrar expresión alguna en su rostro.
- Debo comentárselo directamente a Lucifer ya que es el principal príncipe infernal, pero tu al formar parte de ellos te diré. - Acomodó su mochila bien en su espalda. - Soy el nuevo encargado de vigilarlos, el hechicero pasado fue relevado por mí ya que no se encuentra en las condiciones óptimas para seguir cuidando. - Terminó de decir con el mismo tono amable en su voz.
- ¿Murió? - Cuestionó de manera seria sin realmente haberle dado la importancia a aquello
- No quería decirlo de esa manera... pero lamentablemente si... Bien, ¿Dónde puedo encontrar a Lucifer? -
- Eres distinto a los demás hechiceros que nos han vigilado. - Comentó Nam ignorando por completo su anterior pregunta, a decir verdad, se le hacía algo extraño este chico, algo dentro de su ser le decía que este ser sería alguien que tomaría bastante importancia en su vida, pero no entendía ¿Por qué? o ¿Qué haría?
- No sé a qué te refieres, pero necesito ver a Lucifer por favor, sé que lo conoces y sabes exactamente donde se encuentra. -
- ¿Será importante para mi futuro? - Susurró el demonio más hacia sí mismo, pero Hoseok logró escucharlo, algo que se le hizo un poco extraño.
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Seres mitológicos || Namjin +18 (TERMINADA)
FanfictionEn un cosmos lleno de seres mitológicos, comisionados de hacer funcionar todo desde sus respectivos lugares con la única regla de no relacionarse con especies contrarias, yacen dos seres, Namjoon un demonio y Seokjin un vampiro. Ambos perteneciente...