El chico que no tuvo elección / The boy who had no choice.

Capítulo 22

INCENDIARSE POR DENTRO

Despertó con ansias y miró rápidamente a su lado, asegurándose de que ella seguía en sus brazos dormida, que la tenía con él y estaba a salvo. No pudo dormir, pues seguía repasando en su mente una y otra vez como la habían torturado frente a sus ojos, como casi muere y como él no pudo hacer absolutamente nada para ayudarla.

Le llenaba de rabia todo lo que había pasado, no podía creer que él siendo el ''poderoso Draco Malfoy'', no había podido hacer nada al respecto, él se había prometido a sí mismo el dejar de ser débil desde que era un niño, no podría estar más furioso consigo mismo, era un fraude.

Hermione había despertado y acarició suavemente las finas facciones de Draco, haciendo que despertara de sus lúgubres pensamientos de odio y culpa hacia sí mismo.

– ¿Estás bien? –Le preguntó él con incertidumbre.

–Mejor. –Trato de brindarle su mejor sonrisa. – ¿Tú?

–He estado mejor. ¿Quieres desayunar algo? –Le dijo con insistencia.

–Sí. Pero primero iré a ducharme, si no te importa. –Se levantó de la cama lentamente, le costaba mover su cuerpo, aun sentía que el agua helada la seguía consumiendo. –Estoy bien. –Recalcó y detuvo a Draco para que no la ayudara aunque ella aún se sintiera débil.

Draco esperó hasta que Hermione entrara al baño y él no perdió más el tiempo, fue directo al piso principal, en dónde se encontraba Ron tomando algo de café en el sofá mientras que Harry estaba parado frente al pasillo y admiraba detenidamente la Copa de Helga Hufflepuff.

En sus ojos grises había ira acumulada, Draco fue directamente hacia Harry tomándolo por los hombros y estrellándolo con violencia sobre la pared continua, haciendo que Harry soltara la copa y ésta cayera al suelo.

– ¡Eres un idiota insensato! –Draco le dio un golpe directo a la cara.

– ¡Oye! –Ron llegó hacia ellos, le sujetó los brazos a Draco para evitar que le diera un segundo golpe a Harry y trató de quitárselo de encima.

– ¡Qué demonios te sucede Malfoy! –Harry también lo empujó para ayudar a Ron.

– ¿Te parece que lo que pasó ayer es poco? –Draco le gritó. Harry y Ron seguían sin saber porque él había reaccionado así. – ¡Porque eres un maldito irracional, Potter! –Arrastró sus palabras con cólera. – ¡Fuiste un idiota al caer en la provocación de Bellatrix! ¡Ella casi mata a Hermione! –Escupió con ira hacia Harry.

–Ella no ha matado a nadie de tu familia, ella no te ha lastimado como a mí. ¡Tú hubieras hecho lo mismo, Malfoy! ¡No te creas superior en esto, porque no lo eres! –Harry le respondió mientras se tocaba el rostro por el dolor del golpe que había recibido por parte del Slytherin.

– ¡Eres arrogante e ignorante! No sabes lo que ella me ha hecho pasar. Tengo muchas más razones para querer verla derrotada, pero no caí en sus insulsas provocaciones, porque sabía a lo que llevaría eso. ¿Qué hubiera pasado si por tu pequeña venganza fallida, hubiera matado a uno de nosotros? –Harry se tornó tenso a las palabras de Malfoy. –Dices que yo no pertenezco a ustedes, a éste grupo, sin embargo, yo pensé primero en la seguridad de los demás que en atacar a alguien que me ha hecho daño. –Comentó con fiereza. Se soltó de Ron y se alejó con furia hacia las cocinas.

– ¡Es un idiota! –Se volvió a tocar el rostro, dándose cuenta que Draco le había roto el labio.

– ¿Estás bien? –Le preguntó Ron con seriedad.

–Sí. –Fue al sofá cercano a la chimenea y se sentó adolorido. – ¿Puedes creerlo? Ése idiota dándome clases de moral y culpándome por lo que pasó.