Our little secret | Hange Zoe x Tú

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– Hange: Me gusta lo que haces

– Me gusta mas como tu lo haces.– nos reímos.– Esto me quito todo el estrés

– Hange: También lo creo, estoy cansada de la universidad.– se pone en la otra parte de la tina

– Medicina debe ser difícil ¿Cómo se comportan los chicos?

– Hange: Tus amigos son muy divertidos aunque suelen meterse en problemas, Eren recurre a los puños cuando Armin los manipula emocionalmente y así se pelean con algunos chicos

– Siempre han sido así pero son buenos chicos, los quiero mucho, debe ser difícil para ti ser superior

– Hange: Lo es pero es un gran honor, solo los mejores estudiantes lo son y eso es suficiente para tener mas puntos

– Ay no puede ser, sal del agua.– dije asustada

– Hange: ¿Qué paso?.– me ve preocupada

– Hay sangre, se me adelantó.– dije avergonzada

– Hange: Tranquila ve a tu habitación yo despejo aquí

– Gracias

Me vestí y me puse una toalla, comencé a sentir los dolores en mi útero así que me senté

– Hange: ¿Estas bien? ¿Quieres una pastilla?

– Si, abajo hay un botiquín con las pastillas por favor

– Hange: De acuerdo ya vengo

Cuando volvió también me trajo una compresa que tenía en el mismo botiquín, me recosté por los dolores y ella se acostó a mi lado mientras acariciaba mi cabello

– Detesto el período

– Hange: Te entiendo, es lo peor que hay

– Gracias por estar conmigo, siempre que estoy en mis días me pongo muy llorona

– Hange: Yo me molesto por todo.– me reí

– Me gusta estar contigo.– dije bostezando

– Hange: A mi igual

Comencé a quedarme dormida mientras la abrazaba.

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Cuando me desperté ella estaba durmiendo a mi lado, mire la hora y eran mas diez de la noche, sentía mucho silencio por lo que deduje que los chicos no habían llegado, fui y al baño y baje a revisar, seguíamos solas así que subi nuevamente y comencé a moverla para que despertara

– Hange: ¿Qué pasó?.– se pone sus lentes

– Es tarde y los chicos no han llegado

– Hange: Cuando dormías Erwin me llamo y dijo que llegarían mas tarde, que me quedara a dormir si no te molesta

– Claro que no.– me volví acomodar.– Por favor dime que no estaba roncando.– me reí

– Hange: No.– se rie.– También me quedé dormida así que no sentí nada

– ¿Dónde estarán esos dos para llegar tan tarde?

– Hange: Bueno es viernes y tienen una infinidad de cosas por hacer juntos.– nos reimos

– ¿Tu no sales?