Cuando te vea otra vez | Genya Shinazugawa

19 - "¿Quien te gusta?"

- Es hora de irse. - Uzui nos dió la autorización para pasar al siguiente entrenamiento.

- Somos los primeros en lograr pasar, no me sorprende que seamos tan pocos. - Eramos Inosuke, Genya, Zenitsu, Kanao, otras personas que no conocía y yo.

- Me alegra que pasarás con nosostros. Creí que te habías ido primero, eres muy rápida. - Vi a Kanao un par de veces en los entrenamientos y descansos.

- También me alegra que estés estés aquí, ______. - Habían pocas cazadoras, escuchar la voz de Kanao era tan raro y hermoso.

Ambas estábamos tomadas de las manos. Me contestaba cuando le hablaba, ahora somos amigas.

- Hola. - Zenitsu, Inosuke y Genya aparecieron detrás nuestro. - ¿Que sucede? - Pregunte.

- Antes de ir a la siguiente estadía, iremos a visitar a Tanjiro. - Contesto Zenitsu. - Oh, está bien. No tengo problemas en acompañarlos. - Dijo la pelinegra, soltando mis manos.

- También los acompañaré. - Debe ser un poco aburrido estar en cama todo el día, una pequeña visita de sus amigos sería un buen ánimo.

- Aunque la finca de Tokito está el este, más cerca de la mansión mariposa. - Hablo Genya que estaba detrás de los muchachos.

- Es mejor continuar con los demás, cuando lleguemos al hogar del pilar de la niebla podremos llegar más rápido. - Sugerí brevemente. Creyeron que era una buena idea, volvimos al camino y continuamos la ruta junto a los demás.

En medio de la caminata, cruzamos a un par de personas, habitantes de alguna zona rural de por ahí.

Cómo siempre, todos íbamos en un buen ambiente de compañerismo. Parecía que los rangos no existían en este momento.

- ¿Cómo estás? - Le hable a Genya, estaba un poco aislado del resto. - Estaba pensando un poco. La zona me recuerda a cuando cumplíamos misiones como duo.

- ¿Te pusiste melancólico? - Reí. - Tienes razón, raramente nos daban misiones en ciudades. - Estábamos otra vez en caminos rectos, como acostumbrada antes.

- ¡No tiene nada de malo recordar algunos buenos momentos de equipo! - Nuestra conversación no tardó en volverse cálida para ambos. - A mi también me divierte recordarlo.

Nos dieron un bolso de tamaño mediano-grande a cada uno, dentro habían medicinas y vendas, el resto se quedó en la finca de Uzui para los demás. No eran pesados, todos habían sido repartidos en partes iguales.

- Algún día deberíamos hacer un viaje... - No estoy segura de porque dije eso. Me miro algo sorprendido.

- ¿Un viaje? - Me arrepentí un poco de haber dicho eso. - ¿A dónde se supone que viajaremos?

- ¡A dónde nos lleve el viento! - Me puse nerviosa y empecé a decir estupideces.

- Me parece un poco ilógico, es mejor ir a la corriente del río. - Oh, entiende chistes malos.

- Ahhh... Esto es tan hermoso.

- ¿También te pusiste melancólica? - Pregunto.

- Tal vez, pero me gusta este ambiente. ¿No es agradable?

- Si lo es, pero ¿A qué te refieres con hermoso?

- Todo esto, no recuerdo haber estado con tantas personas de esta manera. Me volví cazadora a los 13, pero nunca fui parte de un escuadrón grande.

- Yo tampoco hablo con tantas personas, no soy tan amistoso como Tanjiro.

- No te compares con el, yo creo que eres amistoso. - Le sonreí.