Heredera Del Infierno #1 [✓]

Capítulo 15

Atalía

Mierda, mierda y más mierda.

No tengo la menor idea de que son, pero humanos no son.

Amadeo me ubica detrás de su espalda.

Son demasiados, tienes que usar tus poderes. Yo los distraigo y mataré a los que pueda y tú busca quemar al que se te atraviese. Yo sé que puedes, preciosa, confío en ti.

La cosa es que no se si confío en mí.

¿Podré con todos? Es decir, son demasiados.

No creo ser suficiente

Atalía, eres la hija de Astaroth y Ariel, tu padre mato varios demonios de una sola sentada. Tú puedes.

Un perro va hacia Amadeo y busca morderlo, es bastante grande.

Hombre lobo, querida.

Genial, también hay de esos.

Intento lanzar lejos al lobo y no funciona, aunque Amadeo hace un buen trabajo destrozándolo.

Un tipo raro se abalanza contra mí e intento lanzarle una bola de fuego, pero fallo en el proceso y de mis manos solo sale una mini llama la cual se asemeja a la de un fósforo.

El tipo bufa — ¿Es enserio? Y se supone que eres hija de Astaroth.

— Lo soy — Acepto —. Saluda a mi padre de mi parte.

Me esfuerzo, reúno todas mis fuerzas y uso mis habilidades para romperle el cuello con la mente.

Quedó jadeando después de ello, mierda, esto cansa mucho.

Alguien pasa un brazo alrededor de mi cuello y me levanta ligeramente, pataleo y escucho su risa. Clavo mis uñas con fuerza en su brazo y lo escucho gruñir.

El aire me falta, tomo fuerzas y lo empujó hacia adelante. El imbécil cae frente a mí. Jadeo en busca de aire y cuando intenta recomponerse no se lo permito y le quiebro el cuello.

Alguien me toma por la cintura y lo araño fuertemente, mientras otro me jala del cabello haciéndome arquear mi espalda y soltar un quejido de dolor.

— ¡Atalía! — Observó de dónde proviene el grito y es Amadeo siento atacado entre unas cinco criaturas, trato de correr hacia él y un golpe en mi mandíbula me lo impide.

Retrocedo por el impacto y me saboreo la sangre en mi boca.

— Vete a la mierda — Mascullo y le devuelvo el golpe.

Trato de escapar y rápidamente me toman del pelo.

Me proporcionan una patada en mis piernas que me hace caer. Mierda.

— ¡Las esposas! ¡Ahora! — Alguien ordena.

Alguien me retiene por el cuello y entre cuatro sostienen mis piernas y brazos.

— ¡LE TOCAN UN PUTO PELO Y LES JURO QUE LOS MATARE A TODOS! — Como puede amenaza mi Persona.

Grito con fuerza, estoy demasiado cansada, todo me duele y puedo sentir como Amadeo tampoco la está pasando muy bien.

Alguien me toma de forma brusca por la mandíbula, un moreno de ojos café — Que desperdicio que seas tan linda, espero que el maestro me permita follarte antes de matarte.

Le escupo en la cara y él resopla antes de cachetearme fuertemente.

Intento moverme pero son más fuertes que yo, intento usar mis poderes pero estoy demasiado cansada. No puedo, no soy suficiente.