[ diecinueve ]

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Maratón 1/5

Miré a Betty y luego miré a Donna que esperaba una respuesta de mi parte.

-Vamos Jones, dile- me insistió Betty.

-Espera un segundo Donna- le dije y tomé el brazo de Betty para jalarla hacía mí y chocar su boca contra la mía.
Mis ojos estaban abiertos, al igual de los que ella, pero al iniciar un movimiento sobre sus labios mis ojos se cerraron, otra vez. ¿Por qué? No lo sé.
Ella no hacía nada, ni siquiera movía los labios. Hasta que casi la obligue a hacerlo, cuando con cuidado mordí su labio inferior. Entonces sentí esa deseada respuesta. Sonreí sobre su boca, para luego volver a ser serio ese beso. Subí mi mano que estaba en su brazo a su nuca, para acercarla un poco más. Ella apoyó sus dos manos sobre mi pecho, era como si intentara alejarse, pero algo en ella se lo impedía. Obteniendo más sabor de su dulce boca. Finalice volviendo a morder levemente su labio, para luego alejarme despacio. Abrí mis ojos para mirarla.
Sus ojos se abrieron despacio e intento hablar, pero las palabras no salieron de su boca. Giré para mirar a Donna que estaba tan roja como un tomate, y parecía que su quijada iba a tocar el suelo.

-Yo...- dijo Betty.

-Donna, si eres tan amable ¿podrías dejar de irritar a Betty? La pones de mal humor y eso me pone de mal humor a mí. Porque después me cuesta un poco más llegar a la habitación, ¿me entiendes?
Hizo un sonido indignado y salió rápidamente de ahí. Betty se giró a verme.

-¿Por qué hiciste eso?- me preguntó algo agitada. La miré y sonreí levemente.

-Ya te la he sacado de encima, cariño- dije.
Pestañeo varias veces de forma nerviosa y sacó su mirada de mí.

-No era lo que estaba pensando, pero al parecer funcionó... por ahora- dijo ella. Con decisión fijo su mirada en la mía- Que sea la última vez Jones.

-De ninguna manera, cuando te moleste avísame Betty. Yo vendré a besarte las veces que sea necesario- le dije.

-Eres tan infantil- me acusó y salió de ahí chocando un poco con Cheryl y Archie- Lo siento.
Los chicos miraron como se fue, luego volvieron su vista a mí.

-¿Desde cuando están ahí?- les pregunté.

-Desde que colocaste tu mano en su nuca para acercarla más a ti- contesto Archie.

-Bien, ¿estás bien? Jughead- dijo Cheryl mientras ambos se acercaba a mí. Los miré consecutivamente.

-La... la tengo comiendo de la palma de mi mano. Pronto la tendré en la cama, pero por ahora me conformo manejándola de este modo.- dije algo nervioso.
Ambos sonrieron cómplices.

-Creo que a nuestro pequeño saltamontes le está costando un poco aceptar que Betty le gusta más de lo que él cree- dijo Archie.

-Estás en lo correcto mi querido zanahoria, me parece que no lo está queriendo ver- agrego Cheryl.

-Vamos chicos, ¿Acaso no me conocen?- les dije mientras comenzaba a caminar para salir del salón. Ellos caminaron detrás de mí- Yo solo la quiero para una noche, y punto.

-Creo que tendríamos que grabarte la próxima vez que la beses. Tú nunca besaste así a ninguna, te lo puedo asegurar- me dijo Archie.
Lo miré un poco asustado. El solo estaba jugando conmigo, yo siempre beso a todas de la misma manera. Aunque, debo admitir que mis ojos se cierran cuando la beso...

-Puras patrañas - asegure un tanto nervioso- Tal vez sea porque ella si sabe besar.

-O porque realmente te gusta besarla- dijo Cheryl.

-Ya cállense, y dejen de decir estupideces- les dije firme.
Ambos rieron y entramos a la cafetería del lugar. Vi a Betty sentada con la chica de perlas.

Peligrosa Obsesión| Bughead Donde viven las historias. Descúbrelo ahora