Gustabo y Horacio se conocieron por defecto pese a la situación que se les sumaba . Llevaban muchos años juntos pero hay algo que se ocultan ¿Quién tendrá el valor de confesar su más profundo secreto?
-partes soft
-Hay +18 😳💕
NARRA GUSTABO Ns a donde nos dirigíamos solo se que el roce de su agarre me estremeció hasta el punto de que mis piernas no pudiesen reaccionar de forma que... -OSTIAAA!!- dije -GUSS, no te pares ahora o no llegaremos nunca y recuerda que hay dos seguratas mamadisimos buscándome!!?-dijo Horacio Razón no le faltaba al crestas pero yo comí suelo igualmente. Me levante bruscamente buscando volver a enlazar nuestras manos...me gustaba sentir su calor, cosa que no pasó por alto... NARRA HORACIO Noté como el rubio buscaba mi mano desesperadamente, soy consciente de que no era el momento de apretar más la situación pero me apetecía tensar a Gustabo y no desperdicié el momento, tomé su mano antes de que sus dedos pudiesen rozar los míos y apreté como si quisiera fundirme en su piel pálida como la nieve pero suave como la porcelana . Ante aquel acto alcé la vista hacia Gus chocando con aquellas orbes celestes que desde el primer momento supe que no los podría olvidar.Se le podía apreciar un notorio sonrojo tiñendo sus mejillas de un color carmesí (era adorable)-pensé. -Vamos perla, que ya casi estamos- dije Finalmente dejamos de ver edificios y casas sustituyendo aquellas vistas por una verde pradera la cual deparaba a un bosque, ya estábamos cerca. NARRA GUSTABO El sol iba descendiendo cosa que ya no me asustaba tanto como antes, esta vez no estaría solo, ahora tenia a un chico alto con un estilo peculiar pero que le hacia ver muy atractivo. Nos encontrábamos a escaso centímetro de la entrada que nos depararía aquel bosque poco iluminado dada la rapidez con la que caía el sol, debíamos de apresurarnos al fin de cuentas éramos dos niños que se hallaban solos en una explanada,para mi remota,donde cualquier fechoría cometida sería acallada. Una vez ya nos adentramos, Horacio se encontraba entre dos caminos decantándose por el de la derecha, yo solo le seguía. NARRA HORACIO Tome el camino de la derecha ya que nos llevaría directos a mi refugio, empecé a contar una línea de árboles -1..2...3..4...AQUÍ!- dije de forma animada Gustabo me miró sobresaltado y con un ápice de curiosidad que se le escapaba por su ceja enarcada . Levanté una roca que resguardaba una cajetilla de cerillas en cuyo interior se encontraba una llave que yo mismo puse ahí. Seguidamente rodeando aquel árbol, se dejaban ver unos tablones que escalaban aquel robusto tronco ... En efecto, era una casa en un árbol o pequeña cabaña (Imagínenselo algo así, de noche y en vez de una escalera tablas que suben por el tronco del árbol que está más camuflado)
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Escalamos no muy costosamente el tronco del árbol dándonos acceso a la pequeña cabaña que nos resguardaría de la fría noche que estaba por venir. Procedí a meter la llave en la cerradura haciéndola girar hasta que un leve chasquido nos dio a entender su apertura. Invite a Gustabo para que pasase primero cosa que entendió. No era mucho lo que podía ofrecerle pero era una opción viable por el momento. -Se que no es mucho pero es todo y cuanto puedo ofrecerte- dije en un tono algo apenado - Pe..pero SI ES UNA PASADA- pronunció el rubio NARRA GUSTABO No pude aguantar la emoción y me abalancé agarrándome del cuello de Horacio dejando mi rostro escondido en él. El abrazo fue correspondido, se sentía cálido y reconfortante, por primera vez me sentí seguro. Antes de cortar el contacto físico saqué mi cabeza que se encontraba recostada en el cuello del contrario para deslizarla hasta quedar frente a frente conectando con aquellos ojos que en un momento inicial creí ver marrones resultando ser pardos, Horacio apretaba sus labios haciendo verse rojos, ahí supe que debía apartarme, no quería estropear la amistad que estábamos formando y perderlo para siempre, no podía permitírmelo y menos ahora. El interior no era muy grande pero tenia lo básico para sobrevivir.
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NARRA HORACIO No pude evitar tensarme al sentir la respiración de Gustabo contra mi cuello, se sentía demasiado bien...Mordí mis labios casi a punto de explotarlos notando un sabor metálico recorrer mi cavidad bucal, para mi sorpresa Gus de un momento a otro cambio de posición mirándome fijamente a los ojos , mi corazón estaba muy acelerado nunca antes había experimentado una sensación así y no sabía si era preciso cualquier impulso ahora así que mordí aún con más fuerza intentando controlar aquellas sensaciones que me estaban viviendo loco...Gustabo se separó. - N..no tengo ducha..pe..pero puedes asearte con este cubo de agua y algunos paños que tengo- dije con la voz entrecortada - emm..cla.CLARO- llegó a pronunciar Gustabo Procedió a quitarse aquella sudadera ancha que le cubría hasta las rodillas dejándome perdido en aquel torso esculpido que se encontraba oculto anteriormente bajo aquella prenda, no quise incomodarle por lo que espere a que terminara de asearse para seguidamente hacerlo mismo. Una vez terminamos le presté algunas prendas que dejé en la cabaña puesto que sabía que me escaparía de casa tarde o temprano. -Creo que te quedará un poco grande pero estarás adorable- (mierda por qué dije eso) Ahora Gus lucia una sudadera de color azul cielo con mariposas estampadas en las mangas y bueno... como los pantalones le iban grandes decidió quedarse en bóxers. Llegaba la hora de irse a dormir pero... solo había una cama y yo no quería incomodarle así que le dije: - Tú puedes dormir en la cama, yo dormiré en el suelo, no quiero incomodarte... - TAS LOCOO!! DORMIREMOS JUNTOS...no vas adormir en el suelo- dijo Gustabo
NARRA GUSTABO Me recosté junto a Horacio quien me arropó con suavidad procurando envolverme al completo para que no pasara frío, me sonrojé levemente pero reaccione de forma rápida para que no se diese cuenta, sin pensarlo mucho le di la espalda -buenas noches Horacio-llegué a entonar Deje escapar un suspiro para después cerrar los ojos... {03:35 a.m} -n..no..no , basta suéltame... me haces daño pa..para- dije en sueños sollozando Me desperté sobresaltado sin notar que alguien me estaba abrazando por la espada...era Horacio. -Estás bien Gus? No llores más estas a salvo nadie te hará daño mientas viva- Llegó a decir Horacio con una Voz grave Me pegué a él dejándome hacer caricias en mi cabello mientras me abrazaba, yo solo estaba hecho bolita sollozando en su pecho...Era una sensación reconfortante por lo que poco a poco mis sollozos cesaron quedándome dormido, ya no sentía frío... estando a su lado todo era más cálido.
