Alejandro (Alexby) PoV
Estaba muy enfrascado en la partida de Call of Duty contra Rubius que no noté que Mangel había desaparecido hasta que escuchamos un ruido que provenía de atrás nuestro. Rubén le puso pausa rápidamente y ambos volteamos a ver que sucedía. Frente al ventanal de vidrio que iba al patio estaba Mangel tirado en el suelo.
-¡Mahe!- exclamó Rubius corriendo hacia él y agachándose a su lado-. ¿Te encuentras bien?
Me acerqué a ellos, asustado de que se hubiera golpeado muy fuerte. No se movía ni respondió a la pregunta de Rubius.
-¿M-Mangel?- dijo Rubén con la voz entrecortada-. ¡C-Contesta tonto! ¡No es gracioso!- lo sacudió despacio sin respuesta.
Escuché pasos apurados del pasillo y en menos de 5 segundos ya estaba Lana con nosotros, alertada por el sonido del golpe que se había dado Mangel.
-¡Dios mío! ¿Qué pasó?- exclamó bastante alterada y tan preocupado como Rubius. Le levantó despacio la cabeza a Mangel, la cual sangraba un poco en la frente-. Tengo que llevarlo urgentemente al hospital- dijo mientras lo alzaba en brazos con cuidado.
-¡Yo también voy!- dijo Rubius parándose de un salto.
-No, tu te quedas aquí- Lana lo miró con determinación.
-¡No dejaré a Mangel sólo! ¡Es mi mejor amigo! Iré quieras o no- cuando quería Rubius era muy testarudo y desobediente.
-Rubén, tienes que quedarte- ella trataba de hacerlo quedar pero eso sería imposible.
-¡No!- Rubius se puso firme frente a ella para que viera que no cambiaría de opinión.
Lana bufó.
-Esta bien, ustedes dos van conmigo. Díganle a los chicos a donde vamos- se rindió finalmente. Nosotros asentimos y corrimos al comedor donde estaban los otros tres.
Les explicamos rápidamente lo que había pasado y a donde íbamos para que le contarán a Luzu y dicho eso se fueron a decirle mientras nosotros íbamos a la entrada donde estaba Lana.
-Suban rápido al taxi- nos apremió y nosotros le hicimos caso sin rechistar.
En menos de 10 minutos ya estábamos entrando al hospital y buscando a un médico, lo cual no nos llevó demasiado. Ahora estábamos Rubén y yo esperando afuera de la habitación mientras Lana hablaba con el doctor adentro.
-Soy un tonto, ¿cómo pude perder de vista a Mangel?- murmuraba Rubius mientras caminaba de un lado a otro. Se lo notaba muy nervioso y preocupado.
-Tranquilo Rubius, no ha sido tu culpa...- traté de tranquilizarlo.
-¿Qué no fue mi culpa? ¿Acaso no lo ves Alex? Mangel podría estar muy grave ahora mismo y todo por nuestra culpa, todo porque estábamos enfrascados en un jueguito de...- no lo dejé terminar ya que lo había agarrado del cuello de la remera.
-Escucha Rubén, ya me estas hartando. Mangel está bien, sólo se golpeó la cabeza un poco, no es nada importante como para que se muera y no ha sido nuestra culpa, andá a saber que hacia yendo al patio. Así que te me tranquilizas y cerrás tu boca antes de que termines en la camilla de al lado de Mangel- le dije completamente cansado de su testarudez.
Él simplemente se me quedó mirando unos segundos asombrado de mi repentina reacción, pero apenas salió del asombro se libró de mi agarre y se sentó en el banco de al lado de la puerta. Yo me senté a su lado y nos quedamos en silencio esperando noticias de nuestro amigo. Pasada una media hora salió Lana con una sonrisa y mas tranquila.
-Vengan, Mangel ya despertó.
Al escuchar eso ambos nos paramos y corrimos al interior de la habitación.
-¡Mahe!- exclamó Rubén antes de correr a subirse a una silla para poder abrazarlo, el cual seguía acostado en la camilla-. M-Me preocupaste pitufo t-tonto- dijo con la voz quebrada a punto de llorar.
-Perdón Rubiuh, no a sido mi intención- le revolvió el pelo mientras le sonreía para tranquilizarlo. Llevaba una venda en la cabeza y estaba un poco pálido.
-¿Te encuentras mejor Mangel?- le pregunté al acercarme.
-Si, ya no duele tanto. Gracias por preguntar Alex- me dedicó una cálida sonrisa. En ese momento, cuando lo vi a los ojos noté algo que antes no había notado.
-Mangel... ¿Eres bizco?
Tanto él como Rubius me miraron con una expresión que no reconocí. Tuve miedo de haber dicho algo que no debía y estaba por retractarme pero ellos empezaron a reír a carcajadas.
-¿D-De que se ríen?- pregunté sin entender.
-¿Acaso no miras nuestros vídeos Alex? No te veía así jovencito- rió Rubius.
-Ay dioh, me duele reír tanto- dijo Mangel sin parar de reírse.
-¡Cállense y díganme que es lo que les causa tanta gracia!- dije más molesto.
-¡Tranquilo tigre! Lo que pasa es que en uno de mis vídeos actúe uno de los comentarios de un fan y este preguntaba si Mahe era bizco- me explicó Rubén esta vez mas tranquilo.
-Ah... Pues o ese fan tiene razón o el golpe te desencajó los ojos Mangel. Pareciera que fueras Derpy- ellos volvieron a reír y esta vez yo también.
-Veo que ya está mejor- dijo una voz grave atrás nuestro. Al voltear estaba el doctor en la puerta con Lana-. ¿Podría hacerte unas preguntas Miguel?
-C-Claro...- contestó Mangel. El doctor se paró al lado de la cama.
-¿Cómo fue que te diste ese golpe?- preguntó despacio, como si de un bebé se tratara, aunque si lo piensas somos bebés en estos momentos...
-Yo solo quería llevar a una hormiguita al patio...- dijo inocentemente. Rubius y yo nos miramos como diciendo "Aaaah, con que eso era lo que hacía al lado del ventanal"
-Eso está muy bien, y dime... ¿No viste la puerta de vidrio?- el doctor iba anotando cosas en su libreta a medida que escuchaba la respuesta de Mangel.
-N-No... En ningún momento la note- dijo Mangel entre confundido por el golpe y asustado por las preguntas.
-Ya veo... ¿Sabes los números?- Mangel dudó un rato y luego asintió. El doctor se paró y fue hasta la pared de enfrente de Mangel. Apretó un interruptor y se prendió una tabla en la pared para ver como anda tu vista, ya saben, la de los oculistas que tienen letras que se van volviendo cada vez más chicas pero esta tenía también números-. ¿Puedes decirme los números que dice aquí?
-Umm...- vi como Mangel forzaba la vista para verlos-. Siete, uno...
-Ya está Miguel, no hace falta que te obligues a ver mas lejos- anotó otra cosa.
Voltee a ver a Lanita y ella tenía cara de preocupación. ¿Acaso Mangel no ve bien? Yo estaba parado a la misma altura que él y veía perfecto los números...
-Sólo quiero probar una cosita más Miguel, ¿te parece bien?- Mangel asintió y el doctor le llevó una hoja con más números de tamaño 12-. ¿Qué números ves?
Mi amigo volvió a forzar los ojos, ya hasta parecía más chino que Willy. No pude evitar pensar de que si seguía haciendo tanta fuerza su cerebro estallaría en pedacitos, ya hasta podía ver a un ratón corriendo en una rueda a todo lo que le daban sus patitas dentro de la cabeza de Mangel tratando de descifrar algo.
-Listo Miguel, ya puedes descansar- el doctor le quitó la hoja y escribió una última cosa en su libreta-. Señorita, ¿podría hablar con usted afuera?
-Claro doctor- Lana dejó de mirar a Mangel y se fue con el doctor afuera.
-¿Mi Mahe no ve?- murmuró Rubius completamente anonadado. El susodicho volteó a otro lado.
-No te preocupes Mangel... A muchos les pasa que tienen problemas de vista a corta edad- dije para tranquilizarlo.
-Empeoró. Yo ya tenía que usar lentes, ustedes me vieron muchas veces con ellos pero era solo para ciertas cosas... Ahora parece ser que es peor que antes...-dijo Mangel completamente desanimado.
-No es para tanto- le dijo Rubius con una sonrisa-. ¡Además te quedan hermosos! Si ya te ves tierno imagínate con unos lentecitos rojos- Mangel rió.
-Quizás sólo es por el cambio brusco de grande a pequeño... Cuando volvamos a tener nuestra edad recobraras la vista- lo animé y parece que funcionó.
Nos quedamos charlando hasta que el doctor dijo que Mangel ya podía irse. Lana nos llevó a tomar un helado al salir del hospital ya que habíamos comido algo rápido en la cafetería y le contó a Mangel que tendrían que comprarle lentes. Al principio pareció desanimado de nuevo pero en unos segundos sonrió y dijo que los quería de color rojo.
Cuando llegamos a la casa ya era de noche y Luzu estaba preparando una cena especial para el "averiado" de Mangel y de paso cumplía la promesa de hoy a la mañana. Vegetta, Willy y Frank le habían hecho un dibujito diciendo que se mejore y un "Ten más cuidado, que hieres los sentimientos de las puertas de vidrio :(" de parte de Willy. Parecía más animado que antes y eso me alegraba. Al menos tenía a mis amigos en esta situación tan extraña.________________________________
Oooooooook!!!! Ya 303 lecturas!! Pensar que cuando hoy subí el cap 6 eran 200..... Wow, muchísimas gracias :'D Como premio aquí esta el capítulo 7, bien larguito como les dije :3 Pobre Mahe, creo que el achicarse no le esta viniendo muy bien... :p Espero les guste!! Se que no escribo muy bien pero me esfuerzo y es lo que cuenta, no?? Besitos y de verdad muchas gracias, no creí que llegara tan lejos :) Los quiero!!
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Mami Luzu's Kindergarten
FanficQué pasaría si una noche 6 de los Youtubers más famosos de España aparecieran en la puerta de Luzu convertidos en ¿bebés? Él y Lana tendrán que cuidar de los mini Rubius, Mangel, Alexby, Staxx, Willy y Vegetta mientras tratan de devolverlos a su for...