𝐈'𝐦 𝐍𝐨𝐭 𝐆𝐚𝐲 © [✔] |🌈Bante🌈|

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Comenzaba a despertarme, sentía una ligera incomodidad encima mío, parpadeo un sin fin de veces para mantener una estable visión y al tener los ojos verdaderamente abiertos mire a mi alrededor con cierta confusión hasta que lo miré, Dante. Estaba acostado en mi pecho. Forme una sonrisa en mi rostro y recordé lo que paso anoche, solté un gran suspiro de asombro, de felicidad, era algo incrédulo pero había pasado y comencé a acariciar mi cabello.

Quiero decir que mi mentalidad no sigue siendo la adecuada para estar con Dante y mis pensamientos me gritaban que cual era mi problema, que por que lo había hecho pero no pude evitarlo, realmente no puede, me encanto como no tienen una idea tener sexo con Dante. Él es tan, es tan lindo, tierno, divertido, es lo que necesito para vivir.

Mientras que seguía diciendo características de Dante en mi mente, tratando de no pensar en aquella culpabilidad mientras le acariciaba el cabello incluso su espalda hasta que comenzó a remover su cuerpo, yo algo nervioso al ver que parpadeaba para abrir sus ojos quite mi mano de encima suya. Él aun tenía los ojos cerrados pero no le importó y beso mis labios a lo cual yo se lo seguí.

-¿Cómo amaneciste? -Pregunte con un tono cariñoso, tratando de ser delicado.

-Me duele mi cuerpo, pero dejando eso aun lado, estoy bien -Sonríe.

Solo miré sus ojos, me estaba quedando embobado en aquellos hermosos ojos, humedeci mis labios para tragar en seco, lo pensé un momento en sí realmente era bueno pero no pude y sin más que hacer o decir lo bese, lo bese como nunca antes, de verdad me gustaba estar con él. Era como si fuese libre.

-¿Nos vamos ya? -Pregunto con una sonrisa.

-Si nos vamos de aquí -Pause -¿Podre quedarme en tu casa? -Pregunte sonriente y la sonrisa de él se hizo aún más grande hasta achicar sus ojos.

-Eso seria una grandiosa idea -Reí por su emoción.

Me quede admirándolo, realmente era un chico hermoso que alborotaba mis nervios como un niño de preescolar, me volvía loco. Dante y yo nos vestimos, recogimos todo lo que habíamos traído, y condujimos hacía la casa de Dante. Era increíble, una vez más el viento chocaba con nuestro rostro y era fresco, los rayos del sol chocando con nuestros lentes oscuros, Dante a mi lado, era increíble. No quería que acabará nunca.

Llegamos hasta la casa de Dante, guardamos las cosas y luego corrimos lo las pronto posible hacía su habitación para luego lanzarnos a su cama soltando un suspiro de cansancio.

-Fue increíble -Murmuro mirando el techo de su habitación.

-Me encanta pasar tiempo contigo -Me acosté de lado para mirarlo.

-A mi también -También se giro para verme.

Nos quedamos viendo nuestros ojos, tome su mejilla para acariciarla, mi dedo gordo se deslizaba en círculos sobre su cachete, lo acerque un poco a mí y lo bese, era un pequeño beso pero era dulce, tierno e inolvidable.

-Te quiero mucho Dante -Lo miraba con unos ojos con los cuales no miraba a nadie.

-Y yo a ti Blake -Sonrió.

Dante se acerco se pego más a mi cuerpo, me beso y luego se acurruco sobre mi pecho. A veces puede ser un idiota divertido pero otras veces es un niño inocente, muy dulce y tierno, es el chico ideal para mi. Dante se había dormido, no podía separarme de él, me tenía enganchado a su cuerpo, forme una sonrisa en mi rostro abrazando a Dante para luego cerrar mis ojos y dormir en un placentero sueño.

Comenzaba a levantarme, intentaba mantener una vista estable pero entre parpadeos me di cuenta que Dante no estaba a mi lado. Me levante de la cama en un santiamén para comenzar a mirar a mi alrededor en busca de él, estaba preocupado cuando de la nada escucho las gotas de la regadera caer a el suelo. Sonreí aliviado, entre a el baño con cautela para luego quitar mi ropa, recorrí la cortina de la bañera y mire a un Dante que al verme se pudo como un tomate y tembló ante mi presencia. Entre a la ducha, tome a Dante de la cintura, lo pegue a mi y lo bese.