"Y vivieron felices por siempre. Fin"
Todos los cuentos terminan bien, menos para la princesa Freya y el príncipe Thomas. El hada madrina Edaleen se embriagó en la boda y lanzó por accidente un rayo al príncipe. Ahora solo quedaba huir.
Pero en su c...
[Era necesario romper la puerta? ¡Acaso estás loco! Nos descontarán del sueldo todo lo que rompamos]
[Eh?! No sabía que fueran a hacer eso. En mi mundo es común que si quieres hacerte oír, hagas mucho ruido]
[Idiota, este no es tu mundo. Ruega que nadie le vaya con el chisme al hada Pryor. Si alguna vez nos descuentan algo sabré que fue por tu causa!]
[Ok, no lo volveré a hacer. No te enojes...Quisiera que volvieras a ser el hada llorona que conocí, así no tendría que disculparme]
[Qué dijiste?!]
[No dije nada. Adelante, las damas primero]
Evitando seguir peleándose, fingieron ignorancia e ingresaron a la oficina. Los espectadores quedaron pasmados ante lo acontecido. La pareja parecía estar iniciando una guerra de miradas silenciosas y actuaban como si fuese lo más natural del mundo romper una puerta a patadas.
Leen pasó por alto el comportamiento de Ross e incluso parecía estar acostumbrada, lo que llevó a todos a sacar la conclusión de que sus nuevos jefes estaban más que locos y lo mejor era evitarlos.
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Nos pusimos a ordenar nuestra nueva oficina y ponernos al día con los asuntos de cada equipo antes de las 10 am, cuando todos salían rumbo a sus novelas, historias y cuentos. Como la mano de obra era escasa, nos habíamos inscrito el día anterior por lo que figuramos en la lista de equipos. Habíamos tomado el nombre de Zebra 3 para figurar en el ranking y como la sección seguía en la misma situación, decidimos que también iríamos a realizar trabajo de campo, una vez terminada las presentaciones con los supervisores de cada área.
Brad quedó con la tarea de ordenar los documentos mientras Ross y yo íbamos a buscar algo de comer antes de partir. Ross seguía enojado con Brad, debido a que él ni siquiera podía servirse un café de la máquina expendedora ya que siempre lo hacían otros por él. Me di cuenta que fue un error tenerlo con nosotros. Nos dirigimos al buffet y nos encontramos con todos los equipos, incluyendo al de las hadas madrinas.
En el inmenso buffet de tres niveles, las hadas madrinas se dividían en la sección especial y apartada que parecían VIPS ante las hadas comunes y corrientes. Eran dioses que sólo observaban con resentimiento a las demás. Pero eso cambia cuando no pueden compararse con el área de Desarrollo, Logística y Preparación.
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