capitulo 18

281 20 0
                                    

Después volvimos a las filas y seguimos con la misma dinámica, solo que no volví a bailar con Tsukishima, pero mejor así, no quiero sentirme incomoda con él, después de varios bailes ya faltaba poco para que tocara el timbre, yo ya iba saliendo con la multitud, pero una mano me tomó de la muñeca y me tiró nuevamente dentro del gimnasio, apegándome a la pared.

-¿Qué quieres? – dije sin mirar al rubio.

-¿podemos hablar? – preguntó.

-vaya forma de preguntar – dije irónicamente.

-¿Cómo dices?

-te escondes de mi, cuando al fin nos juntamos me dejas como tonta hablando sola y ahora vienes y me acorralas a la pared como si nada ¿y mas encima me preguntas que si podemos hablar? – creo que me dejé llevar un poco.

-yo... lo siento – desvió su mirada.

-siempre dices eso... ¿de verdad lo sientes?

-... -

-me voy, tengo cosas que hacer – quité su brazo a un lado para irme.

-espera – me abrazó por la cintura, sentí su cabeza inclinarse a mi hombro.

-Tsukishima... no hagas eso...

-cuando termine el entrenamiento te esperaré en la salida de la escuela, por si quieres hablar – dijo con un tono algo cansado. Yo después de escucharle me solté de sus brazos y salí del lugar.

Las clases pasaron muy lentamente, pero no lo suficiente para decidirme si ir a hablar con Tsukishima, ya sé que llevo toda la semana buscándolo, pero con la actitud que tuvo hace unas horas... se me fueron los ánimos. Al terminar las clases me fui al gimnasio, shimizu y el entrenador estaban planificando un entrenamiento con un equipo llamado Aoba Josai, si no me equivoco ellos vencieron al equipo anteriormente, algo así me había dicho suga, me imagino como debieron estar ellos en esa situación... yo me quedé con shimizu para terminar algunos detalles mientras que el entrenador seguía con los chicos, esta vez sentí la mirada de Tsukishima en varias ocasiones a diferencia de los días anteriores. La practica ya estaba terminando, los chicos esperaban a que Hinata y Tobio terminaran de ordenar el gimnasio, shimizu y yo estábamos viendo como quedó la planilla de planificación.

-vaya shimizu, sabes mucho de estas cosas – dije impresionada por su manera de organizarse.

-bueno, de a poco vas aprendiendo – dijo poniendo su mano en mi hombro.

-tienes razon – le sonreí – un día de estos podrias ir a mi casa y así enseñarme mas cosas de este oficio.

-suena bien, me gustaría.

-sii y también podrías quedarte – en eso noté que tanaka dejó de hablar con Sawamura y Suga para escuchar, yo le guiñé el ojo a shimizu para que me siguiera el cuento – tendríamos una pijamada de chicas.

-sii y también podrías quedarte – en eso noté que tanaka dejó de hablar con Sawamura y Suga para escuchar, yo le guiñé el ojo a shimizu para que me siguiera el cuento – tendríamos una pijamada de chicas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-sii, solo de chicas, ver peliculas hasta tarde comiendo helado – vi a lo lejos como a Tanaka le brillaban los ojo.

-¿o invitar a algunas personas mas? – en ese preciso momento Tanaka cambió su rostro a uno de celos.

-a alguien de karasuno tal vez... - dijo shimizu de manera inocente, después de eso Tanaka volvió a iluminarse, con shimizu reímos por lo bajo

Cuando terminaron de ordenar los chicos, salimos todos del lugar, yo esperé un poco afuera para pensar un poco si ir donde Tsukishima o no, a las tantas decidí que si, mi papá una vez dijo que "las cosas se solucionan conversando, no dejándose de hablar". Esperé a que los demás salieran de la escuela y me aproximé donde estaba Tsukishima.

-viniste – dijo con el rostro serio, pero en el fondo sé que se alegraba y a mi igual un poco.

-¿de que quieres hablar?

-de n-nosotros – le costó decir lo último.

-¿entonces si hay un "nosotros"?

-para mi si...

-pero... ¿te das cuenta que te estas contradiciendo con tus actos?

-yo... puedo explicarlo – se rascó la nuca.

-pues, te escucho – lo miré fijamente, estoy demasiado nerviosa, pero debo mantenerme firme.

-veras... hace un tiempo, un año para ser exacto... perdí mi confianza con una chica... ella me engañó... - respiró profundo – durante mucho tiempo y bueno, desde ahí perdí por completo el interés de estar con alguien, o eso creía... hasta que te conocí... - lo interrumpí.

-pero tsukishima... tu te has comportado de una manera muy injusta para decir lo que estas diciendo ahora.

-Mei, déjame terminar portavoz – guardé silencio – yo no quería aceptar que me a-atraías... - se sonrojó levemente – por eso cada vez que me daba cuenta de nuestra cercanía me apartaba rápidamente, no quería pasar por lo mismo... me ha costado recuperar la confianza que tuve algún día

-Tsuki... - me acerqué a él.

-y por eso el comportamiento idiota que he tenido contigo, ya sé que no es una escusa válida, pero... yo de verdad lo lamento si te hice sentir mal en varias ocasiones... - noté como apretaba su puño.

-debiste haberme dicho esto antes – pasé mi mano delicadamente por su rostro.

-lo sé, pero no estaba seguro...

-mira, lo importante es que aclaraste las cosas y eso me hace feliz – sonreí.

-Mei, te quiero... - me abrazó.

-y yo a ti – le devolví el abrazo, estuvimos así unos minutos hasta que nos separamos.

-Mei, perdón pero...

-¿pero qu....? – no me dejó terminar y unió sus labios y los míos en un tierno beso, me abrazó por la cintura delicadamente, luego se separó, me miró a los ojos y me dio un beso en la frente.

-vamos, te voy a dejar, es muy tarde para que te vayas sola.

-esta bien – sonreí.

-vaya, milagro que la señorita no reclame – volvió a su genio.

-si quieres me voy sola – lo miré de manera competitiva.

-creo que hablé de mas – se pasó la mano por la frente.

-adiós Tsuki – adelanté el paso.

-vamos, no hagas esto ahora, estoy cansado – le saqué la lengua a modo de burla – si así lo quieres... - empezó a correr hacia mi, yo también corrí, pero mis piernas tenían mucha desventaja a diferencia de él, me terminó alcanzando – ahora si pequeña escurridiza.

-no es justoo.

-oh si lo es – me tomó la mano y entrelazó nuestros dedos, sonreí ante el pequeño acto.

Caminamos juntos en silencio hasta llegar a mi casa, ahí se despidió de mi con un beso en la frente y se fue. Al entrar a mi casa había nuevamente un sobre, otra vez tenia miedo de su contenido, abrí el sobre y lo leí...

"lo pagarás como herencia de mami y papi"

-no puede ser...  

Mi verdadero ser (tsukishima kei)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora