Se quejó un rubio, con un peculiar complejo de tropezar y prenderse fuego a sí mismo, él lo conocía como a la palma de su mano, sabía sus gustos y hábitos, pero sentía que últimamente le estaba ocultando algo, dolía en su orgullo de padre
—. Yo lo veo igual de cerrado y gruñón que siempre, Cora
Contraargumento el hermano mayor
—. Está ocultándome algo, lo sé
—. ¡Vaya, quien lo diría!, el pequeño Law, guardándole secretos a su madre
La risa del mayor se detuvo con la llegada de un libro de pasta dura en la nuca
Solo pensar hace no mucho pateo a Law solo por cruzarse en su camino, y ahora estaba más que dispuesto a dar su vida por él, podía parecer frío, duro y cruel, pero era porque dentro es tan frágil que necesitaba protegerse, nada que con amor no pudiera lograr, no era necesario recordar todo el infierno que paso el menor, se rio un poco recordando la primera vez que le sonrió
Hace poco se mostraban mutuamente los colmillos, ahora no sabrían qué hacer sin el otro, se rio un poco, inclusive el menor una vez lo apuñalo... que recuerdos, casi se le escapaba una lágrima
—. Mañana hablaré con los niños, tal vez sus amigos sepan algo que yo no
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Law estaba practicando en su violín
Desde que conoció al menor pensó en muchas melodías mas alegres que podría tocar para el, melodías intensas como su carácter, brillantes como su sonrisa, ese niño realmente le entibiaba el corazón, pero nunca lo diría en voz alta
Las notas se mezclaban en el aire, notas alegres esperaba, pero aunque tratara, simplemente no podía tocar aquellas notas tan alegres que quería, "no quedarían con alguien como yo", pensó, pero eran dulces, como respirar almizcle, podía jurar que incluso sentía la leve fragancia a flores de jardín que Luffy siempre llevaba con el, probablemente por escapar entre el jardín del que le menciono, llevaba la esencia de astromelias, peonias, rosas y jazmines
Como si estuviera tocando en una campo amplio y perfumando de flores, donde el sol brillaba en todo su esplendor, y las notas que salían de aquel melancólico violín eran fresca brisa, se sentía en una extraña paz ese día, y solo su confiable violín podía entender aquel sentimiento
Pero mientras el hijo soñaba, el padre se acercaba al estudio hecho tormenta
Cora-san llego a su limite, no podría dormir otra noche mas pensando que pasaba con su hijo, se dirigió a paso firme a sacarle la verdad como fuera a Law, se acerco mientras armaba un discurso en su cabeza, de como hablar con el de tez manchada, estuvo a punto de casi patear la puerta, pues su ansiedad lo estaba matando, hasta que la música lo hizo callar todos sus pensamientos, el conocía de memoria el violín de Law, era ahogante, era hipnotizante y aplástate, como si estuvieras siendo arrastrado por una tormenta de nieve, pero aun así cuando tuvieras la nieve hasta el cuello, no te querías ir, pero...
