I'm a cow | Chanbaek

Parte única.

-Bien, Yoora. Aquí tienes la pañalera de Minsoo con todo lo necesario, si surge algo no duden en contactarse con nosotros.

-Estaremos bien, Baek, no te preocupes- dijo su cuñada, con la gigante pañalera al hombro y la bebé de un año en brazos- ¡Dile adiós a papi, pequeña!- un vago ‘chaoo' salió de la boca de la bebé mientras agitaba la mano hacía Baekhyun.

-¡Que se diviertan!- le gritó el bajito cuando vio a Yoora alejarse.

-¡Lo mismo digo!- respondió divertida antes de subir al auto.

Y desde la puerta de su hogar, vio como su pequeña se alejaba, todavía saludándolo a través del vidrio, sentada en su sillita especial.

Bien, hora de empezar.

Divisó la hora. Tenía 40 minutos de ventaja hasta que Chanyeol llegara del trabajo, lo cual era suficiente.

Una vez que había terminado de bañarse, se colocó crema con olor a fresas en todo el cuerpo y una sonrisa traviesa apareció en su rostro al ver su conjunto de lencería sobre la cama.

¿Por qué un conjunto de vaquita? Pues, él seguía amamantando a Minsoo, así que podría resultar… divertido.

Si saben a que me refiero.

Estaba encantado con lo que sus ojos veían en el espejo. Usando esa vincha con orejitas y diminutos cuernos, seguido por el accesorio de su cuello. Sus pequeños pechos quedaban tan bien en ese brasier, junto con ese especie de pequeño delantal que llevaba envuelto en su cintura, dejando su trasero al descubierto, la liga en su muslo izquierdo y las muñequeras terminaban de darle el toque.

Dándose unos ligeros toques de maquillaje estaba totalmente listo para esperar a su esposo.

-¡Estoy en casa!- se escuchó desde la planta de abajo- ¿Baek?- preguntó algo extrañado de no encontrar a su esposo ni a su hija en la sala ni en la cocina como de costumbre cuando llegaba de trabajar.

-¡En nuestra habitación, cariño!- tuvo que morder su labio para no gritar de la adrenalina y excitación que sentía al escuchar los pasos de Chanyeol acercarse.

La cara de asombro de Chanyeol fue un poema al ver a su pequeño esposo sentado sobre sus talones en medio de la cama.

-¿Y Minsoo…?- dijo todavía algo afectado.

-Pues, ella extrañaba a sus abuelos, así que dime, mi amor. ¿Qué tal el trabajo hoy, demasiado estresante?- preguntó cuando ya estaba de pie, rodeando con sus delgados brazos el cuello del alto, sonriendo satisfecho al sentir el fuerte agarre de su esposo en la cintura.

-No tienes idea cuanto, bebé. ¿Por qué no me ayudas con eso?- sus labios se encontraron en un poderoso beso, totalmente hambriento.

Sus labios y sus lenguas luchaban para ver quién domaba el beso, claramente haciéndolo Chanyeol luego de unos segundos.

Su trasero era suciamente manoseado y el sentir la dura erección de Chanyeol en su vientre, lo estaba enloqueciendo.

-Dios, tus tetas se ven tan bien con esto puesto- y de una forma casi salvaje, bajó el delgado brasier, para empezar a estimular sus pezones, acción que hizo a Baekhyun tirar su cabeza hacia atrás dejando escapar un gran gemido, ya que Chanyeol movía de una manera experta su lengua y succionaba de forma desesperada- Sabe tan bien, mi vida.

-¡Ah, joder!- gimió Baekhyun al sentir un dedo con lubricante frotando su entrada.

-Las palmas sobre la cama- ordenó el más alto. Baekhyun obedeció inmediatamente, jadeando- Joder, tu culo en alto me pone demasiado- su voz se escuchaba ronca, y el más bajito desesperado tiraba el trasero para atrás tratando de frotar el duro miembro ajeno- Mi pequeño Baekkie, siempre tan desesperado- el sonido de una fuerte nalgada se escuchó y Baekhyun solamente pudo gemir alto.

Los dedos de Chanyeol retomaron la actividad en la entrada del más pequeño, introduciéndose de a poco, aunque Baekhyun ya esté lo suficientemente mojado, amaba estimular su próstata y ver como este se retorcía bajo su toque.

-Yeol… por favor, es suficiente- dijo entre jadeos.

-¿Si, bebé? ¿Qué es lo que quieres?- las palabras dichas de una manera jodidamente seductora pusieron a temblar las piernas de Baekhyun.

-Tu polla, Chanyeol. Follame duro.
El sonido del cinturón siendo desabrochado se escuchó y Baekhyun no podía estar más jodidamente ansioso anticipando lo que vendría.

Introdujo su miembro lentamente, empezando a moverse suavemente sin introducirse por completo. Cuando ya estaba completamente dentro y los movimientos empezaron a ser más rápidos, Baekhyun no podía acallar sus gemidos, gritaba totalmente extasiado cuanto le gustaba lo que su esposo le estaba haciendo.

De un movimiento, estaba acostado boca arriba en su cama, con las piernas abiertas mientras Chanyeol lo embestía rápidamente, deleitándose de la vista de su pequeño esposo gimiendo incoherencias mientras sus pechos rebotaban debido a su movimiento.

-¡Joder, Channie… siento como s-si fuera a-a morir!

-¿Crees que vas a morir cuando acabamos de empezar, bebé?- se inclinó para besarlo mientras aceleraba sus embestidas.

Ni siquiera los besos de Chanyeol podían acallar los gemidos de Baekhyun.

Estaba totalmente fuera de sí, disfrutando del placer que su esposo le proporcionaba.

-Chan… déjame montarte antes de que me venga- dijo como pudo entre medio de los jadeos y gemidos.

Esta vez, Chanyeol quedó sentado con su espalda sobre el respaldo de la cama, mientras Baekhyun se acomodaba en su regazo dándole la espalda, empezando a mover sus caderas de atrás hacia adelante.

El ritmo fue haciéndose cada vez más rápido, entonces Chanyeol dirigió sus manos hacia los pechos de su esposo, apretándolos, sintiendo como su leche se deslizaba entre estas.

Sabia que Baekhyun estaba cerca, así que empezó a masturbarlo. Con los movimientos siendo un poco más erráticos y su cabeza hacia atrás, Baekhyun se vino, con un fuerte gemido.

Con esto a Chanyeol le bastó para salir de su esposo y masturbarse rápidamente para acabar en el trasero de este, como a Baekhyun tanto le gustaba.

Acomodo a su pequeño esposo a su lado en la cama, mientras seguían tratando de regular sus respiraciones.

-Mierda, Yeollie. Eso fue estupendo. Hay que hacerlo más seguido- dijo acariciando el fuerte pecho de este.

-¿Qué cosa? ¿Entregar a nuestra hija para que podamos tener sexo mientras me esperas vestido de vaca?- dijo divertido.

-¡Oye! ¡No lo digas así!- le dio un ligero golpe en el pecho- Mañana temprano iremos por ella, aparte también necesitábamos algo de tiempo juntos… a solas.

-Lo sé, mi amor. Sólo bromeo- dejó un pequeño pico en sus labios- Pero tienes razón, hay que hacerlo más seguido.