The Flash X Re Zero

Capítulo 2: La muerte y la línea temporal

Mi nombre es Barry Allen, y soy el hombre más velos que existe. Para mi mundo, solía ser un científico forense y en secreto combatir el crimen, junto a mis amigos en laboratorios Star y buscar a otros como yo. Pero durante la crisis, alguien o algo me arrastro a esta tierra, y necesito buscar una forma de volver, porqué mis amigos me necesitan, y yo soy el único suficientemente rápido para conseguir mi objetivo. Yo soy Flash.

Cielos, esta sensación, es tan cómoda, ¿Joe compro un nuevo colchón?, ahora que lo pienso, no recuerdo haberle pedido a Joe el favor de quedarme a dormir en su casa.

Abro los ojos viendo que no estoy en casa de Joe, inmediatamente me levanto de golpe.

- ¿Qué rayos?

Veo que estoy en una habitación muy espaciosa y que sólo tengo puesta una bata. Al instante recuerdo todo lo que paso el día anterior.

-tal parece, que no fue solo un sueño – digo mientras me ciento en el borde de la enorme cama.

Poco después Sali de aquella habitación, veo un muy extenso pasillo y empiezo a caminar por él. Después de ver la misma pintura por tercera vez, decido abrir la primera puerta que veo, Al entrar veo una biblioteca enorme y una niña rubia, que tenía dos enormes coletas en forma de taladro. Aquella niña estaba sentada viendo un enorme libro, ella me volteo a ver molesta.

-no puedo creer que resultaras ser un hombre tan molesto.

-disculpa, ¿podrías decirme en qué lugar estoy?

-estas en mi cuarto multi propósito que sirve como biblioteca y dormitorio.

-No, creo que me mal interpretaste, me refería ¿en qué lugar del mapa estoy?

- te encuentras en territorio mathers, más específicamente en la mansión de Roswaal L Mathers, supongo. Ahora que lo sabes vete.

Cerrando la puerta de tras de mí, seguí buscando una salida. Después de un largo rato conseguí salir a un enorme patio en donde vi a Satella buscando algo, al verme ella empezaría a correr hacia mí.

- ¡Jay! - diría acercándose.

- hola.

- ¡estaba preocupada por ti!, ¡Ram y Rem corrían por todas partes!, ¡diciendo que no te encontraron en tu habitación!

-lo siento, pero me perdí tratando de buscar una salida.

- ya veo.

-dime, ¿Qué fue lo que paso ayer?

-bueno. . . poco tiempo después de que té desmayaras al lanzarle ese rayo a Elsa, ella salió de la pared y comenzó a acercarse muy molesta a nosotros.

- ¿ella lo soporto?

-si, pero Reinhard volvió a aparecer, ahuyentándola y cuando te vi en ese estado. . . decidí traerte aquí.

-entiendo. . . -dije sin saber que más decir.

-por cierto, Jay ¿Cómo te sientes ahora?

-me siento bien, con algo de hambre, pero bien.

-no te preocupes, pronto podrás comer todo lo que quieras – dijo con una sonrisa.

Al poco tiempo Puck salió en el hombro de Satella, estirándose mientras bostezaba.

-hola Jay, buena mañana, ¿no? No puedo agradecerte lo suficiente por lo de ayer, debo hacer algo por ti.

No puedo desaprovechar esta oportunidad.

- ¡¿no me puedes mandar a otra tierra?!

- ¿otra tierra? -dirían ambos mirándome.

Maldición, hable sin pensar, pero tal vez él pueda hacer algo, parece que tendré que darme a entender. Procedería a explicarle a puck, todo a cerca del multiverso, todo a excepción de la crisis.