Una historia fugaz🍂

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En ese mismo instante, donde las hojas caen y sientes que solo estás tú, en ese instante apareciste tú, cómo cuando la primavera llega y se va.
Estabas ahí, mirando a la nada, un cuadro perfecto para admirar, retrocedí tres pasos, tenía miedo de que me notaras y me ignoraras, y ese fue el inicio de todo, camine hacia ti  con tanta valentía sin saber el riesgo en los que me estaba metiendo, los días pasaban y el destino siempre nos volvía a unir en cualquier encuentro, los roces se volvieron más seguidos, las miradas más intensas y las risas más sueltas, pero de todo al final terminé huyendo de todo lo que podría relacionarme a ti.
Empecé a seguir con mi vida, realizando las cosas que solía hacer antes de que llegaras. Cafés por las mañanas, historias de CHO KYE-YOUNG y mi vida universitaria, era de todos los días y de nuevo estabas tú; con un mensaje hablándome por primera vez, era una manera de apreciar el destino, que todo lo pusiera en su propio lugar, y yo te seguí, diste el primer paso para que yo pueda dar el segundo; y empezó lo que no debió empezar, me gustabas y yo te gustaba, todo iba creciendo de manera más frecuente, donde las conversaciones se volvieron más ocurrentes, las amanecidas más largas, y entonces fue justo ahí, cuando los sentimientos empezaron a florecer, empezaron a crecer, la vitalidad fue como el ying y el yang, tan unidos y tan conectados; una fuerza de un sentimiento genuino, pero como sabes, las historias al azar siempre terminan, el inicio del dolor, el dolor de estar lejos de ti, las conversaciones se volvieron más cortas y los mensajes más ausentes, fue un amor de red social. Fue fugaz, fuiste fugaz y en ese entonces yo ya te había dicho adiós.

Susurros de la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora