El que llora.
El caía, caía de la profundidad de un cielo poluto, orrido pensamiento arrojado a nuestro lecho calmo.
Se presentaba ante nuestras expectantes y horrorizadas miradas como un ser inefable
Cayó del cielo y de su seno nacieron más de él, sus ojos eran como lunas brillando en un vacío cósmico sin estrellas, y los dientes en su boca eran como un bosque sangriento y afilado, millar de estacas
Tenía en su frente un nombre blasfemo y la marca de la bestia brillaba en su palma, aunque estuviese en otro idioma de una lengua perdida, la inscripción podía leerse claramente
Azdriemalec "el que llora"
Su descendencia se extendió desde su seno pútrido hasta las aguas, y de las costas del mundo sus hijos masacraron y devoraron a todo varón y hembra descendencia del Eden
Un hombre se reveló y con su conocimiento prohibido llamó al primer caído, la luz celestial, aquel que es llamado diablo y satanás, la estrella del alma, Luzbel
El hombre pregunta al primer caído el origen de Azdriemalec, a lo cual el ángel dijo que: aquel ser alejado de toda concepción humana no era más que aquel que decide quien es juzgado con la muerte y quiénes son inocentes
-Los está matando a todos- dijo el hombre
Entonces el ángel con una visión frustrada y de temor dice:
-Nadie es inocente-
Azdriemalec consumió toda la vida sobre las faz de la tierra, y una vez hecho eso sus lágrimas dieron vida nueva y pura al mundo, se cambió el nombre a Adam.