Reglas de la mafia a seguir:
1. No desear algún miembro de la familia del enemigo.
2. No traicionar.
Kim Taehyung rompió la primera.
Park Jimin cometió la segunda.
Min Yoongi no perdona.
Jung Hoseok pagara las consecuencias.
⚜
‐Pareja principal...
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El frió de la noche estaba presente, la temperatura de esta hacía que su cuerpo temblara y por inercia llevara sus manos a lo dentro de su chaqueta. Era normal que la frigidez de esa noche se diera más baja de lo normal, puesto que los grandes árboles resguardaban la humedad y la frialdad dentro de ellas. La luminosidad era opaca, la carretera estaba muy solitaria y solo podía percibir el ruido de los grillos.
Miró por el rabillo de su hombro, el oficial Byeon lo miraba fijamente antes de asentir y verlo irse a unos pasos delante de él, donde se encontró el equipo que llevaría a cabo el operativo para dar por iniciada la misión. Desde el mismo lugar, visualizó una veterinaria abandonada un tanto escondida entre los arbustos.
─Es hora de terminar con esto─Comenzó hablar, consiguiendo la atención de todos los presentes─Hemos estado buscando día y noche el paradero de ese hombre─Camino de un lado a otro, con las manos detrás de él─ Ese lugar no es nada más que el almacén pequeño donde se exportó la mayor cantidad de cocaína.
Detuvo sus pasos para admirar desde una gran lejanía las luces del lugar que conformaba la veterinaria.
─Un punto clave para dar con Agust D ─Finalizó
─¿De qué manera nos servirá eso, superior? Solo vamos a conseguir enojar al mafiosito ese ─Habló con descuido uno de los hombres que conformaban parte del operativo─ y cuando menos lo esperamos, él nos mat─
Su habla se interpuso.
Un arma estaba contra la cabeza del sujeto provocando que este temblara del susto. La mirada de Seong se puso fija en la placa del uniforme y sonrió.
─Tengo el placer de conocer al hijo inútil del viejo oficial, Choi Mi-Suk ¿No? ─Este trago grueso sintiendo el objeto contra su cabeza─ Seguiste bien los pasos de tu difunto padre.
Algo interrumpió la respuesta del aprisionado.
─Superior Seong, estamos teniendo más movimiento de lo normal─Escuchó por medio de sus auriculares la voz gruesa de unos de los policías infiltrados en el almacén─Por lo visto alguien está próximo y están por recibirlo.
Quitó su arma de la cabeza del sujeto y lo quitó de su campo de visión empujando su cuerpo a un lado. Sin nada más guardo su arma.
─Es ahora o nunca─Musitó con lentitud─Dime el punto.
─Han sido retirados los guardias de la parte trasera, a la izquierda se encuentra un pequeño cobertizo donde se almacena un vigilante de las cámaras, estas mismas solo apuntan la entrada del local─Explica para después cortar la comunicación.
