La cosa

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"Mi sombra es proporcional a la luz,
(...)
—Vos sos yo y yo soy vos
Somos un cuerpo.
(...)
—¿No era esto lo que querías?"

Interlude: Shadow. BTS.









... a mediados de septiembre, tras la reunión, apareció.

La Cosa, como le llamó, era apenas una voluta de polvo oscuro que flotaba en medio del estudio. Una mota de carbón que bailoteaba por el espacio y que, escurridiza, en sus primeras apariciones esquivaba la mirada de Min Yoongi. Y este, ignorando la presencia que lo acompañaba en el Genius Lab, continuó con su trabajo. Por lo que murmuraba Min Yoongi, la situación era alarmante en términos de creativos: Suga no conseguía componer una canción y el plazo de entrega lo acechaba.

En la semana siguiente a su aparición, la Cosa creció. Min Yoongi para entonces manifestaba escalofríos constantes y se rascaba los brazos y la nuca compulsivamente como espantando una sensación desagradable. Solo que, por estar enfrascado en su trabajo, decidió ignorar su propio comportamiento. Y la Cosa, ahora de casi diez centímetros, emitió pulsiones de vaho oscuro a impares minutos que se evaporaban enseguida, pero que no consiguieron que el compositor volteara y se alejara de la pantalla de la computadora. Un sol amorfo que se tiñó de noche, podía acercarse a una descripción justa. Pero Yoongi no lo percibió por mantenerse obcecado en la pista a entregar; la computadora veinticuatro-siete se mantenía encendida desde que se le encargó el Interlude.

Fue recién cuando la Cosa tenía alrededor de treinta centímetros, y se sostenía en el aire cerca al suelo, que Yoongi la descubrió. Había dado con el título de la pista y mostró una expresión triunfal que se borró ante la presencia. La primera reacción del compositor fue quedarsele viendo pasmado, boquiabierto, parpadeando ligeramente, tal vez intentando aclarar su vista. Dijo en voz alta un ronco «¿qué...?» que no alcanzó a terminar de formular porque la Cosa se le acercó hasta el pecho y emitió sus efluvios sombríos. Espantado, Yoongi dio largas zancadas hacia la izquierda para poner distancia de esta presencia sin forma que invadió su laboratorio-estudio. 

Preguntó en voz alta quién había traído aquella Cosa y fue el momento en que adquirió nombre la criatura. Se notaba que Yoongi escondía el miedo de tener cerca tal formación oscura que lo buscaba ansioso. Mencionó a dos de sus compañeros de banda, los que, por lo visto, eran más propensos a las bromas, pero nadie respondió. Y la Cosa, al oír la voz de Yoongi, vibró y se expandió varios centímetros más hasta que, por lo que se veía, no resistió mantenerse a flote y cayó al suelo del estudio. Al caer, el sonido que emitió fue similar al de un engrudo o chapoteo. Como si la materia de la que estaba compuesta la Cosa fuese blanda, aguada por dentro, tal vez. Asquerosa, sin dudas.

El compositor intentó de nuevo que alguien le responda; alegó que esto no era chistoso y que sacaran esa cosa de inmediato. Creyendo, al parecer, que era una broma de mal gusto. Solo que nadie venía para confirmarlo. Y la Cosa, como advirtiendo que estaba siendo rechazada, lanzó un débil chillido que pudo oírse gracias a que el cuarto del estudio estaba en total silencio. Sin más, la masa negruzca se arrastró, dejando una estela que se esfumaba en segundos, y haciéndose una sombra plana fue en dirección del armario donde se coló por debajo de la puerta. Se escondió de la mirada todavía asombrada de Yoongi que, ni bien vio aquello perderse, salió disparado.

Los miembros de Bangtan llegaron corriendo, alborotados, junto a Yoongi; la mayoría de ellos se hicieron camino dentro del estudio a empujones, con sus facciones endurecidas, y portándose amenazantes. Excepto Kim Seokjin que, a paso tranquilo, ingresó al Genius Lab y aguardó a que el compositor hablara. 

La Cosa [Min YoonGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora