13. Fin

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Yummeng parecía una masacre, en ese lugar maldito no había nada aún ganando la guerra. Todos apenas retomaron un poco de fuerza partieron. Los Jin habían atacado lo que quedaba de la Ciudad sin Noche, no había porque preocuparse más este día.

Pero Xichen no sentía fuerza para moverse. No importaba que los hubiera engañado a todos, él fue su amigo y lo mató. Esa mirada en sus últimos momentos se enterró en su mente, ¿Realmente los intentó atacar?. Seguía sin entender que había pasado aquella noche que apareció a su lado. Un enorme peso se cernía sobre él, como una sombra que lo persiguiera, ¿a donde huir para eludir su recuerdo? con los Nie, recordaría aquellas reuniones de los tres juntos, en Gusu cuando iba a apoyarlo, en Yummeng aquel extraño momento que lo besó, y con los Jin, no podría ver a su padre al rostro aún cuando este nunca lo acepto. Y en este lugar lleno de muerte era aún peor. Necesitaba aire, necesitaba tiempo, para entender, para sanar.

Salió con un rostro derrotado completamente distinto a todos los que ahí celebraban, Wuxian seguía desmayado y sabía que tardaría en despertar considerando la última vez, tras saber que estaba sano y solo reponía su energía se sintió un poco mejor de su decisión, le dijo algo a Wangji y solo partió.

Wuxian despertó sin saber donde estaba, volteó a todos lados y supo que estaba en Gusu por la decoración pero no sabía de quien era ese cuarto. Se sentía renovado ¿Cuánto habría dormido? se incorporó en la cama para sentarse pero unas enormes nauseas lo atacaron, corrió por aquella pequeña casa vacía hasta encontrar donde vomitar y se quedó ahí sentado un buen rato. Hasta que escuchó unos pasos, salió con una sonrisa pero  no le duró mucho. Era Wangji y otro hombre vestido de blanco. 

-Despertaste. ¿Cómo estas?- le pregunto secamente Lan Zhan.

-Ehh, bien, solo que me levante y me maree, y vine a vomitar, pero estoy bie....- dijo Wuxian antes de que las náuseas volvieran y tuviera que correr a vomitar de nuevo. El hombre aparentemente un médico le dijo que no se moviera bruscamente, y comenzó a revisarlo. 

-Todo parece bien, quizá es un poco pronto pero parece que esta preñado, felicidades- 

-¿Eh?- Wuxian se quedó pasmado, eso no es exactamente lo que uno esperaba escuchar apenas despertar. 

-Tener el olor de su alfa podría disminuir el malestar, sugiero alguna prenda para que ambos puedan moverse. Pero será mejor que este mes siga en cama de ser posible, como es recesivo podría ser más complicado- dijo yéndose. 

-No te muevas- Le dijo Wangji buscando una cubeta, poniéndola a lado del lecho para llevarlo de nuevo ahí, para luego irse.

-¿Cuanto estuve dormido?- dijo Wuxian antes de que el otro se fuera. 

-Una semana-

-¿Donde esta Xichen?-

Wangji tardó en responder -No lo se. Volverá. Traeré una túnica de él para que no sigas enfermo-

Wuxian no sabía si no sabía hablar, lo estaba evitando o realmente no sabía. Afuera sonó un gran ¡¿HUH?!, que lo hizo voltear volviéndose a marear un poco. ¿Qué no podría hacer nada por un mes sin vomitar?.

-¡¿De quien demonios estas embarazado?! lo voy a matar- dijo Jiang Cheng entrando completamente furioso 

-De....- iba a decir de Xichen, pero había una posibilidad de que fuera del líder Nie. Sintió más náuseas -lo sabré pronto- 

-¡¿Que?! estas bromeando- dijo cubriéndose la cara con su mano Jiang Cheng.

-Vamos A-Cheng, alégrate por A-Xian, no seas tan duro- dijo Jiang Yanli con su amable voz de siempre.

Arma de YummengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora