🅼ars [El Dios de la Guerra] 無。Kookv

Capítulo 14 : Brazos Abiertos.

Moví el lápiz con suavidad sobre la hoja, apenas tenía una silueta humana dibujada, mis ojos iban de la hoja con aquella silueta a la cara de JungKook, un suspiro salió de entre mis labios. En todo este tiempo que llevamos en el salón de artes, JungKook había estado sentado en la silla con su mirada fija en el gameboy en su mano, no había alzado el rostro en ningún momento.

Aleje el lápiz de mi cuaderno y fruncí el entrecejo levemente, trague saliva con fuerza solo para después apretar mis labios y morder el inferior. Otro suspiro abandonó mis labios. «Vamos TaeHyung, solo dilo...»

—JungKook, no me importa que juegues con tu gameboy... Pero, ¿Podrías al menos alzar la vista de vez en cuando?

JungKook no alzó la mirada, no dejo de mover sus dedos rápidamente en el gameboy y no tardó siquiera en darme su respuesta, fue como si ni siquiera se molestará en pensar o analizar mis palabras, él sólo habló en automático.

—No. —Su respuesta fue rotunda, sin posibilidades de cambiarla. —Mario morirá si hago eso.

Me quedé estático en mi lugar, mi mano quedó a centímetros de tocar la hoja mientras seguía viendo a JungKook. «Mario morirá... ¿Es enserio?» solté un suspiro resignado. «Si, era enserio.» Volví a colocar mi atención en el boceto, resignado comencé a dibujar de nuevo a JungKook con la mirada baja, en todos los dibujos que tenía de él, nunca había logrado dibujarlo con la mirada en alto, siempre la mantenía baja, con sus ojos cerrados mayormente.

Estaba comenzando a hartarme, honestamente quería un dibujo de JungKook mirando al frente, pero parecía simplemente imposible.

No parecía funcionar nada. Le había pedido un consejo a Yoongi para que JungKook no se durmiera mientras lo dibujo y aquel: "Si no quieres que se duerma, dale un juguete o algo." Había sido esperanzador. Pensé que era un muy buen consejo, pero no es mucho mejor a que se quede durmiendo. No cambió mucho.

—Eh, ¿Cuándo vas a terminar la pintura? —la voz de JungKook, dulce y distraída me hizo detener mi mano.

El boceto ya comenzaba a tener una forma fija, había dibujado las facciones de JungKook, algunos cabellos y la camiseta negra que estaba usando.

Hoy me había sorprendido mucho su vestimenta, no llevaba una chaqueta como era usual, solo llevaba sus pantalones de mezclilla flojos que se mantenían en su cuerpo gracias a su cinturón, sus usuales converse negras, también llevaba una camisa de manga corta color negro que llegaba a mitad de sus bíceps, la camisa se moldeaba perfectamente bien a su cuerpo, era la primera vez que veía la figura de JungKook remarcada. Usualmente siempre usa ropa holgada.

Pestañeé un poco, observé a JungKook mientras pensaba en sus palabras y en las que yo diría. Sabía que se refería a la pintura de la madre y el hijo.

—Hm, probablemente necesitaré más tiempo.

—Hmm... —JungKook continúo con su mirada en el gameboy hasta que su entrecejo se frunció y soltó un bufido. —Maldición. —Alejo el gameboy mientras se mordía el labio. —Mario murió.

Solté un suspiro mientras observaba como JungKook tomaba una nueva pose, está vez observó hacia la ventana con el brazo apoyado al respaldo de la silla.

Le mentí. Ni siquiera he empezado la pintura, no es que no quiera pintarla pero... Si le doy la pintura, entonces no habrá nada que nos mantenga unidos.

—¡Eh! Puedo ver la pista de baloncesto desde aquí. —JungKook soltó una sonora carcajada. —¡Taeyong es simplemente un idiota! —Siguió riéndose hasta que de repente se puso serio. —Oh, es el turno de Yoongi... Son afortunados. —Una sonrisa se extendió en el rostro de JungKook. —Deseo jugar también.