Capítulo 5

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Tener que aparentar que nada pasa entre ellos es más difícil de lo que pensaban.
Por fortuna Unity no sé ha dado cuenta en la forma que ambos se miran, además de que Deuteros no le ha notificado molestias con Degel.

Esta noche Degel tenía que asistir a una cena representando a su esposo, era una máxima gala donde solo mejores con estatus social tendrían la oportunidad de estar en una subasta.

Para fortuna de ambos Unity salió a un viaje de negocios y como su fiel empleado no le ha ocasionado molestias con su esposo, se le hizo una muy buena idea que se llevara a Degel en su representación.

Eran casi las siete de la noche en punto, los empleados de aquella mansión se habían retirado. Solo se encontraba un hombre de tez morena, cabellos azules perfectamente acomodados y vistiendo un traje negro.
Deuteros esperaba que Degel terminara de arreglarse, estaba esperándolo en la entrada de la casa.

— Lamento la demora Deuteros — Se oyó a lo lejos, era Degel quien bajaba de las escaleras vistiendo un atuendo sostificado y guantes de piel, su cabello estaba semi atado con un listón negro y con esa sonrisa de la cual el gemelo menor se enamoró.

Deuteros se acercó para saludarlo de manera cordial, caminó hasta donde su amado Degel bajaba y lo esperó con la mano extendida.
El francés entendió aquella referencia, colocó su mano sobre la del moreno y él le devolvió un beso en el dorso de esta.

— Hoy tu serás la belleza en esa subasta — De manera repentina bajó su mano a su cintura y lo acercó más a él — Pero esta hermosura es solo mía — Después de decirle esto se acercó a sus suaves labios para besarlo... Ansiaba hacerlo, era su total adicción.

— Sabes como halagarme siempre Deuteros.

— No es fácil verte a diario en este lugar y tener que controlar mis ganas de querer besarte — Después de decir esto tomó su mano y lo llevó hasta el auto para irse de u a vez a ese lugar donde esperaban su presencia.

A Degel le gustaba ir en el asiento destinado para el copiloto, anteriormente siempre viajaba en la parte de atrás pero desde que ambos pueden estar juntos le gusta ir a lado de Deuteros porqué de esa manera siempre se quedaba durmiendo en su hombro.

El camino fué largo, aquella subasta siempre lo hacían fuera de la ciudad, ya que en ese lugar ofertaban piezas únicas e incluso robadas, objetos que en el mercado negro pueden valer mucho.

Era la primera vez que Degel asistía en un evento así, Unity le dejó una fuerte suma de dinero para que adquiriera algo de su agrado, sin embargo Degel era el tipo de personas que detestaba ese tipo de eventos.

— Tengo órdenes de Unity que si te aburrías en ese lugar te regrese a su casa, porqué sabe que no te gusta socializar mucho — Sugirió Deuteros sin quitar la vista de enfrente, mientras manejaba.

— Solo porqué tengo que hacer acto de presencia, de lo contrario no hubiera aceptado venir — Contestó Degel mirando el paisaje nocturno, en el fondo anhelaba que pronto Deuteros y él escaparan de ese sitio donde su madre es el gran problema.

— Ya casi llegamos Degel.

En la carretera, a lo lejos se podía apreciar un camino de terracería.
Cinco minutos demoraron en llegar a una gran mansión donde cada vez llegaban más personas.

— ¿Y pensar que en todo este mundo se mueve tu esposo?  — Cuestionó asombrado el gemelo menor al ver varias camionetas en su mayoría en color negro.

— No sé porqué me está dando mala espina, me dijo que sería un lugar donde las personas de mayor estatus venían — Susurró Degel preocupado.

— Claro que son de alto estatus... Allá a lo lejos hay varios políticos e incluso... — Deuteros trató de esforzar su vista para ver mejor.
Por fortuna aún no entraban en ese lugar, todo lo podían observar desde afuera — ¡También hay gente de la mafia... Varios de ellos son tipos que salen en los noticieros!

— ¡Deuteros vámonos por favor! Antes de que nos vean — Suplicó preocupado al darse cuenta en el sitio donde estaban.

— Como tu me digas amor... Si tu no te sientes bien en este lugar te llevo de regreso— El gemelo menor nuevamente encendió el motor para poder tomar su camino de regreso.

Nadie se había dado cuenta que aquel auto donde iban ellos se alejaba, un punto a favor para Degel y Deuteros.

— Tengo la extraña sensación que Unity se mueve en sitios que no debe. Su riqueza la hace  con ese tipo de personas — Contestó Deuteros con nerviosismo mientras tomaba el camino a la carretera otra vez de regreso.

— ¿Sabes Deuteros? Desde el día que tuve la desgracia de casarme con él... El día de la boda llegaron tipos así como los que vimos.

Deuteros escuchaba cada palabra de su amado mientras seguía manejando, algo muy en el fondo le decía que esto estaba mal.

— Deuteros — Susurró Degel llevándose una mano a la boca, comenzaba a sentirse mareado — Para por favor.

El gemelo menor buscó un lugar apropiado para estacionarse, pero el joven francés fué el primero en bajarse del auto, corrió hasta donde estaba un árbol y se recargó... De pronto tenía náuseas.

— ¡Degel! — Gritó el moreno bajando rápidamente del auto para alcanzarlo.

— No... No sé que me pasa — Susurró preocupado llevándose una mano a la cabeza.

— No puedo dejarte así... Ven vamos a llevarte al médico — Deuteros tomó a Degel de la cintura para llevarlo al auto.

— No hace falta... Ya se me pasará y... — No terminó de hablar justo en ese momento comenzó a desmayarse en los brazos de Deuteros.

— ¡Degel... Degel! — Trataba de reanimarlo pero no podía, rápidamente lo tomó entre sus brazos y lo subió al auto.

Claro que no, definitivamente no estaba bien y haría cualquier cosa por que su amado Degel esté bien.

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Hay... amo a estos dos juntos 🥰🥰 les dejo este capítulo, espero que les guste... Un abrazo 💖💖💖

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