Acabábamos de llegar al lago Heart y Blue parecía salida de una película, corría de un lado a otro sin parar, como si hubiese estado anhelando esa libertad desde hacía mucho tiempo. Ni una desconfianza, ni una simple mala mirada, esa pequeña cachorra había confiado en nosotras desde el principio. Como si hubiese estado escrito de siempre que aquello debía pasar así.
No era mi primera vez con una compañera, ya había vivido esto antes o al menos eso sentía en mi interior, por la falta de recuerdos. Ya había visto a un animal correr de esa manera, pero sin ganas de marcharse, correr para liberarse y volver de nuevo a todo tu cobijo.
Así se veía a Blue, parecía que tenía mil historias que contarte, si pudiese hablar. Era curioso lo que decía Camila, había pasado por tanto dolor y aún así seguía sonriendo y feliz. Aunque supongo que Blue, era exactamente como nosotras, nunca nos defraudábamos en felicidad, pese al dolor seguíamos justo en ese punto, tratando de encontrar respuestas y preguntas a lo que nos mantiene ocupadas, el tiempo que no invertimos mirándonos.
Camila: Hacía mucho tiempo que no venía aquí, - informaba sacándome de mis pensamientos - solía venir con mi hermana y mi abuela muy a menudo. ¿Sabes que le llaman el lago Heart, porque aquí la gente trae a sus citas?
_____: ¿Enserio? - observé curiosa el lugar, sin quitarle ojo a Blue, que estaba dándose un baño en el agua.
Camila: Dicen que es el lago de los enamorados, aunque yo solo he venido aquí con mi hermana. - jugaba con la tierra que descansaba bajo nuestras piernas - Mi hermana no dejaba de contarme que aquí era donde traían a las chicas del instituto, para dar su primer beso y que estaba harta de que Jonathan Price, no le hubiese invitado nunca. - reía recordando la anécdota.
_____: Así que tú hermana estaba colada por un tal Jonathan Price, - seguí el hilo de la historia, tratando de no preguntar por qué me sonaba aquel nombre - ¿era guapo?
Camila: Era estúpido. - respondió con un tanto de seriedad y una media sonrisa - Mi hermana estaba colada por el popular de la clase y él solo usaba a las chicas, según quería.
_____: Pues él se lo pierde, - traté de romper la mala vibra de la conversación - yo jamás subestimaría a una Cabello. - le hice reír.
Camila: Es lo que tiene que la gente sea popular y tu hermana sea un cero a la izquierda, - lanzó una pequeña piedra al agua, haciendo que Blue fuese a por ella - Aunque me alegro de que fuese así, porque sino se habría juntado con toda esa escoria.
_____: ¿Tú eras popular? - pregunté curiosa y ella rio irónicamente.
Camila: Pude serlo, "la chica latina de Cuba que llega a un instituto de Miami", todos estaban pesados cada vez que alguien que no era de allí, entraba por la puerta. Pero ahí es donde tú decides si quieres pertenecer a algo, que no te va a beneficiar en nada y que te va a cambiar totalmente o si prefieres permanecer siendo tú misma y no meterte en grupos. - cogió aire.
_____: Supongo que tú escogiste lo segundo. - a lo que ella asintió - Yo no tengo ni idea, de si era popular o no, ¿salimos de dudas? - me miró confusa - ¡Javier, Ashley! - grité llamando su atención - ¿Yo era popular en el instituto?
Javier: ¡Ni en tus mejores sueños! - respondió.
Ashley: Si lo hubieses sido, no estarías con nosotros. - continuó y todos reímos.
_____: Creo que ahí tenemos la respuesta. - suspiré tranquilamente - A veces me imagino como pude ser en el pasado, aunque todo lo que me imagino es siendo alguien solitario, muy metida en mis cosas, ¿sabes? - la chica asintió - Pero luego me entero de que tuve un accidente yendo a una fiesta, con unos amigos que ni siquiera recuerdo y no me cuadra en mi cabeza.
Camila: No hace falta ser popular para ir a una fiesta, - agarró mi mano llamando mi atención - de hecho. - se colocaba bien para contarme otra de sus historias - Un día me invitaron a una fiesta, no era nada de otro mundo que no hubiese salido en las películas, casa sola, mucha gente, gente gritando por todos lados y sin saber que hacen allí. - reía - Mi hermana no dejaba de decirme que no salía de casa, que no dejaba de pasarme los días encerrada enviando cartas y que debía socializar un poco.
_____: Así que decidiste ir a la fiesta. - continué la historia a lo que ella asintió.
Camila: Pensé que sería divertido porque apenas me conocían y era la oportunidad perfecta para demostrarle a mi hermana, que era alguien sociable. - se llevó la mano a la frente mientras sonreía - Duré 5 minutos en aquella fiesta, ¡cinco minutos! - exclamaba haciéndome reír - Es una locura.
_____: No eres una chica de fiesta por lo que veo. - negó con la cabeza - Creo que yo tampoco, al menos, no ahora. Creo que debe de ser agotador estar en un mismo lugar, con tanta gente y no ser capaz de tener un pensamiento claro, por tanto ruido, voces, y gente que no sabe ni lo que hace.
Camila: Solo con ver a un chico en ropa interior, me hizo querer irme a mi casa de nuevo.. - puso una cara que no era capaz de descifrar.
_____: Pero pasó algo más, ¿cierto? - cuestioné curiosa, metida en su historia.
Camila: Me fui a un parque a comer un helado, hasta que pasaron 3 horas. - dijo tapándose la cara avergonzada.
_____: ¿Por qué no te fuiste a casa? - reía.
Camila: ¡No quería que mi hermana supiese que me había ido de la fiesta! - me dejaba un suave golpe para luego reincorporarse - La opinión que tiene mi hermana sobre mi, es muy importante, ¿sabes? - se puso seria y yo asentí, tratando de que prosiguiese - Cuando todo esto de las cartas empezó, ella me veía más feliz que nunca, aunque no terminaba de comprender por qué me había alejado de todo tanto.
_____: ¿Lo hiciste?
Camila: Demasiado. - suspiró - Eso a Sofi le pareció tan extraño, que empezó a preocuparse por mi, trataba de intentar que saliese de casa, que me relacionase, incluso un día intentó presentarme a sus amigos, aunque les sacase 10 años. - reía sin mostrar ningún tipo de emoción - Apenas tenía amigos, pero era lo que había, supongo.
_____: Sería porque yo no estaba, sino tendrías aquí a la mejor amiga del mundo. - bromeé - No pasa nada Camila, es entendible que tu hermana se preocupase, pero lo importante es que tú estuvieses feliz en aquel momento.
Camila: Creo que voy a bañarme un rato, ¿vienes? - se levantó tratando de zanjar el tema.
_____: No tengo muchas ganas, ve tú. - señalé hacia la cachorra - Además, creo que Blue tiene ganas de que alguien vaya a jugar con ella. - avisé mientras la veía desprenderse de su ropa, hasta quedarse en ropa interior y entrar en el agua.
Pese a que aquella imagen me había dejado sin palabras, no podía tener la cabeza en otro lugar más que en todo lo que había tenido el placer de escuchar de ella.
Era triste, pero al mismo tiempo muy real, Camila no dejaba de sorprenderme cada vez que una nueva historia salía de su boca. Las cartas habían alejado a la chica de la realidad, para luego dejarle abandonada en ella de un día para otro. Entendía cada día más su sufrimiento y el como todo iba a tomar tiempo, para volver a su lugar.
Camila: ¡Mierda! - oí un quejido procedente del lago - Me he cortado con algo. - dijo con la voz entrecortada del dolor mientras salía del lago.
_____: Ven aquí, eres una torpe.. - le dije mientras la chica se recostaba a mi lado - ¿Te duele mucho?
Camila: Un poco si.. - trató de contener las lágrimas, que aunque no saliesen podía ver perfectamente que estaban ahí.
_____: Necesitaremos un tranquilizante para la paciente. - pedí al aire, fingiendo que estábamos en medio de una operación, me acerqué a ella y le besé la frente - ¿Ahora ya estás mas tranquila? - pregunté bajando la mirada, para encontrarme con su cara completamente descolocada - ¿Qué pasa? - se mantuvo en silencio - ¿Camila? ¿Estás bien? - comencé a preocuparme.
Camila: Yo ya he vivido esto antes.. - susurró.
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Polaroid || Camila Cabello & Tu
Fanfiction"Sesenta segundos" Ella decía que si parabas los recuerdos y conseguías congelarlos en una fotografía, ellos nunca podrían escapar. "Nuestros recuerdos vivirán siempre en una polaroid" - me dijo No copias, no adaptaciones.