𝐄𝐧𝐠𝐚𝐧̃𝐞́𝐦𝐨𝐬𝐥𝐨

Engañémoslo

Antes que nada, quiero agradecer a mi preciosa Chrismed_Dasein por su ayuda, por darme de su valioso tiempo para escribir el lemon de esta historia, mil gracias por todo y a ustedes por leer💕

-¿Como conociste a papá?

-Si, mami, cuéntanos ¿como se enamoraron?

Se miran uno al otro, buscando que respuesta darles a sus pequeños hijos que se muestran entusiasmados por saberlo.

...

Las lágrimas recorren su rostro sin cesar, no puede evitarlo, ni calmarse, tapa con su mano sus tristes lamentos apoya su cuerpo en la pared blanca que la apartaba de la vista de su pareja que se encontraba besando a una rubia apasionadamente tal y como lo hacía con ella años atrás antes de decidir vivir juntos.

El impacto se refleja en su rostro, sus ojos se mantienen abiertos por la sorpresa que se llevo de la imagen antes vista, una de sus mejores amigas con él, su castillo de cristal se rompía dentro de si encajando en las piezas en su corazón que amenazaba con dejar de latir en cualquier momento porque se volvía insoportable el dolor, confianza que costo años construir se destruye en tan solo segundos, un amor que se volvió costumbre se pierde al recordar el vil daño en su autoestima.

Aprieta su teléfono contra su pecho intentando aliviar su dolor creciente, todos se lo decían que él la estaba engañando pero se negaba a creerlo, llego a encontrarlo en situaciones comprometedoras con distintas mujeres, una excusa bastaba para mirar hacía un lado y continuar una relación que ya no daba para más.

Él la engaño mil veces, no tenía piedad ni siquiera por los años que pasaron juntos, casi toda una vida, se conocían desde hace 14 años, no le importo en absoluto lastimarla, ni esconder sus engaños.

Escucha los gemidos de una mujer, sabe quien es el hombre que le está generando placer, su cuerpo cae lenta y silenciosamente al piso, por su mente cruzan los recuerdos felices, las promesas, cartas, sueños y su mirar que reflejaba un amor que nunca existió.

Pero detrás de todo lo que aparentaban frente a otros, había maltrato, gritos, palabras hirientes, sus manos se colocan en su rostro ocultándose de las personas que pasaban por los pasillos de la empresa.

Limpiaba rápidamente sus lágrimas mientras se ponía de pie para dirigirse al tocador de mujeres y lavar su rostro, no lo encararía hoy, porque tenía que planear una venganza, para que él aprendiera a respetar su amor.

Engañémoslo

Su cabeza lo sugería incesantemente, dándole las razones por las que debería hacerlo que sobraban, veía atenta su reflejo en los grandes espejos, un nudo se formo en su garganta al pensar en la posibilidad de pagarle con la misma moneda al castaño, pero su corazón latía con fuerza, otra parte más juiciosa le decía que no, no tenía porque rebajarse.

El despecho se apoderaba por completo de su razón, a pesar de que hace unos segundos su rostro no tenía evidencia alguna del llanto que la consumió, sus grandes ojos hinchados la delataban completamente.

Vuelve a lavar su rostro sin preocupación por arruinar el maquillaje simple que tenía encima, toma unas cuantas toallas de papel para limpiar los rastros de agua en su piel, al terminar su labor, va hacía la salida del tocador, piensa sobre la decisión que acababa de tomar, es irrevocable, le daría una lección que recordaría toda su vida, se lo merecía el cualquiera.