•3•

655 130 47
                                    

—¿¡Qué haces aquí!?— Emilio había escuchado ruidos en su departamento y sacó su arma por cualquier cosa, pero simplemente se encontró con el chico de labios rechonchos.

—Jugando con tu perro—respondió y lanzó una pelota.

—¿Cómo entraste?

—Por la ventana—RapMon le regreso la pelota_ Que bonito, bebé~_ le dió unas cuantas caricias al perro.

Emilio no entendía que sucedía, su perro no era muy amigable, le ladraba a todos y con Joaquin se estaba comportando como todo un cachorro.

_¿Y para que estás aquí?

_Estaba aburrido y decidí venir a visitarte, pero no estabas_ hizo un puchero_ así que decidí esperarte.

_¿De verdad?, Eres un criminal y-

_No me vas a arrestar, nada malo sucederá_ volvió a lanzar la pelota.

_¿Y no tenías nada que hacer o a dónde ir?_ preguntó ya dándose por vencido con Joaquin, por alguna razón no quería arrestarlo y además fue lindo cuando dijo que decidió esperarlo.

_Me escondo, nadie sospecharía que estoy aquí.

_¿De quién te escondes?, ¿Te metiste en problemas?, ¿Estás en peligro?_ comenzó a preguntar con preocupación.

_No es nada peligroso, solamente de una persona que no quiero ver_ se encogió de hombros.

_Esta bien, puedes quedarte_ soltó un suspiro_ ¿Tienes hambre?, Puedo ir a comprar algo-

_Ya preparé la comida, espero que no te moleste que haya revisado tu cocina.

_¿Qué preparaste si mi cocina estaba vacía?

_Por eso la revise y tuve que ir a comprar algunas cosas para cocina. ¿Qué comes todos los días?

_Ramen instantáneo, a veces salgo a comer.

_Yo pensé que al ser policía comerías más sano, para mantenerte saludable y fuerte.

_No sé cocinar_ confesó.

_Oh..._ volteó a verlo después de arrojarle la pelota al perro_ Si quieres yo puedo enseñarte~

_Soy torpe por naturaleza, es imposible que yo esté en una cocina sin ocasionar un accidente.

_Claro que puedes, sólo es cuestión de práctica_ estiró sus brazos hacia el policía. Había estado sentado en el suelo todo el tiempo_ Ayúdame a pararme_ abrió y cerró sus manos como si fuera un bebé pidiendo atención. Emilio no tardó en acercarse y levantarlo_ Voy a servir la comida~

_¿Te ayudó?

_No, tú sólo se lindo y ve a sentarte_ camino a la cocina y Emilio se quedó sin palabras, ¿Cómo un criminal podía ser tan lindo?

Joaquin sirvió dos platos y los llevó a la mesa. Era la primera vez que comía con la compañía de alguien más que RapMon.

_¿Y qué haces además de trabajar?_ Joaquín le preguntó.

_Cuido de RapMon, a veces voy a la biblioteca y me gusta ver algunas series o películas.

_¿No sales con amigos?

_No soy muy sociable y mi mejor amigo está en china.

_Qué aburrido...

_Perdón por no tener una vida tan divertida como la de un criminal.

_Ser un criminal no sólo es diversión.

_¿Qué?

_Es la adrenalina en el momento, pero debes vivir escondido siempre_ metió algo de comida en su boca_ además de que la vida de un criminal es muy triste... A veces te alejan o le hacen algo a tus seres queridos.

_¿Alguien te ha hecho daño?

_Si... ¿Has escuchado la frase de que los malos no tienen sentimientos?

_Muchas veces.

_No es que no los tengan, simplemente los ocultan para evitar ser heridos. Por ejemplo, tengo una persona que me cuida mucho y todos creen que es un serio y amargado.

_¿Entonces tienes a alguien especial?

_Así es.

_¿Y qué es de tí?

_No te voy a decir de quién hablo, tonto~_ le dió un piquito en la punta de su nariz.

_¿Y por qué no?

_Eres un policía, podrías usar toda la información que te dé.

_Bueno, tienes razón, pero ni siquiera lo había pensado.

_En algún momento se te ocurriría_ se encogió de hombros.

Siguieron comiendo y al terminar Joaquin tomó su mochila que había dejado en uno de los sillones de Emilio.

_Debo irme.

_¿A dónde vas?, Me dijiste que te estabas escondiendo.

_Debo ir a hacer un trabajo por mi cuenta, no siempre viviré a la sombra de alguien más_ sonrió de lado.

_¿Eso no se considera traición?

_No es traición, sólo es un pequeño negocio independiente, simplemente consigo mis propios ingresos para no depender de él.

_¿Y no te da miedo?

_Claro que si, pero uno siempre debe tomar riesgos, ¿No?_ se acercó a la ventana por la cual podía salir a las escaleras de emergencia_ Nos vemos, gracias por dejarme estar-

_Espera_ lo detuvo agarrando su brazo.

_¿Qué sucede?

_Yo..._ Joaquin notó que estaba nervioso o algo así, como si quisiera decir algo, pero no sé atrevía.

_¿Quieres ir conmigo?, ¿Quieres conocer toda la emoción que se siente ser un criminal?_ preguntó burlón. El mayor se quedó en silencio_ Oh, ya sé que quieres~_ se acercó al oficial que seguía sin responder. Colocó la palma de su mano en la mejilla de Emilio y acercó sus rostros hasta que sus labios se juntaron en un beso_ Listo, oficial Emilio~_ se alejó, abrió la ventana y salió por ella.

Emilio tenía miedo que algo le sucediera a ese lindo chico, dijo algo sobre un negocio independiente, eso quería decir que estaría en mucho más peligro por no saber con quién trataría o si su jefe le haría algo por robar mercancía para ganar dinero por su cuenta.

Pero ya era demasiado tarde, para la próxima lo detendría o al menos lo acompañaría.

En los ojos de Joaquin podía notar algo, tristeza y dolor, pero lo parecía ocultar con esa sonrisa en su rostro. Los ojos son la ventana del alma.

Él quería ayudar a sanar las heridas del criminal.

My Pretty CriminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora