Herencia Maldita (1° ciudad Oscura)

Capitulo 11

Capítulo 11

A pesar de las lágrimas, no paraba de retumbar en mi cabeza el recuerdo de la cara de Shadow, que a pesar de todo el tiempo que he pasado con él me ha manifestado ser de una actitud dura y estricta, tenía la imagen frente a mis ojos, de como él se rompía tal como un cristal, sus ojos mirándome con terror, intentando recuperar su respiración. Pero, fuera de eso, pude también recordar como impedía que mi amistad con Jaxon pasara a algo más, lo que me hacía permanecer más que molesta.
Salí aún con mis ojos rojos del baño dispuesta a dormir en mi habitación, si no es que estaba el demonio, en ese caso tendría que dormir en el sofá. Para mi suerte, éste no estaba, por lo que entré rápidamente y me recosté en la cama, me tomó menos de 5 minutos dormirme.

Tuve un raro sueño. Shadows estaba allí y también Connor.

Estaba abrazándome y besándome con Shadows mientras él me decía.

-no es quien piensas, estamos contra el reloj. -Dice mientras sus bellos ojos se ponen Azules.

-No me dejes Shadow, no me dejes K...- No termine de decir su nombre cuando alguien me interrumpió.

-Aléjate de él Dafne.- Decía Connor sin polera, un ardiente Connor sin polera y con... ¿alas? ¿Esas son alas negras? Esperen ¿Ese era Connor?

-Por favor ¡para! -Le gritaba Shadows con los puños cerrados; Baje la mirada y mi pelo plateado se me vino sobre la cara ¿pelo plateado?, recién me había dado cuenta que me protegiendo detrás de unas brillantes alas blancas con la orilla de las plumas doradas. Eran hermosas.

-Me has Robado la chica, ha comenzado la guerra.- Decía Connor mientras corría hacia Shadows.

Shadows hizo lo mismo. Y de repente, silencio y un estallido de plumas negras y blancas caían del cielo mientras escuchaba la voz de Shadows.

"Mi gemelo es quien menos crees, corre, protégete y salva el mundo, sé que eres tú, tu eres la elegida"

Desperté a las 5.00 de la mañana, algo muy raro en mí, ya que suelo tener un sueño muy pesado, y mi despertador estaba programado para sonar en dos horas más , pues, hoy tocaba jornada escolar.
Busqué la causa de mi despertar, pero al no encontrar nada, decidí volver al intento de dormirme nuevamente, pues, me quedaban unas horas para descansar, mas, no pude por unas voces de dos hombres, que provenían del living ¿serian mamá y papá?
Una voz me parecía muy familiar, una voz grave y masculina, esa voz que más de alguna vez me sedujo, era la de Shadow y la del otro hombre, la conocía, pero no podía de cifrar de quien pertenecía.
Me acerqué muy silenciosamente a la puerta, la cual abrí lo suficiente para poder observar el pasillo vacío, camine de puntillas hasta la barandilla de la escalera donde se veía perfectamente a ambos hombres y por lo que escuchaba la conversación recién había comenzado.
-Shadow... ¿Me recuerdas? - dijo el desconocido, el cual llevaba la misma vestimenta que Shadow la primera vez que lo vi, incluido el pasamontañas en la cara.

- Shine... ¿Qué quieres? - le dijo Shadow con una expresión muy molesta en su rostro.
- ¿Esa es la manera de recibir a tu invitado en lo que, al parecer, ahora es tu nuevo hogar? - dijo ofendido, el chico que al parecer se le hacía llamar 'Shine' porque lo que me he dado cuenta es que cada ser tiene su sobre nombre.
- A que vienes, porque sé que no es a una visita de cortesía, hací que escupe.- Dijo Shadow con voz enojada.
- Tienes mucha razón Shadow... iré al punto. Me eh enterado que has estado en contacto con Telequineticos, espera no me digas que... aw Shadow anda en busca del telequinético de nuestra leyenda ¿es eso cierto? ¡JA! Vamos Shadow es una vieja leyenda, no debes creer todo lo que te dicen, Pobre chica esta... - dijo, con una voz amenazante, y riendo.

-Se perfectamente que tu también estas detrás de ella.- Dijo Shadows sonriendo-. Te vi el otro dia en la clase.

-No es ella, llevo años detrás de Dafne y es más tonta que una puerta.- Dijo Shine subiendo los hombros. ¡No soy tonta! ¿Años? ¿Pero quién era este tipo? -. A parte yo no la he besad...
- ¿Qué quieres a cambio de tu silencio? - tartamudeó Shadow mientras lo interrumpía.
- Aléjate de los Telequineticos, te doy 2 semanas... o ella sufrirá las consecuencias, y después seguirás tú. - dijo cruzándose de brazos, desde aquí pude ver sus ojos brillar de rojo.
- Está bien... Ahora vete, Dafne está durmiendo. ¡AH! ¿Tú fuiste el que hizo esas 'bromas' a su estúpido novio? - dijo Shadow, con una voz desanimada.
- Sí, fui yo... y es solo el comienzo. - hizo una pausa -. Tu sí que la amas ¿No? - preguntó Shine riendo, antes de irse.
- No... No sabría responderte-.
- Lástima, que no siempre acaban bien las historias de amor... Debes aprender que la vida de uno no es como 'Crepúsculo', querido Shadow. - finalizó, y se fue desapareciendo en un abrir y cerrar de ojos.
¿Qué había ocurrido? ¿Quién era él? Yo no estaba dispuesta a esperar ningún segundo más, y necesitaba respuesta a las preguntas que se me habían formulado al oír esta conversación.
Salí corriendo frente a Shadow, el cual ahora se encontraba sentado en el sofá, con una cara de preocupación que jamás había visto.
- Escuché la conversación - le dije, mientras lo abrazaba.
- ¿Enserio? - preguntó el, sorprendido.
- S... Sí. No te alejarás de mí, ¿verdad? - le dije, muy tímida.
- No sé qué hacer... tu misma me decías que querías que me fuera.- Dijo mirándome entristecido.
- Perdon, estaba enojada, no quería decirlo.
- Pero, lo dijiste - dijo, interrumpiéndome.
- No Shadow, No, tus formas una parte muy especial en mí, sí, me has hecho pasar muchos malos ratos, pero yo también me culpo por haberte culpado de algo que no eras responsable. De verdad, no sé qué haría sin ti, te...te quiero, te quiero demasiado. Hasta mis arañitas se han enamorado de ti - le interrumpí y dije muy rápido.
Recuerdo claramente el momento, no sé de donde saqué esas palabras, porque definitivamente no provenían de mí.
De un momento a otro, el me miró muy sorprendido, ante lo que acababa de decir. Luego, la sorprendida pasé a ser yo, pues, él me besó repentinamente, luego de lo que le había dicho.
Lo debía admitir, ese beso era capaz de despertar un lado diferente en mí, hasta que, entre mordidas de labios... los ojos de Shadow cobraron un color más rojizo.
En ese mismo instante, pasé de sentir un deseo absoluto, a tener miedo... un profundo miedo.