🦇 El Tio Sev 🦇

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𝙷𝚘𝚐𝚠𝚊𝚛𝚝𝚜, 𝙼𝚊𝚣𝚖𝚘𝚛𝚛𝚊𝚜
𝟸𝟽 𝚍𝚎 𝙰𝚋𝚛𝚒𝚕 𝚍𝚎 𝟷9𝟾𝟾

Severus Snape, se caracterizaba por su gran control de emociones y sus habilidades mágicas y por sobre todas ellas pociones, el arte de la creación de estas requería, precaución, comprensión, delicadeza y sobre todo paciencia. Podía ser alguien muy paciente cuando se requería, pero cuando se trataba de mocosos bueno... esta se iba por el caño.

— Harry no mezcles ajenjo con las espinas del lazo del diablo — riño el niño a su lado

— ¿Que no es lo mismo que las espinas de cuerpo espín? —

— ¿Qué.. ? ¡Por supuesto que no tonto!  — el pequeño niño de hermosos ojos como rubíes miro indignado al de ojos verdes, ¿acaso la estupidez era contagiosa?
— Las espinas de cuerpo espín no explotan  como lo harían las del lazo del diablo, si las mezclamos con ajenjo —

— Papá dijo lo contrario — contrario el de cabellos cual nido de pájaros

Su padre lo había dicho y todo lo que decía él ¡Era cierto!

— Harry... primo querido, sabes perfectamente que él tío James es un troll en pociones y no sé diga del tío Sirius —

— Eso es... un buen punto — Harry no tuvo que pensarlo mucho ante la respuesta del menor, después de todo era muy lógica, su papá y Paddy siempre habían sido unos trolls en pociones, no como su mamá y Monny que eran muy buenos en el tema, no sabia como no se le ocurrió, que lo que le dijo su papá era una clara broma, curzo su brazos molesto, se iba a vengar de eso no había duda.
— ¿Que haría sin ti Tommy? — sonrió abrazando al menor por los hombros

Oh que haría sin su dulce Tommy, ¡estaría perdido si no estuviera a su lado!

— Probablemente estarías muerto ahora —

Severus estaba de acuerdo con eso, con todos los problemas que parecen seguir la vida de Harry Potter lo más probable es que de hace mucho estaría muerto.

Afortunadamente este tenía a Lupin y al pequeño Tom cuidando que no hiciera nada estupido junto al trió de idiotas que tenían por padre y tíos.

Severus admiraba la paciencia que tenía Tom por el mini Potter, la del ya lo habría abandonado y le habría metido unos buenos coscorrones al mocoso por idiota, pero bueno que podía esperar de un padre como James Potter, ¿porque no había sacado un poco del ingenio de Lily?, una pregunta, que no tenía respuesta.

— Bien mocosos, les quedan diez minutos —

Los niños de siete y diez años miraron con diferente tipo de horror hacia él, Harry no sabía si terminaría esto a tiempo y Tom bueno... Tom tan solo seguía revolviendo y revisando de vez en cuando el libro a su lado y con un ojo en Harry para saber si estaba a punto matarse   por accidente por quita vez en lo que llevaba la lección.

Cuando por fin llego el final de su clase de tutorías con ambos niños, reviso las dos pociones, debía decir que la de Tom era más que perfecta la de Harry podía decirse que lo había intentado el niño, al final su idea "errónea" no estaba del todo mal Potter y Harry definitivamente no tenían afinidad hacia pociones como su abuelo Flemont Potter.

Pero nadie podía negar que él niño de diez años próximamente once, había hecho su mayor esfuerzo por demostrar ante él y Tom que no era un completo incompetente en el tema.

Pequeño MerodeadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora