Hot Men

Capítulo 1

Sentí su polla en lo profundo de mi garganta. El empezó a mover sus caderas bruscamente, gracias a su nada despreciable tamaño me daban fuertes arcadas pero a el no le importaba, seguía metiéndomela entera, hasta el final de mi garganta. Mis manos estaban en sus definidos abdominales, haciendo fuerza para que sacara su polla y poder respirar un poco. Cinco minutos después se decidió por fin a dejar mi garganta libre y empezó a hacerse una paja a su muy bien lubricada polla -gracias a mi saliva-. Me miraba desde arriba mientras yo respiraba fuertemente intentando recuperar el aire. Me sonrió lascivamente y me dijo:

-A cuatro, ya.

Una semana antes

Abrí la puerta del piso nuevo que me habían comprado mis padres para ir a la universidad, mis padres tienen bastante dinero gracias a su trabajo así que podían permitírselo, además es un piso que seguramente usarían mas tarde para veranear en Barcelona.

Era un piso amplio y bien iluminado, con el suelo de parqué blanco y básicamente absolutamente todo los muebles blancos (el piso venia amueblado). Entré y lo inspeccioné el piso a fondo, escogí una de las cuatro habitaciones para que fuera la mía, ya que para ganar algo de dinero había alquilado las otras tres habitaciones a tres chicos de mi universidad.

La verdad no me desagradaba la idea de 3 tíos buenorros en mi casa, a lo mejor incluso les podría ver en boxers o incluso desnudos. Aparté mis fantasías que cualquier hombre gay podría tener y comencé a sacar la ropa de mi maleta y la guardé en el armario. Saqué unos libros y otras cosas sin importancia para colocarlas por toda la habitación.

Después le toco a una caja de tamaño mediano tirando a pequeño, la abrí y habían varios de mis juguetes sexuales favoritos, cogí el que mas me gustaba de todos, un dildo de 23 cm bastante gordo, al tenerlo entre mis dedos me comencé a excitar, lo que me da más morbo son los Huge Cock, realmente estaba obsesionado con las pollas grandes.

Me senté en la cama ya completamente duro y con mi culo palpitando pidiendo a gritos que metiera el dildo hasta el fondo. Me baje los pantalones y comencé a chupar el dildo para lubricarlo mientras bajé mi mano hacía mi culo y comencé a acariciar mi entrada, luego aparté mi mano de mi culo y el dildo de mi boca, me metí el dedo en la boca para lubricarlo y comencé a meterlo en mi culo, primero solo un dedo, al rato metí dos y comencé a moverlos más rápido, cuando me metí el tercero ya estaba gimiendo muy alto, seguramente mis gemidos se podían escuchar desde el portal pero estaba tan caliente que no me importaba.

Agarré el dildo con la otra mano y lo llevé a mi entrada, saqué mis dedos sintiendo un vacío y comencé a meter el dildo lentamente, era enorme y dolía un poco pero la excitación me podía así que me metí todo lo que quedaba de golpe, un gran grito de dolor y placer salió de mi boca.

Comencé a mover el dildo mientras gritaba, estaba en el cielo y lo quería parar, con la mano que tenía libre comencé a pajearme rápidamente, estaba a punto de correrme.

-¡Riiiin!

Escuché como picaban al timbre entonces sentí un chispazo de placer y de mi polla comenzó a salir un montón de leche. Me levante con la respiración muy agitada, dejé el dildo en la mesa y me volví a poner el pantalón corto.

-!Riiiin!

Volvió a sonar el timbre, yo rápidamente salí de la habitación -la cual estuvo todo el rato abierta- y grite.

-¡Ya voy!

Abrí la puerta y vi a un chico que no debía ser mucho más mayor que yo, pero si mas alto y musculoso. Tenía el pelo castaño oscuro, los ojos miel y estaba ligeramente bronceado, era un dios griego en toda regla. Me quedé embobado admirando su belleza por unos segundos, luego intente preguntarle quien era.