Prólogo

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Anna Eloise Delafose

Primera Parte

A lo lejos puedo escuchar mi celular sonar por segunda vez en los últimos dos minutos, es extraño ya que no suelo recibir muchas llamadas a mi número personal y menos a esta hora del día. Mientras salgo de la ducha envuelta en una toalla secándome el pelo con otra, me apresuro a alcanzar la llamada antes de que la vuelva a perder por tercera vez. Parece ser urgente.

- Emma? - No me extraña que sea una videollamada porque siempre suelen ser así nuestras charlas, ya que no nos vemos muy seguido, pero lo que más me toma por sorpresa es que su novio, Jared, está junto a ella. Ambos tienen una sonrisa tan grande que me resulta un tanto perturbadora.

- Un momento inoportuno para darte una de las noticias que va a cambiar tu vida para siempre, o por lo menos la mía, pero a ti, al ser mi mejor amiga, cambiara la tuya también o eso espero porque esto te va a caer como bomba y vas a empezar a gritar tanto o más que yo, eso te lo aseguro pequeña Eloi. - Luego del vómito verbal, suelta un suspiro y me regala una de sus sonrisas deslumbrantes mientras la persona a su lado ríe en voz baja.

- Hola Anna, veo que no fue muy buena idea llamarte teniendo en cuenta la diferencia horaria. - El novio de mi amiga me regala una sonrisa envidiable. Tiene una dentadura perfecta. Cuando lo detesto por eso.

- Ella tenía que saberlo cuanto antes, no me interesa la diferencia de horario lo cual no es mucha. Ella necesita saberlo para gritar junto a mí, comprendes amorcito? - Emma tiene una gran necesidad de siempre llamarlo por diferentes apodos a Jared lo cual me resultan hasta un poco empalagosos a veces pero parece que a él le encantan ya que la mira a los ojos, le regala una sonrisa y le da un suave beso en los labios.

- No es que no me alegré de verlos y presenciar una escena digna de una película de Nicholas Sparks pero no entiendo nada. Esta bomba cambiadora de vida tiene que ser muy importante para que me llames a las once y media de la noche de un viernes. - Me siento en el borde de mi cama mientras ajusto mejor la toalla que envuelve mi cuerpo y tiro la otra al piso.

Tengo confianza con Emma, nos conocemos desde hace años y es prácticamente mi hermana, pero Jared, es otro tema. Lo aprecio por hacer tan feliz a la chica con ojos soñadores a su lado y lo quiero como a un hermano mayor pero tampoco tanto como para que me vea desnuda.

- Voy a casarme. - Su grito está acompañado de un enfoque muy de cerca de su mano que ahora mismo porta un anillo muy brillante y grande que adorna su dedo anular.

- Pero qué diablos. - La noticia me tomó por sorpresa.

Luego de muchos gritos, felicitaciones y muchas pero muchas lágrimas los prometidos me cuentan cómo fue que pasó esto. Cita en un restaurante super fino de Los Ángeles, muchas velas y rosas por doquier, Jared arrodillado delante de todo el mundo mientras ambas familias estaban presenciando todo escondidos. Muchas lágrimas de parte de ambos y un sí rotundo. Estoy tan sorprendida como extasiada.

- Solo hay un problema. - Luego de hablar durante más de media hora, solo quedamos Emma y yo en la videollamada ya que Jared fue a bañarse y dato no menor ya no estoy desnuda. Veo su rostro entristecerse y sus ojos ponerse un poco húmedos. - Tu no estarás aquí para ayudarme a planear mi boda. -

- Sabes que me hubiera encantado estar ahí viviendo todo junto a ustedes pero.. - Emma me interrumpe.

- Tu agenda no puede estar más completa y llena de pendientes. Lo entiendo, solo que, - Suelta un suspiro y me regala una sonrisa un poco forzada para luego dirigir su mirada a otro lado menos a mi. - sería lindo poder compartir esto juntas y no a través de una videollamada, que me acompañes en esto de elegir la cena, mi vestido de novia, la decoración. Pero lo entiendo, lo juro, mi pequeña Eloi es una celebridad y tengo que compartirla con el mundo entero. - Lo último lo dice a modo de broma porque suele decirme que le tocó una amiga que todo el mundo quiere conocer y ella es tan buena que sabe compartir. Pero muy en el fondo tiene razón y sé que de verdad le duele que no pueda estar ahí para ella.

Solo quedate un momentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora