☆CAPÍTULO 28.☆

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Me perdí tres partidos importantes por estar dos días en casa, papá literalmente me obligó a quedarme en casa un día más después de que me dieran de alta y sobra decir que estuve de pésimo humor. Irina no se movió de mi casa aunque intente hacer que se fuera no lo logré.

Después de que Stephen saliera de mi casa ya no supe más de él y también fue otra cosa que me tuvo de muy mal humor, no es como que tenga obligación de estar en contacto conmigo las veinticuatro horas pero...

• Debería hacerlo. •

Una vez más compruebo como podemos estar peleando, gritando, odiándonos, queriendo golpearlo, él lanzándome a la piscina. Luego me lleva secuestrada a su departamento.

• Ajá, secuestrada. •

Secuestrada a su departamento, besarme como un loco, volverme a lanzar a la piscina, que me cuente cosas personales como sobre sus hermanos mientras comemos sushi. Volver a pelear, que me vuelva a dejar desnuda y me bese como loco. Volver a pelear, que me haya pedido irme a Londres con él. Que se haya quedado conmigo mientras estuve en el hospital y hasta que regrese a mi casa. Para luego no hablarme en dos días.

• Son iguales, no puedes quejarte y tampoco negarlo. •

Comprobé que no le soy indiferente, su forma de besarme y tocarme me decía que no lo soy, pero también me confunde. Ahora lo que me jode es que Stephen Avery y yo seamos tan parecidos, eso siempre nos va a traer problemas.

— Debiste quedarte en casa lo que resta de la semana. — Me regaña papá cuando detiene el auto frente al colegio y resoplo con fastidio.

— Estoy bien papi. — Le doy un beso rápido antes de bajar.

Isamar tenía clases hasta más tarde así que ella traerá mi auto ya que papá insistió en venir a dejarme.

Todos me miran de una forma algo extraña mientras camino, pero me importa una mierda.

• Es envidia porque tatuajitos nos dio nalgadas a nosotras y no a ellas. •

Y se te olvidan sus besos tan eróticos. Me muerdo el labio inferior y regreso a ser la misma Marbella.

• Tú brilla y las envidiosas que se jodan. •

Siempre. Luke me alcanza y me rodea los hombros con su brazo después de darme un beso en la mejilla. Santiago ya regreso a dar clases y se vieron obligados a mover algunos grupos. Sigo teniendo anatomía con Jordan e Irina, eso es más que suficiente al resto siempre lo ignoro. La clase pasa entre nuevos cambios, un discurso que me hace casi quedarme dormida

Stephen sigue sin llamarme o enviarme un mensaje al menos y eso me pone cada vez de peor humor. Ni siquiera quise quedarme a hablar con Santiago al final de la clase, no tenía ganas de follarmelo.

Los entrenamientos y partidos me quitan un peso de encima y me obligo a dejar de pensar en él.

• Como si eso fuera posible. •

Eso es lo que más me jode. Stephen ha comenzado a meterse en mi cabeza. Son las 9:00pm cuando termina el partido de básquetbol y estoy rendida. Jordan como siempre me lleva a mi casa.

• Este no es el camino. •

Frunzo el ceño, es verdad.

— ¿A dónde vamos? — Alzo una ceja mirando su perfil.

— Al penthouse, le envíe un mensaje a tu papá diciéndole que te invité a cenar a mi casa.

— Prefiero que me preguntes si quiero ir antes de avisarle a mi papá. — Resoplo con fastidio.

SOY TU PECADO. (BP #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora