Día De Una Mujer Emprendedora

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Hola, soy Nayara Muñoz, la hija del dueño de una empresa de publicidad y hoy me he levantado con mal pie

Me he despertado y me he dado cuenta de que mi novia billie no estaba a mi lado cosa que no me hizo nada de gracia, me levanté y me dispuse a buscar a mi chica, busqué en el baño, en el salón, en la cocina, en el cuarto de juego… pero ni rastro de ella, le envié un mensaje para saber si estaba bien y me empecé a preparar para el trabajo.

Entré al armario y escogí una falda negra corta pegada al cuerpo, una camisa blanca, una chaqueta de traje y por último unos zapatos de tacón alto negros, me dirigí al baño para darme una ducha y después me vestí y fui a la cocina ha hacerme un café

Después de tomarme el café me lavé los dientes, cogí mi maletín, las llaves de casa y del coche y me fui hacia el garaje

Al entrar al garaje vi la plaza de mi coche vacía, supuse que billie lo había cogido y me desesperé, mi empresa quedaba a una hora en coche y no podía ir en bus porque era muy pronto. Decidí llamar a un taxi, aquí en Los Ángeles son muy rápidos

Salí del garaje y vi al taxi al frente de mi casa, me subí y le pedí amablemente al taxista que me llevara a la dirección que le había dado.

El camino estaba siendo tranquilo pero en un momento oigo que el hombre me está hablando:

Taxista: Oye guapa, a donde va una jovencita como tu vestida tan formalmente?- para no ser maleducada decidí contestarle

Yo: voy a trabajar señor- dije lo más amablemente posible

Taxista: pues una jovencita tan linda como tu no debería estar trabajando, debería estar en casa esperando a su marido con la comida echa- dijo el notablemente molesto

Yo: gracias por su opinión- opiné lo más respetuosa que pude aunque ya me estaba irritando, en el resto del trayecto ninguno volvió ha hablar

Una vez ya pagado al taxista entré a la empresa de mi padre con seguridad, al pasar por recepción las personas me miraron con odio, seguramente por ser la hija del jefe, me sentí incómoda.

Al entrar al ascensor me encontré con Maya, la única chica de la empresa que no me odiaba, además de mi amiga, al salir del ascensor nos fuimos a nuestras mesas que quedaban juntas y estuvimos un rato hablando hasta que me llamó el jefe de financia, Brad

Brad: Nayara! A mi despacho!- dijo sin ningún tipo de emoción, me levanté lentamente de mi silla y me dirigí a su despacho de la misma manera

Yo: dígame señor Harris- dije al entrar

Brad: siéntese- obedecí- mire señorita Muñoz, iré directo al grano, vamos a reducir su sueldo un 22% porque en este momento necesitamos reducir todos los gastos innecesarios y…- lo interrumpí

Yo: disculpe la interrupción señor, usted y mi padre creen que los sueldos de los empleados son innecesarios?

Brad: no señorita Muñoz, yo y su padre creemos conveniente reducir los sueldos únicamente de las empleadas de la empresa ya que creemos que su rendimiento es menor que el de un hombre y además he estado revisando sus contratos y evidentemente tienen más privilegios que los hombres como por ejemplo la baja por embarazo y eso no lo podemos permitir, sus sueldos se ajustarán a su rendimiento- dijo con toda naturalidad del mundo, me levanté indignada y fui a mi mesa, mi rendimiento era incluso mayor al de un empleado cualquiera, no tenían derecho a hacer eso.

Al terminar mi jornada laboral salí del edificio y como siempre, mi amada estaba esperándome en la puerta apoyada en el capó de mi coche

Yo: hola amor- dije mientras le daba un beso en la mejilla

Billie: hola cielo, siento no haberte dicho nada esta mañana, he tenido que ir corriendo ha ver a mi hermano- dijo mientras me habría la puerta del coche

Yo: no te preocupes, ahora acelera bien que tengo ganas de llegar a casa- dije bajando el asiento y tumbando me en el asiento

Billie: tus deseos son ordene – y al instante se aceleró

Una vez ya en casa dejamos las cosas en el salón y nos dirigimos al baño para ducharnos juntas, normalmente eso sería todo un reto ya que ninguna de las dos somos capaces de resistirnos a la otra pero yo estaba tan cansada que solo me atrevía a mirarla.

Una vez ya secas salimos del baño y fuimos al armario a por unos pijamas, nos los pusimos y billie fue a hacer la cena mientras yo descansaba.

Me desperté porque sentía que algo me hacía cosquillas en la cara, al abrir los ojos vi a mi preciosa novia repartiendo besitos por toda mi cara.

Billie: bienes a cenar cariño?- dijo en un tono muy tierno

Yo: si cariño- me levanté con cuidado y nos dirigimos al salón cogidas de la mano, al terminar de cenar nos fuimos a la cama

Antes de caer dormida escuché un leve susurro:

Billie: buenas noches amor- y eso es lo único que necesito para ser feliz, a mi amor.

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