Cap.4🌻

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"Eran amantes eternos, buscarse y encontrarse una y otra vez era su karma"

***

-Llegas y lo tomas en brazos, y ¡¡¡CORRES PERRA, CORRES!!!- Salto del sillón con emoción-y lo besas-

-Eso no tiene lógica, Fredd-

-Mala idea, ¿Alguien propone algo diferente?-

-No, no tengo ideas-

-Debes usar mi idea, es buena y no tienes otra-

-En ese caso actuó por instinto- Esa última palabra pareció remontarlo un par de años atrás.

-¿Eres Roger?-

-No, Soy Rogerina... por dios Brian, no lo arruines, si soy roger-

-¿Puedo encender la luz?-

-¿Porque?-

-Te quiero ver...¿Que debo hacer?-

-Actuar por instinto-

Sonrió de lado.

-Si solo vas a su casa y conversas con el- Por primera en la conversación Deacky hizo presencia.

-No pensaba hacer algo diferente- Se encogió de hombros.

🌻

Llegaron y se pararon frente a un casa de dos pisos, muy parecida a las demás casas que la rodeban.

-Bueno, está es su casa.

-Es grande-

-si, Harold se las dio como obsequio de bodas-

-No estoy seguro Clare-

-Tranquilo, tu vas a poder-Toco el timbre, Brian trato de hacer respiraciones para calmar su nerviosismo, aunque este parecía no querer abandonarlo.

-Hola...Clare, ¿Y tu eres?-La mujer que abrio la puerta con una sonrisa dijo señalando al rizado.

-El es Brian-La mujer sonrió y le tendió la mano.

-Soy Deborah, ¿Quieren pasar?-

-¿Esta Roger?-

-Salió con Daisy, pero pueden esperar dentro-

-Vamos Bri camina-

🌻

-Mira mi amor, esa es una mariposa-La bebé sonrió-¿Quieres bajarte?, Debes aprender a caminar-

-Papa- La bajo de sus brazos y con ambas manos sostuvo las de su pequeña para ayudarla a no caer, la niña empezó a dar pequeños pasos, lentos y poco firmes, estuvo apunto de caer pero su padre la sostuvo, para volver a cargarla.

-Tranquila mi amor, papá te va a cuidar siempre, yo te sostendre-

-Guau guau-Señalo la bebé a un perro.

-Es un cachorro mi amor no un guau guau-

-Guau guau-contesto con una sonrisa

-Luego adoptamos un guau guau-

🌻

Se encargo de mirar cada rincón de la casa que estuviera al alcance de su vista, las paredes eran blancas, habían cuadros de curiosas pinturas colgando en ellas, los sillones parecían ser cómodos hechos de la mas fina tela, en algunas de las mesas pequeñas de decoración habían fotografías, Roger y Debbie, Roger Debbie y una beba, y la que mas llamo su atencion, Roger cargando a la misma bebe con tanto cariño en los ojos.

ℕ𝕠 𝕕𝕖𝕓𝕖𝕣í𝕒𝕞𝕠𝕤  [Maylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora