"Esto no esta bien"
[...]
POV LUCÍA
Ahí estaba yo, viendo al rubio platino colocar uno de sus libros en la estantería. Cada vez que lo miraba sentía cosas inexplicables, esos ojos grises que se cruzaban conmigo en la distancia, o ese olor a perfume caro que desprendía él al pasar.
Yo sabia que eso no estaba bien, trabajaba para el. Después del sexto año en Hogwarts, al ir a casa en verano, pensé que estaría bien buscar algo de trabajo para poder aportar dinero en mi familia. Estuve durante un tiempo evitando trabajar para los Malfoy, buscando otros trabajos, pero al final acepte y llevo viviendo aquí desde entonces.
Con Narcissa las cosas van bien, me trata bien y es educada al pedir las cosas.
Lucius en cambio no tanto, sabe que soy una Weasley, y el odia a mi familia, así que no me trata especialmente bien.
Por ultimo, llegamos a Draco. No hablamos mucho, el intenta no tener contacto conmigo, y yo llevo enamorada de él desde primer año.
Nunca le he contado a nadie la atracción que siento por Draco, siento que no tengo a nadie al que le pueda contar lo que me pasa con confianza y seguridad.
De un momento a otro me había perdido en mis pensamientos, pero algo hizo que volviera a la realidad.
"Lucía"
Al instante me encuentro un perfecto cuerpo en traje, levanto poco a poco la mirada, era él.
"Lucía" Repitió el rubio en un tono un poco mas alto.
"Em, si si, dime" Conteste al darme cuenta de la situación.
"Te he preguntado que es lo que estas haciendo aquí, detrás de una estantería. Estabas..." Se quedo unos segundos callado esperando mi respuesta.
Un nudo se formo en mi garganta, no me salían las palabras. No estaba preparada para decirle al mismísimo Draco Malfoy que estaba espiándolo porque estoy loca por el, así que dije lo primero que se me ocurrió.
"Te estaba buscando, la cena ya esta" Dije.
La cena ya esta? Enserio Lucía? Era de noche, pero todavía no era la hora de la cena, ni siquiera me había puesto a hacerla.
"Oh claro, enseguida bajo" Expresó sorprendido por la hora que era.
"Puedes avisar tu a tus padres?"
"Claro, ahora vamos"
Caminé en dirección a la puerta y en cuanto lo perdí de vista baje a la cocina lo mas rápido que corrían mis pies. Necesitaba cocinar algo lo mas pronto posible.
Agarre unas cuantas verduras y las corte a trozos, como tenia prisa, me hice un corte en el dedo. No pude parar a curarme por que no tenia el tiempo suficiente. Luego cocine las verduras y las puse en un plato de carne que tenia pinta de ser cara.
Toc,Toc
"Soy yo, Narcissa. Ya esta la cena cariño?" Se escucho a través de la puerta de la cocina.
"Si, ahora la llevo"
Después decidí salir a llevarles la comida que había hecho en apenas unos minutos, me moría de la vergüenza al pensar que iban a comer eso, lo había probado y no estaba para nada bueno.
Les deje los platos y quería salir de allí para evitar la pelea con Lucius, que ya estaba enfadado por la tardanza de la cena. Iba a subir las escaleras cuando de repente...
"Esto es una porquería!" Exclamó Lucius.
"Lucía cariño, puedes acercarte" Dijo la voz mas dulce de Narcissa.
Yo me aproximé a la mesa donde estaban los tres cenando. Intente ocultar el corte que tenia en el dedo pero Draco al parecer si lo vio.
"Lucía que tienes en la mano? Es un corte?" Dijo el rubio.
"Por Salazar! Draco, hoy no vamos a cenar, sube a tu habitación y ayuda a Lucía con su herida" Contesto su madre con preocupación.
Draco se levanto y se fue en dirección a su cuarto, con la cabeza me hizo un gesto para que fuera detrás.
Al llegar a su cuarto, se sentó en su cama y yo me quede delante de él.
El tiempo se paro cuando pude sentir su mano rozar la mía, con delicadeza la subió para poder echarle alcohol a la herida. Escocía, e hice una mueca de dolor, el levanto su mirada y sus preciosos ojos grises se juntaron con los míos.
El dejo a un lado el botiquín que estaba usando y se levanto. Ahora mi mirada paso a mirar hacia arriba, porque el era mas alto que yo. Poco a poco nos fuimos acercando dejando nuestras caras cada vez mas juntas.
El silencio que permanecía en la habitación desde que estábamos allí se perdió.
"Esto no esta bien" Dijo él alejándose antes de que pasara nada.
"Pero-" No sabia que decir, ese momento me había dejado sin palabras pero me di cuenta de que tenia razón. "Creo que es mejor que me vaya, ya acabo yo con la herida"
Me fui de su habitación en dirección a la mía. Me deje caer en la cama y mire al techo durante varios minutos, lagrimas caían por mis mejillas y no sabia el porque.
Acabe de curarme la herida y me fui a dormir.