Hey... ¿Adivina qué?

Por cierto, ¿Cómo le va?

— ¡Hyung, hyung! — Beomgyu gritó, corriendo hacia Yeonjun tan rápido como pudo. Yeonjun dejó de caminar y se volvió con las cejas arqueadas en interrogación.

— Nuestro pequeño oso Gyu. ¿Qué pasa? — Preguntó con un arrullo, estirando la mano para apretar las mejillas de Beomgyu.

Beomgyu jadeó, tratando de recuperar el aliento. No tiene mucho tiempo hasta la clase de la tarde de Taehyun.

— ¿Qué tipo de bebidas o bocadillos le gustan a Taehyun?

Yeonjun hizo una mueca, estudiando a beomgyu de cerca.

— ¿Por qué quieres saber? — Preguntó desagradablemente. Siempre le gustó ser un dolor en el trasero. Maldita sea, Beomgyu debería haber ido a Soobin en su lugar.

— Porque quiero sorprenderlo. Yo mismo le habría preguntado, pero eso frustra el propósito — Suspiró Beomgyu. Se arregló el cabello y se apartó algunos de sus largos mechones de los ojos — Pensé que te lo preguntaría ya que eres tan inteligente y maravilloso, y asombroso — Se rió, sabiendo que Yeonjun devoraría la atención como si fuera un caramelo.

Yeonjun, amando los elogios e incapaz de ayudarse a sí mismo, también se inclinó para colocar algunos mechones de cabello correctamente detrás de la oreja antes de responder. Siempre fue quisquilloso con las personas que le importan. Eso ahora incluye a Beomgyu y Hueningkai.

Yeonjun le sonrió suavemente a Beomgyu, asintiendo un poco.

— Naturalmente, soy la mejor opción cuando se trata de ayudar con consejos de amor — Dijo sin vergüenza y lleno de orgullo (Beomgyu casi resopló. Casi) — Ok, en primer lugar, odia la cola. Si vas a traerle refrescos, entonces estás más seguro con un sprite o algo así. Entonces-

Beomgyu asintió, escuchando atentamente mientras trataba de no mirar el reloj.

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— ¡Ahí tienes! — Alguien susurró cerca. Sin embargo, Taehyun no reaccionó, estaba acostumbrado a que la gente en el campus siempre gritara y actuara salvajemente, incluso en una biblioteca. Su cabeza estaba en su libro de texto y estaba memorizando este capítulo en silencio. Necesitaba meter todo lo posible en su cerebro antes de su examen en una hora.

— Uh, Taehyun, creo que alguien te está llamando — Susurró Heeseung junto a él. Estaban sentados uno al lado del otro en una mesa más tranquila de la biblioteca, estudiando juntos. Bueno, era más una compañía silenciosa que estudiar juntos. Ambos eran excelentes estudiantes en su clase y no necesitaban aprender del otro.

Taehyun puede apreciar su alegría. Eran como dos guisantes en una vaina, prácticamente la misma persona, en sus respectivas formas, por supuesto. Ambos pensaban de manera similar, estaban interesados ​​en las mismas cosas, estudiaban de la misma manera. Taehyun rara vez tenía que explicarse mientras hablaba con él. Era como si estuvieran mentalmente en la misma onda.

Y otra cosa... ambos tenían la misma preferencia de mantener a la gente a distancia. Y a través de eso, se congregaron en una especie de compañerismo extraño durante las clases que compartieron.

Era más fácil de esta manera, menos drama.

Taehyun no diría que eran amigos cercanos, no como él es con Yeonjun y Soobin. Pero Heeseung fue más que un compañero de clase al azar con el que se encontró. Las etiquetas eran estúpidas de todos modos.

Taehyun finalmente levantó la vista de su libro de texto cuando una bolsa de plástico golpeó la mesa frente a él.

— Caray, este lugar es enorme. No tenía ni idea de adónde iba, y pensé que nunca te encontraría — Le dijo una voz familiar.