from hell to paradise

46 5 0
                                    

thelodgeisthebest
Crystal_Snow__

Jungkook

Jeon Jungkook es mi nombre, soy un vampiro de 122 años, aunque claramente no aparentaba mi edad, casi parecía de 22 años. Algo que me sería útil si algún mortal me veía.

No era una persona sociable, pues, tampoco podía salir mucho de día y de noche solo andaban vagos, mala junta o presas, según yo, solo para eso servían. No negaré había desarrollado cierta curiosidad por los humanos, la mayoría del tiempo me parecían gente aburrida, obsoleta y un tanto extraña, ¿Pero quién soy yo para decir eso?, después de todo, soy un vampiro.

Claramente mi posición económica era bastante buena, tenía los lujos que yo quisiera cuando quisiera. La "vida perfecta" según los humanos, pero no, esto tenía su lado malo, como cualquier otra cosa. Pues, cada noche debía ir a buscar sangre para satisfacer esa fuerte necesidad que tenía por esta.

Solo tomaba sangre de personas malvadas, no iba a lastimar a personas buenas solo por tener hambre, aunque su sangre es asquerosa, no me puedo quejar, prefiero eso que lastimar a la gente como los imbéciles de mis padres.

Ellos viven matando a las personas, quieren que siga su ejemplo, es tan horrible. Ellos me maltrataron tanto tiempo.

Dejándome sin tomar sangre, encadenado mientras mi monstruo interno tomaba posesión de mi, pegándome, diciéndome que no valía nada, obligándome a matar a personas humanas, mandando a gente para así pegarme con un látigo. Cada vez que el látigo tocaba mi cuerpo podía ver las marcas carmesí pasar por toda mi piel y era el infierno en vida. Si me encariñaba con un humano este moría, pues, ellos lo mataban. Solo querían verme perder a la gente que amaba.

El dolor de saber que no puedo convivir con esa especie. Estaba atrapado en el infierno donde no podía salir, viviendo en la oscuridad sin nada más que hacer.

Todo era tan repetitivo solo me maldecía, no podía morir aunque quisiera, solo dejando de tomar sangre. Cada vez que la dejaba mataba a un criminal sin darme cuenta, es mi instinto.

Estaba en casa, claramente con todas las ventanas y cualquier cosa que permitiera el ingreso de luz apagado o cerrado; y yo, por supuesto, duermiendo.

Luego de un par de horas comencé a despertar, lo cual ya indicaba que había oscurecido y era apto salir para mí, eso hice. Salí en busca de sangre de gente malvada, era de noche, los asesinos salen y asechan y yo asecho a los asesinos.

Luego de varios minutos mi nariz pudo distinguir un fuerte olor a sangre, dulce y pura, no era como la de los asesinos, ladrones o secuestradores, era diferente, era la presa perfecta. Fuí lo más rápido que pude hasta donde se encontraba mi nueva presa, observando una herida en su pierna. Por supuesto, ahí estaba, podía escuchar sus gritos cada vez más fuertes, hasta que fui plenamente consciente de ellos, vi el miedo mismo plasmado en sus ojos, viendo a un mounstro devorarlo.

Pude notar como el pequeño tenía sus ojos perdidos, claramente no estaba consciente, lo que lo hacía mucho más fácil para mí, y sin más tomé la sangre de su pierna, para luego hacer un intento de irme.

Pero su sangre era deliciosa, quería tomar cada maldita gota que su cuerpo podía darme pero no podía matarlo... No lo mataría.

"I see u in another life"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora